Política ambiental, contaminación y deforestación, las prioridades de la Agenda Ambiental Nacional

Con vistas al otro Mundial, el día del Medio Ambiente, que se festeja todos los años y en todo el planeta el 5 de junio por iniciativa de las Naciones Unidas, las principales organizaciones nacionales dieron su opinión sobre las problemáticas ambientales más importantes del país. En este informe, las voces que el gobierno debería tener en cuenta para que el medio ambiente sea una verdadera política de Estado.

Diez de las quince organizaciones ambientalistas del país coincidieron en dos puntos: la política ambiental y la contaminación son temas imprescindibles en una posible agenda ambiental. La deforestación, el reordenamiento territorial, las energías limpias, el modelo sojero, la minería y las pasteras fueron otras de las problemáticas destacadas en la consulta realizada por comambiental.blogspot.com para conocer las prioridades en materia de medio ambiente.

“Hay que llevar acabo toda una política de Estado en la cual todos los temas productivos se piensen en relación a las variables ambiental y social”, recalcó Daniel Sabsay de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, además de promover la creación de un ministerio de Medio Ambiente. Para Elena Lucca, presidenta de la Asociación Agenda 21 Nordeste (Chaco), el primer paso es “la creación consensuada de una política ambiental nacional” hoy inexistente.


José Luis Esteves, de la Fundación Patagonia Natural (Chubut), se centró en la importancia de la participación: “Es impensable que cualquier política ambiental se lleve adelante sin la participación de la comunidad”. Cinco de las diez organizaciones que mencionaron esta prioridad destacaron que no se cumple la legislación “producto del desconocimiento del Derecho Ambiental tanto por los poderes ejecutivos como judiciales”, según Enrique Viale, de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.

Tampoco faltaron críticas de otro tipo, en palabras de Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (Córdoba), los problemas son los “funcionarios incompetentes” y la “corrupción”. Por su parte, Leandro Altolaguirre, presidente de la Asociación Alihuen (La Pampa) recordó que “en general los conflictos ambientales vienen de la mano de la actividad económica”.

Combatir la contaminación fue la segunda prioridad nacional para las ONGs. “El no cumplimiento de la legislación o su inexistencia lleva que a lo largo del país suframos impactos severos en nuestra salud a causa de diversas fuentes de contaminación”, explicó Elba Stancich coordinadora del Taller Ecologista de Rosario. De los diez que mencionaron la contaminación, siete se refirieron a la del agua y cuatro la asociaron a la minería.

Eduardo Sosa, presidente de Oikos Red Ambiental (Mendoza), identificó como principal problema “el deterioro o pérdida de las fuentes de agua dulce, provocada por la contaminación de origen industrial, actividades extractivas y malas prácticas agrícolas”. En palabras de Gabriela Pereyra de Ecoclubes, debería garantizarse “el acceso a un agua segura, como derecho humano fundamental”.

Por su parte, las ONGs de la Comarca Andina coincidieron en alertar sobre la minería a cielo abierto. Según Alejandro Yanniello, de la Asociación Piuke (Río Negro), “además de ser una actividad altamente contaminante, fue diseñada de una manera puramente economicista y perversa, siendo una amenaza a las reservas de agua y un deprimente modelo extractivo con características de saqueo”.

Sabiendo que todas las problemáticas ambientales están interrelacionadas, Javier Rodríguez Pardo del Movimiento Antinuclear de Chubut y de Sistemas Ecológicos Patagónicos expresó que se trata de un “sistema perverso de explotación minera y de explotación industrial donde el insumo principal es el agua” e incluyó a las pasteras. Este punto es una de las prioridades de Greenpeace: “Un Plan de Producción Limpia para la Industria Papelera en toda la región” presente y futura, según mencionó Gonzalo Girolami, coordinador de prensa.

En la misma lógica, esta problemática nos lleva a la tercera prioridad de los ecologistas: la deforestación fue nombrada siete veces y se la vinculó tanto a las pasteras como al modelo sojero, en cuatro oportunidades. Así lo hizo Lucas Chiappe, del Proyecto Lemú (Chubut) quien graficó a la amenaza como el “sucesivo reemplazo por monocultivos ya sea de soja o de pinos” de los bosques del país.

“Sin ningún lugar a dudas, creemos que los desmontes, la deforestación de los bosques nativos” es la principal problemática ambiental, manifestó Javier Corcuera, director de la Fundación Vida Silvestre. Sobre el modelo sojero, Stancich agregó que “la liberación de organismos genéticamente modificados pone en riesgo la sociedad entera, imponiendo lo transgénico como única salida, reduciendo las posibilidades de producir alimentos sanos que conserven suelos y agua”.

Ligado al tema de la política ambiental y al desmonte surge el reordenamiento territorial ambiental mencionado en seis oportunidades. Greenpeace propone en este sentido “una moratoria a los desmontes y la aprobación de un ordenamiento territorial que permita definir los usos del suelo y del territorio para evitar la pérdida de superficie forestal e impedir el avance de la frontera productiva sobre el bosque nativo”.

Sabsay agregó que “el ordenamiento ambiental del territorio está determinado en la ley general del ambiente, hay que reglamentar todas esas leyes. Si no se reglamentan hay una cantidad importante de instrumentos de participación que no se utilizan, objetivos de políticas públicas que no se cumplen”. Para Viale, por su parte, “el boom de la soja produce una presión irracional sobre el recurso suelo y una deforestación indiscriminada”.

Por otro lado, Jorge Daneri de M´Biguá Ciudadanía y Justicia Ambiental (Entre Ríos) señaló como necesaria “una activa política de desarrollo sistemático y financiado por el Estado de energías limpias, en particular eólica y solar”. Stancich advirtió que “el Gobierno argentino en su Plan Energético elige lo peor para aumentar la generación eléctrica: ampliar Yacyreta, construir las represas de Corpus y Garabí y terminar la central nuclear Atucha II. Fuentes que generarán nuevos problemas sociales y ambientales”.

Montenegro contó que su principal preocupación es “una sociedad demasiado ensimismada en lo que tiene que consumir que no puede ver lo que sucede alrededor”. Si hay algo en lo que los quince consultados coincidieron es en la dificultad de destacar solo algunas de las problemáticas porque todas están interrelacionadas y todas son importantes. Para que valga el esfuerzo, sus voces deberían ser reconocidas para confeccionar la agenda ambiental nacional.

“Cuidar el ambiente y preservar los recursos naturales es responsabilidad de todos, es querer la Vida y creer en el Mañana”, se despidió Altolaguirre y es un buen mensaje para el Mundial de Medio Ambiente, una oportunidad para que la opinión pública tome conciencia de la problemática. Un día para no esperar más y empezar a construir una política ambiental para todo el país.

Fuente: comambiental.blogspot.com
Contacto: blogambiental@yahoo.com.ar

Actualización: Gente BA publicó nuestro informe.doc con una síntesis de las opiniones de las ONGs así que aquí lo compartimos con ustedes

SECCIÓN: Comunicación / Tercer Sector



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