En las últimas horas, fue objeto de alarma y consideración de los medios, una información de un Instituto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que incluyo el uso intensivo del celular como posible causante de un tipo de cáncer. Mientras tanto, lo que no se difundió lo suficiente, es que está desaconsejado el uso de estos dispositivos en los niños, algo que las empresas hoy promueven en sus publicidades.
De todos modos, y acerca de la cuestión del riesgo sanitario, el asunto debe ponerse en su lugar. Ayer mismo, la misma OMS celebró el "Día Mundial sin Tabaco". A pesar de que sí está absolutamente demostrado que esta substancia es cancerígena, el tabaquismo no genera grandes cuestionamientos en la mayor parte de la sociedad, al tiempo que el consumo no se detiene. Para ir contra esta enfermedad, el Congreso sancionó hoy la "Ley de control del tabaco" con una muy amplia mayoría parlamentaria.
Dudas por celular. "Argentina es uno de los países que más celulares tiene en el mundo", nos recuerda la Presidenta de la Nación desde Italia, como un indicador de buena calidad de vida de la población, ya que incluso llega a los sectores más humildes. Sin embargo, desde ayer hay más datos para poner en duda esta aseveración. La Agencia Internacional sobre Investigación de Cáncer, dependiente de la OMS, informó que el uso intensivo del celular puede originar un tipo de cáncer cerebral, el glioma, que hoy no tiene cura y puede llevar a la muerte en pocos años. Debe aclararse, también, que el estudio principal para dar la advertencia se refiere a un uso intensivo: media hora por día durante diez años
De todos modos, la Agencia se cuidó de decir que no existen aún evidencias científicas suficientes para dar total seguridad al respecto. Es por ello que, ante esta situación, es que debe aplicarse el principio precautorio, que se traduce en un uso más responsable del celular. Entre las medidas preventivas, está utilizar el celular lo menos posible. Asimismo, un estudio del 2010 de la OMS ya señalaba: "Una persona que utiliza el teléfono móvil a una distancia de entre 30 y 40 centímetros de su cuerpo – por ejemplo, al escribir mensajes de texto, navegar por Internet o cuando se utiliza un dispositivo «manos libres» – estará mucho menos expuesta a campos de radiofrecuencia que quienes lo utilizan acercando el aparato a su cabeza".
Del mismo modo, aunque certificaba que los estudios no son concluyentes, fundamentaba la precaución expresando que "dado que numerosos tipos de cáncer no son detectables hasta muchos años después del contacto que pudo provocar el tumor y el uso de los teléfonos móviles no se generalizó hasta principios del decenio de 1990, a día de hoy en los estudios epidemiológicos sólo pueden analizarse los tipos de cáncer que se manifiestan en un plazo más breve". En Argentina, también en los últimos años tuvo un gran crecimiento la utilización de estos dispositivos.
Los niños, más vulnerables. Este informe del 2010 de la OMS, ya tenía en sus manos los datos con los que se produjo el informe de esta semana. Así establece: "Si bien los datos obtenidos en el estudio INTERPHONE no indican un aumento del riesgo de sufrir tumores cerebrales" el uso más extendido debe ser estudiado. Y agrega: "En concreto, dada la reciente popularidad de los teléfonos móviles entre los jóvenes y, por consiguiente, la posibilidad de una exposición más prolongada a lo largo de la vida, la OMS ha impulsado que se ahonden las investigaciones en este grupo de población".
Al respecto, el doctor Juan Carlos Giménez –del Instituto de Medicina, Radio Medicina y Seguridad, de la Comisión Nacional de Energía Atómica- había dicho ya en 2007 a actuales integrantes de ComAmbiental: “Si el celular es usado por una persona mayor, es poco probable que se exprese una enfermedad con cierta latencia, como el cáncer. En cambio es más factible que se exprese la enfermedad en una persona expuesta desde la niñez”. Esto es así porque son más vulnerables por tener el organismo en formación, a la vez que si el uso comienza en una edad temprana aumenta las posibilidades de aparición de algún tumor.
¿Y las antenas? Por otra parte, debe destacarse que por el año 2006, surgió la preocupación pública por la instalación de antenas de compañías de telecomunicación. El estudio difundido recientemente por la OMS no se refería sólo a la exposición personal al uso del celular, sino también a la exposición ambiental a las señales inalámbricas de Radio Frecuencia (RF), que incluyen las ondas de televisión, radio y telecomunicación. En este último caso, reafirman estudios que la OMS difundió ya en el 2006: "Hasta el momento, no hay ninguna prueba científica convincente de que las débiles señales de RF procedentes de las estaciones de base y de las redes inalámbricas tengan efectos adversos en la salud".
