Apuestan al gas natural para satisfacer el suministro eléctrico
El anuncio oficial de la presentación de los pliegos para la implementación de dos centrales termoeléctricas a base de gas -una en Campana, Buenos Aires, y otra en Rosario, Santa Fe- fue aplaudido sin euforia y con muda reflexión.
Los medios están desorientados y no saben si la noticia es buena o no. Prefieren resaltar que habría 3.000 nuevos puestos de trabajo, nada malo en estos tiempos. También que para 2008 aportarían 1.600 megavatios que incluso excederían en un 10% la demanda máxima del sistema interconectado nacional.
Todo suma a una meta esperanzadora, según el presidente de una de las futuras centrales, para un país que quiere salir de la crisis económica aumentando su PBI (Al margen, ¿cuándo nos guiaremos por un índice que muestre mejoras en la distribución de la riqueza?).
ComAmbiental puede decir que la noticia no es tan buena. Organismos ambientalistas lo admiten. El gobierno "responde a una situación coyuntural y no a un plan a nivel estratégico", opinó Juan Casavelos, director de campaña de energía de Greenpeace.
Si no fuese así, ¿por qué el Estado asume pagar por más gas, un combustible fósil finito, en lugar de invertir en fuentes de energía renovables tal como lo recomiendan los especialistas en el mundo?
Fundamentos a favor los encontramos del lado de las empresas. Gas Natural explica en su sitio que el sistema de ciclos combinados con turbogás -el mismo que utilizarán las dos centrales- es redituable y causa menos impacto ambiental que el aprovechamiento de petróleo o carbón.
Pero recordemos que el gas se acaba y se estima que durará hasta el año 2014 (Fuente Diario Perfil. 22/01/2006). ¿No debemos empezar a racionalizar su uso? ¿Por qué no optamos por otras fuentes limpias y renovables?
Casavelos reclamó un compromiso mayor por parte del Estado para promover fuentes alternativas sustentables y puntualizó sobre una de ellas, la energía eólica: "debería haber un sistema de incentivos para que sea rentable en comparación con el gas y con otras fuentes que siempre contaron con subvenciones".
Así parece que los fondos públicos están destinados a parar en los mismos negocios de siempre. Si no fomentamos la innovación tecnológica, será difícil que a la Argentina se le prenda la lamparita.
Vínculos relacionados:
La auténtica defensa (Campana, Buenos Aires)
Rosario.net (Rosario, Santa Fe)
Discurso del presidente de la Termoeléctrica Gral San Martín (4/4/2006)
Foto: Flickr.com
El anuncio oficial de la presentación de los pliegos para la implementación de dos centrales termoeléctricas a base de gas -una en Campana, Buenos Aires, y otra en Rosario, Santa Fe- fue aplaudido sin euforia y con muda reflexión.
Los medios están desorientados y no saben si la noticia es buena o no. Prefieren resaltar que habría 3.000 nuevos puestos de trabajo, nada malo en estos tiempos. También que para 2008 aportarían 1.600 megavatios que incluso excederían en un 10% la demanda máxima del sistema interconectado nacional.
Todo suma a una meta esperanzadora, según el presidente de una de las futuras centrales, para un país que quiere salir de la crisis económica aumentando su PBI (Al margen, ¿cuándo nos guiaremos por un índice que muestre mejoras en la distribución de la riqueza?).
ComAmbiental puede decir que la noticia no es tan buena. Organismos ambientalistas lo admiten. El gobierno "responde a una situación coyuntural y no a un plan a nivel estratégico", opinó Juan Casavelos, director de campaña de energía de Greenpeace.
Si no fuese así, ¿por qué el Estado asume pagar por más gas, un combustible fósil finito, en lugar de invertir en fuentes de energía renovables tal como lo recomiendan los especialistas en el mundo?
Fundamentos a favor los encontramos del lado de las empresas. Gas Natural explica en su sitio que el sistema de ciclos combinados con turbogás -el mismo que utilizarán las dos centrales- es redituable y causa menos impacto ambiental que el aprovechamiento de petróleo o carbón.
Pero recordemos que el gas se acaba y se estima que durará hasta el año 2014 (Fuente Diario Perfil. 22/01/2006). ¿No debemos empezar a racionalizar su uso? ¿Por qué no optamos por otras fuentes limpias y renovables?
Casavelos reclamó un compromiso mayor por parte del Estado para promover fuentes alternativas sustentables y puntualizó sobre una de ellas, la energía eólica: "debería haber un sistema de incentivos para que sea rentable en comparación con el gas y con otras fuentes que siempre contaron con subvenciones".
Así parece que los fondos públicos están destinados a parar en los mismos negocios de siempre. Si no fomentamos la innovación tecnológica, será difícil que a la Argentina se le prenda la lamparita.
Vínculos relacionados:
La auténtica defensa (Campana, Buenos Aires)
Rosario.net (Rosario, Santa Fe)
Discurso del presidente de la Termoeléctrica Gral San Martín (4/4/2006)
Foto: Flickr.com
Comentarios