Palo a palo por la Ley de Bosques

Ayer el Senado aprobó la Ley de Bosques luego de lidiar con los intereses económicos de empresas forestales y sojeras. Aún restan más pasos en el camino legislativo pero este logro merece su reconocimiento y difusión para que hecha la ley, no se haga trampa.

Foto: Greenpeace/ Fundación Proteger.

Hubo modificaciones pero la Ley superó la prueba de la Cámara de Senadores y eso lo celebraron tanto Greenpeace como la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, quien se acerca a la continuidad en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Los cambios principales hablan de incentivos económicos para las empresas, como había sido anticipado antes de las elecciones, y de excepciones a la prohibición de talar especies forestales para "pequeños productores con hasta diez hectáreas de bosques", según informó La U.

Para la ONG ambientalista, el éxito es de la gente que con más de un millón de firmas se sumó a la campaña para superar la oposición del "lobby sojero de algunos senadores de las provincias del norte". El triunfo fue que se mantuvo la moratoria general a los desmontes por un año o hasta que las provincias dicten su propio ordenamiento territorial, en el que se deberá trabajar para realizar normativas que mantengan el enfoque del desarrollo sustentable, utilizando los 10 criterios ecológicos que la ley establece.

Los dos verdes. El gobierno nacional tendrá que" desembolsar casi mil millones de pesos" para el fondo compensatorio de las provincias "afectadas", destaca Página/12 en su edición de hoy. En realidad, esto se atribuye más a los intereses comerciales de los grandes terratenientes, si se considera que las comunidades indígenas se manifestaron siempre a favor de la ley y en contra de los impactos negativos que genera una tierra arrasada y el posterior desequilibrio del ciclo hídrico.

El verde dólar estuvo en el centro del debate mucho más que el verde de la vida: los senadores se dividieron en su mayoría según su procedencia provincial más que partidaria, destacando las preocupaciones de los gobiernos del norte argentino para conservar los acuerdos con los empresarios. Al final se llegó al arreglo del aporte del 0,3 por ciento del presupuesto y el 2 por ciento de las retenciones al campo, que aumentaron en las últimas semanas.

Para Página/12, fue un éxito del oficialismo en la sesión que la voz informante de las provincias fuera la salteña Sonia Escudero en vez de la titular de la comisión, la neuquina Luz Sapag del MPN. De todos modos, debemos recordar que la senadora justicialista que responde a la familia Romero, había presentado otra ley que atendía casi exclusivamente a la letra de la asociación empresarial FUNDESNOA, donde se nuclean agropecuarios y madereros.

A Diputados. Miguel Bonasso, autor de la ley junto con diversas ONGs ambientalistas, tendrá ahora que liderar el debate si desea que la norma se apruebe sin los cambios de Senadores, y para ello debería lograr el consenso de dos tercios de la cámara baja. Una tarea difícil para el recientemente reelecto diputado que también responde al kircherismo, aunque no por la vía más "oficialista". Si se aprueba por mayoría simple, la Ley quedará con las modificaciones y solo restaría la firma del presidente, o de la presidenta, según el tiempo que demore la sanción.

El valor de esta norma redunda en que permitirá "planificar las actividades forestales, agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación y degradación del bosque nativo" que hoy está "en emergencia forestal", sostuvo Greenpeace. "Además [la ley] establece la obligatoriedad de realizar estudios de impacto ambiental y audiencias públicas antes de aprobar un desmonte", es decir, dos mecanismos esenciales para el desarrollo sustentable y participativo.


Comentarios