En su medida. Según publicó La Nación: "La nueva clasificación, que surge de una comisión de expertos que analizó la evidencia científica disponible, coloca al celular en el incómodo Grupo 2B, de elementos "posiblemente" cancerígenos de la OMS. Justo entre el Grupo 1, donde está el tabaco, que ha demostrado causar cáncer, y el Grupo 3, donde se ubican los que han demostrado no causarlo, ha sido colocado el teléfono celular. La categoría incluye cosas tan disímiles como el café, el DDT (veneno), el AZT (droga contra el VIH/sida) y el trabajar en la industria textil". La mención del tabaco, nos lleva al siguiente tema.
Combatiendo el tabaquismo. Luego de una discusión que llevó años, la Cámara de Diputados dio hace unas horas la sanción definitiva a la Ley de Control del Tabaco. Entre sus objetivos: "regula la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con tabaco a los fines de la prevención y asistencia de la población ante los daños que produce el tabaquismo". Por caso, el capítulo 3 regula cómo deben ser los envoltorios, así como el cuarto se refiere a la composición del cigarrillo: en dos años sólo podrán tener un miligramo de nicotina.
La ratificación del Convenio de Control del Tabaco es aún tarea pendiente en Argentina.
Otra medida importante se establece en el capítulo sexto, de "protección ambiental contra el humo de productos elaborados con tabaco". Esto es muy importante, porque atañe a los "fumadores pasivos" o no voluntarios. Así, se prohíbe expresamente fumar en cualquier ámbito cerrado de acceso público, incluidos lugares de trabajo protegidos por la Ley de Seguridad e Higiene. También, en "espacios culturales y educativos, incluyendo aquellos donde se realicen eventos de manera masiva". La Autoridad de Aplicación será el Ministerio de Salud.
El rol de los medios. Del otro lado del principio precautorio, está siempre el afan de lucro de las empresas. Por ello, nuevamente es el Estado quien a través de una Ley hizo lo que se recomendaba desde hace años y los medios podrían haber incorporado por propia responsabilidad social: "Prohíbese la publicidad, promoción y patrocinio de los productos elaborados con tabaco, en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación". Este artículo deberá regir a partir de 180 días de publicada la Ley. Sería muy importante también que las compañías de celular suspendieran -o los medios no aceptaran- las publicidades específicas al público infantil, que alientan a tener lo antes posible "mi primer celular".
De todos modos, y acerca de la cuestión del riesgo sanitario, el asunto debe ponerse en su lugar. Ayer mismo, la misma OMS celebró el "Día Mundial sin Tabaco". A pesar de que sí está absolutamente demostrado que esta substancia es cancerígena, el tabaquismo no genera grandes cuestionamientos en la mayor parte de la sociedad, al tiempo que el consumo no se detiene. Para ir contra esta enfermedad, el Congreso sancionó hoy la "Ley de control del tabaco" con una muy amplia mayoría parlamentaria.
Dudas por celular. "Argentina es uno de los países que más celulares tiene en el mundo", nos recuerda la Presidenta de la Nación desde Italia, como un indicador de buena calidad de vida de la población, ya que incluso llega a los sectores más humildes. Sin embargo, desde ayer hay más datos para poner en duda esta aseveración. La Agencia Internacional sobre Investigación de Cáncer, dependiente de la OMS, informó que el uso intensivo del celular puede originar un tipo de cáncer cerebral, el glioma, que hoy no tiene cura y puede llevar a la muerte en pocos años. Debe aclararse, también, que el estudio principal para dar la advertencia se refiere a un uso intensivo: media hora por día durante diez años
De todos modos, la Agencia se cuidó de decir que no existen aún evidencias científicas suficientes para dar total seguridad al respecto. Es por ello que, ante esta situación, es que debe aplicarse el principio precautorio, que se traduce en un uso más responsable del celular. Entre las medidas preventivas, está utilizar el celular lo menos posible. Asimismo, un estudio del 2010 de la OMS ya señalaba: "Una persona que utiliza el teléfono móvil a una distancia de entre 30 y 40 centímetros de su cuerpo – por ejemplo, al escribir mensajes de texto, navegar por Internet o cuando se utiliza un dispositivo «manos libres» – estará mucho menos expuesta a campos de radiofrecuencia que quienes lo utilizan acercando el aparato a su cabeza".
