Se larga la segunda edición del Green Film Fest en la Ciudad de Buenos Aires y estrenará las últimas películas internacionales que fomentan una "cultura en armonía con el planeta", según indican los organizadores.
La iniciativa incluye la proyección del cortometraje "Árbol" -seleccionado en el marco del concurso Semillero- y actividades complementarias de la mano de ONG ambientalistas. El Festival se desarrollará del 25 al 31 de agosto en Cinemark Palermo, para luego recorrer otras ciudades como hizo el año pasado.
Las películas. Entre los documentales más impactantes se destacan dos nominados al Oscar este año: Waste Land, rodada en el marco del basural más grande de América Latina en Brasil, y Gasland donde las canillas en vez de agua dan fuego. También está The Cove que ganó la estatuilla en 2010, donde el ex-entrenador de la famosa serie "Flipper" expone cómo se matan y cazan delfines en Japón.
La representación nacional está dada por Huellas en el Agua de Boy Olmi que retrata el camino de una profesora que busca cruzar el canal de Beagle, atravesado por paisajes helados, calentamiento global, poesía y disciplina.
También podrá verse Are we waking up on time? dirigido por Teresa Costantini, Presidente de Fundación Arte Vivo, sobre los esfuerzos realizados en Londres para que los Juegos Olímpicos de julio de 2012 sean los "más verdes de la historia" -y no precisamente por el dolar- para mitigar el cambio climático.
Los más chicos podrán disfrutar de Las aventuras de Sammy (animada y en 3D), un tortugo marino que atraviesa por distintos peligros naturales y humanos, desde la costa norteamericana de San Francisco hasta el Mar Argentino, siguiendo el rastro del amor de su vida.
En primera persona. El ecologismo tiene personalidades que marcaron hitos en lo que se refiere a cómo movilizar a la sociedad y cómo cuidar la naturaleza. Eso está bien plasmado en Eco-pirata: la historia de Paul Watson desde la génesis de Greenpeace hasta la última batalla contra la caza de ballenas en la Antártida, y en Jane's journey que refleja la incansable tarea de la primatóloga y naturalista Jane Goodall.
En Connected, Tiffany Shlain parte de su experiencia personal e invita a preguntarse cuánto y a qué estamos conectados. Con un estilo similar a Una verdad incómoda de Al Gore, la propuesta es cómo podemos avanzar como civilización.
Con una sintonía más mística 2012: Time for Change, coproducida por Estados Unidos, Brasi, Francia, Méjico y Suiza, sigue al periodista Daniel Pinchbeck en la búsqueda de una "cultura regenerativa del planeta" que integre saberes de antiguas civilizaciones con el método científico y despeje los rasgos apocalípticos del mito maya sobre el año 2012.
En tanto, Greenlit es un experimento divertido en carne propia de un equipo de producción cinematográfica que decide rodar una película manteniendo su set de filmación bajo criterios amigables con el ambiente. Al principio el entusiasmo de todo el staff es inmediato pero pronto aparecen los hábitos consumistas versus el cuidado ambiental.
Esperanzas. Las películas sobre medio ambiente no tienen por qué ser aburridas o deprimentes. Esa es la consigna de Think global, act rural, un documental francés donde agricultores, filósofos y economistas están trabajando para resolver un problema mundial.
Del mismo modo, Future of hope muestra el esfuerzo por cambiar el consumismo y el sistema de crédito y deuda de la economía islandesa, centrándose en la agricultura ecológica, la innovación y las energías renovables. Una forma concreta de decir que es posible.
Propuesta integral. La entrada general cuesta $22 o se puede adquirir el abono de 10 películas a $198. Para que los visitantes no sean meros espectadores, los organizadores convocan a que se acerquen en transporte público, bicicleta o compartiendo el auto, para reducir la huella de carbono del festival. Con el apoyo de Ecomujeres y la asistencia de voluntarios de Cascos Verdes, medirán ese impacto y junto a la Fundación Vida Silvestre realizarán actividades compensatorias.
