Riachuelo Nacional y Popular

Se llama Movimiento Federal Social Ambiental (MOFESA) y si entre el Mo y el Fe agregamos "Nacional y Popular" (el eslogan más repetido entre sus dirigentes) ya está todo dicho: se trata del -¿nuevo, renovado, fortalecido?- peronismo -¿kirchnerismo?- ambientalista. Ellos fueron los anfitriones de las autoridades que llevaron a la gente el Plan de Saneamiento del Riachuelo.


La secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, pudo hacer un entrenamiento de lo que tendrá que vivir este martes 5 de septiembre, cuando se presentará ante la Audiencia convocada por la Corte Suprema de Justicia. Luego de describir los ejes del plan (ver Picolotti presentó los ejes del plan de saneamiento del Riachuelo) la funcionaria, que había llegado tarde al acto realizado ayer en el teatro Dante de la Boca, se fue antes que todos acompañada por un grupo de vecinos que se le acercaron.


Mantuvieron su presencia los máximos responsables de las carteras ambientales de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. El primero, Marcelo Vensentini, ministro porteño, dio el discurso más fuerte al decir que la naturaleza del momento histórico se funda en una decisión política, que se trata de eso "y también de obra pública". Hizo énfasis en que se debe trabajar por ser una "ciudad sustentable" que recupere el "perfil de producción" porque "la pobreza también contamina".

La otra autoridad, Silvia Suárez Arocena, secretaria de política ambiental bonaerense y (ex) periodista ambiental, intentó popularizar su discurso al decir que esto es "bailando por un sueño pero un baile donde tenemos que estar bien juntos, un tango" y el sueño es "devolverle la dignidad a la gente de la cuenca".

Página 12 fue el unico diario nacional que informó hoy sobre la presentación. Se centró en la presencia oficial resumida así:


Picolotti sostuvo que la prioridad será “atender en forma inmediata a los sectores más vulnerables” de la cuenca. Vensentini, por su parte, dijo que “por primera vez se habla del Riachuelo no como un problema exclusivamente del agua”, sino como una cuestión “social” y vinculada a la “pobreza”. Suárez Arocena consideró que “la única alternativa” para dar una respuesta definitiva al problema será “encarar como se está encarando, en forma conjunta” la crisis.
El MOFESA y la participación pública

El encuentro "Cuenca limpia, vida digna" fue la gran oportunidad también para la presentación en sociedad del MOFESA, que nació el 26 de mayo y "está constituido por las secretarías y grupos ambientales de los Movimientos Evita, Libres del Sur (Barrios de Pie), Jauretche de Profesionales y Empresarios, Corriente Nacional y Popular 25 de Mayo, Movimiento Nacional de Cartoneros y Recicladores, la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, otras organizaciones sociales y ONGs barriales de diverso tipo", según informa Barrios de Pie.

Por eso, antes de que todo comenzara, una presentación se encargaba de aclarar que el MOFESA buscaba "canalizar aportes y demandas de los habitantes" y, entre lo más contundente, velar por el "cumplimiento de plazos, presupuesto, marco jurídico y decisiones políticas" de la problemática del Riachuelo. Como se sabe, una de las críticas fundamentales al plan oficial es la falta de metas temporales, lo que puede hacer peligrar su implementación.


Esto es lo que hizo que el acto de ayer fuese eminentemente político. Los organizadores expresaron no ser parte de la "sociedad civil" sino del "movimiento nacional y popular" que iba a garantizar el cumplimiento del plan a través de la participación social, bien vale la redundancia. Son el peronismo que se hizo kirchnerista, y con él se empieza a ser ambientalista: el enemigo no es el gobierno sino Mauricio Macri -silbado- y las empresas transnacionales, como recalcó Julio Fernández de Barrios de Pie.

Ante la mención de cada uno de los "militantes por la vida" se escuchaban más o menos aplausos según correspondía o no al movimiento de cada uno de los presentes. También se aplaudió a un legislador que presentó el proyecto de ley para expropiar los Esteros del Iberá. Ante esta actitud surge la polémica: ¿El ambientalismo es, como dijeron los organizadores ayer, una cuestión de soberanía nacional o debe primar la solidaridad internacional para el bien común de todo el planeta?

Más allá de la cuestión política- ambiental, Donato Spaccavento, director del Hospital Argerich, también dijo presente para rescatar que había gente de todos los asentamientos afectados y destacar que "no hay diferencias entre capital y provincia" como a veces suele ocurrir en el centro de salud. "El Estado es la única garantía de que la salud llegue al pueblo", aseguró.

"Hagámoslo por nuestros hijos", pidió representante del Comedor Los Pibes de La Boca conocida como la negra. Dos familiares suyos fueron afectados por el Riachuelo: uno murió de cáncer y otro tuvo que partir. Ella, que nació en la Isla Maciel, suplicó: "que nazcan bien, que tengan salud. Si no lo limpiamos nosotros, nadie".

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