Del mismo modo, aunque certificaba que los estudios no son concluyentes, fundamentaba la precaución expresando que "dado que numerosos tipos de cáncer no son detectables hasta muchos años después del contacto que pudo provocar el tumor y el uso de los teléfonos móviles no se generalizó hasta principios del decenio de 1990, a día de hoy en los estudios epidemiológicos sólo pueden analizarse los tipos de cáncer que se manifiestan en un plazo más breve". En Argentina, también en los últimos años tuvo un gran crecimiento la utilización de estos dispositivos.
Los niños, más vulnerables. Este informe del 2010 de la OMS, ya tenía en sus manos los datos con los que se produjo el informe de esta semana. Así establece: "Si bien los datos obtenidos en el estudio INTERPHONE no indican un aumento del riesgo de sufrir tumores cerebrales" el uso más extendido debe ser estudiado. Y agrega: "En concreto, dada la reciente popularidad de los teléfonos móviles entre los jóvenes y, por consiguiente, la posibilidad de una exposición más prolongada a lo largo de la vida, la OMS ha impulsado que se ahonden las investigaciones en este grupo de población".
Al respecto, el doctor Juan Carlos Giménez –del Instituto de Medicina, Radio Medicina y Seguridad, de la Comisión Nacional de Energía Atómica- había dicho ya en 2007 a actuales integrantes de ComAmbiental: “Si el celular es usado por una persona mayor, es poco probable que se exprese una enfermedad con cierta latencia, como el cáncer. En cambio es más factible que se exprese la enfermedad en una persona expuesta desde la niñez”. Esto es así porque son más vulnerables por tener el organismo en formación, a la vez que si el uso comienza en una edad temprana aumenta las posibilidades de aparición de algún tumor.
¿Y las antenas? Por otra parte, debe destacarse que por el año 2006, surgió la preocupación pública por la instalación de antenas de compañías de telecomunicación. El estudio difundido recientemente por la OMS no se refería sólo a la exposición personal al uso del celular, sino también a la exposición ambiental a las señales inalámbricas de Radio Frecuencia (RF), que incluyen las ondas de televisión, radio y telecomunicación. En este último caso, reafirman estudios que la OMS difundió ya en el 2006: "Hasta el momento, no hay ninguna prueba científica convincente de que las débiles señales de RF procedentes de las estaciones de base y de las redes inalámbricas tengan efectos adversos en la salud".
En su medida. Según publicó La Nación: "La nueva clasificación, que surge de una comisión de expertos que analizó la evidencia científica disponible, coloca al celular en el incómodo Grupo 2B, de elementos "posiblemente" cancerígenos de la OMS. Justo entre el Grupo 1, donde está el tabaco, que ha demostrado causar cáncer, y el Grupo 3, donde se ubican los que han demostrado no causarlo, ha sido colocado el teléfono celular. La categoría incluye cosas tan disímiles como el café, el DDT (veneno), el AZT (droga contra el VIH/sida) y el trabajar en la industria textil". La mención del tabaco, nos lleva al siguiente tema.
Combatiendo el tabaquismo. Luego de una discusión que llevó años, la Cámara de Diputados dio hace unas horas la sanción definitiva a la Ley de Control del Tabaco. Entre sus objetivos: "regula la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con tabaco a los fines de la prevención y asistencia de la población ante los daños que produce el tabaquismo". Por caso, el capítulo 3 regula cómo deben ser los envoltorios, así como el cuarto se refiere a la composición del cigarrillo: en dos años sólo podrán tener un miligramo de nicotina.
La ratificación del Convenio de Control del Tabaco es aún tarea pendiente en Argentina.
Otra medida importante se establece en el capítulo sexto, de "protección ambiental contra el humo de productos elaborados con tabaco". Esto es muy importante, porque atañe a los "fumadores pasivos" o no voluntarios. Así, se prohíbe expresamente fumar en cualquier ámbito cerrado de acceso público, incluidos lugares de trabajo protegidos por la Ley de Seguridad e Higiene. También, en "espacios culturales y educativos, incluyendo aquellos donde se realicen eventos de manera masiva". La Autoridad de Aplicación será el Ministerio de Salud.
El rol de los medios. Del otro lado del principio precautorio, está siempre el afan de lucro de las empresas. Por ello, nuevamente es el Estado quien a través de una Ley hizo lo que se recomendaba desde hace años y los medios podrían haber incorporado por propia responsabilidad social: "Prohíbese la publicidad, promoción y patrocinio de los productos elaborados con tabaco, en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación". Este artículo deberá regir a partir de 180 días de publicada la Ley. Sería muy importante también que las compañías de celular suspendieran -o los medios no aceptaran- las publicidades específicas al público infantil, que alientan a tener lo antes posible "mi primer celular".
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