
Fuente: Imágenes Argentinas, Atribución 2.5 de Creative Commons
El hechizo no atrapa sólo a los afortunados que pueden observar al glaciar con sus propios ojos, respirar su alma y vibrar con su energía. También en Buenos Aires y otras ciudades del país la gente se mantiene en frente de los televisores para seguir el espectáculo. Por unos días, la naturaleza es noticia. Pero al contrario de la vertiginosidad habitual que suelen imponer los medios, la demora no se transforma en ansiedad: se mantiene vigente, con constancia, en radios, diarios, internet, televisión y cable.
Cuando todo pase, quizá la sabia naturaleza nos haya enseñado a valorar la paciencia y a comprender la larga duración de los procesos ambientales. También sus problemas, las heridas que le inflinge la contaminación en sus distintas formas, no consisten generalmente en hechos espontáneos. Por el contrario, son predecibles e incluso evitables. Se originan mediante un proceso acumulativo que dura años y requieren profunda reflexión, conciencia y respeto por parte del hombre, en lugar de soluciones mágicas. La magia es patrimonio natural.
SECCIÓN: AGUA
Foto en La Nación: Horacio Córdoba.
Comentarios
En lo que respecta a la Patagonia, es una formidable reserva ecológica natural que debe ser preservada de la contaminación, para nosotros y las generaciones venideras.
Un abrazo!