Como bonus track, se proyectará Árbol, el cortometraje ganador del concurso Semillero impulsado por los organizadores del Green Film Fest con el objetivo de fomentar la producción de cine independiente nacional sobre estos temas.
La obra galardonada está escrita y dirigida por Lucas Schiaroli y realizada con el apoyo del INCAA y de la Universidad Nacional de Córdoba. El dilema que plantea es cómo un hombre, padre de una humilde familia campesina, puede mantener el calor de su hogar durante el invierno contando con un sólo árbol en toda la región. Para verlo.
La iniciativa incluye la proyección del cortometraje "Árbol" -seleccionado en el marco del concurso Semillero- y actividades complementarias de la mano de ONG ambientalistas. El Festival se desarrollará del 25 al 31 de agosto en Cinemark Palermo, para luego recorrer otras ciudades como hizo el año pasado.
Las películas. Entre los documentales más impactantes se destacan dos nominados al Oscar este año: Waste Land, rodada en el marco del basural más grande de América Latina en Brasil, y Gasland donde las canillas en vez de agua dan fuego. También está The Cove que ganó la estatuilla en 2010, donde el ex-entrenador de la famosa serie "Flipper" expone cómo se matan y cazan delfines en Japón.
La representación nacional está dada por Huellas en el Agua de Boy Olmi que retrata el camino de una profesora que busca cruzar el canal de Beagle, atravesado por paisajes helados, calentamiento global, poesía y disciplina.
También podrá verse Are we waking up on time? dirigido por Teresa Costantini, Presidente de Fundación Arte Vivo, sobre los esfuerzos realizados en Londres para que los Juegos Olímpicos de julio de 2012 sean los "más verdes de la historia" -y no precisamente por el dolar- para mitigar el cambio climático.
Los más chicos podrán disfrutar de Las aventuras de Sammy (animada y en 3D), un tortugo marino que atraviesa por distintos peligros naturales y humanos, desde la costa norteamericana de San Francisco hasta el Mar Argentino, siguiendo el rastro del amor de su vida.
En primera persona. El ecologismo tiene personalidades que marcaron hitos en lo que se refiere a cómo movilizar a la sociedad y cómo cuidar la naturaleza. Eso está bien plasmado en Eco-pirata: la historia de Paul Watson desde la génesis de Greenpeace hasta la última batalla contra la caza de ballenas en la Antártida, y en Jane's journey que refleja la incansable tarea de la primatóloga y naturalista Jane Goodall.
En Connected, Tiffany Shlain parte de su experiencia personal e invita a preguntarse cuánto y a qué estamos conectados. Con un estilo similar a Una verdad incómoda de Al Gore, la propuesta es cómo podemos avanzar como civilización.
Con una sintonía más mística 2012: Time for Change, coproducida por Estados Unidos, Brasi, Francia, Méjico y Suiza, sigue al periodista Daniel Pinchbeck en la búsqueda de una "cultura regenerativa del planeta" que integre saberes de antiguas civilizaciones con el método científico y despeje los rasgos apocalípticos del mito maya sobre el año 2012.
En tanto, Greenlit es un experimento divertido en carne propia de un equipo de producción cinematográfica que decide rodar una película manteniendo su set de filmación bajo criterios amigables con el ambiente. Al principio el entusiasmo de todo el staff es inmediato pero pronto aparecen los hábitos consumistas versus el cuidado ambiental.
Esperanzas. Las películas sobre medio ambiente no tienen por qué ser aburridas o deprimentes. Esa es la consigna de Think global, act rural, un documental francés donde agricultores, filósofos y economistas están trabajando para resolver un problema mundial.
Del mismo modo, Future of hope muestra el esfuerzo por cambiar el consumismo y el sistema de crédito y deuda de la economía islandesa, centrándose en la agricultura ecológica, la innovación y las energías renovables. Una forma concreta de decir que es posible.
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Propuesta integral. La entrada general cuesta $22 o se puede adquirir el abono de 10 películas a $198. Para que los visitantes no sean meros espectadores, los organizadores convocan a que se acerquen en transporte público, bicicleta o compartiendo el auto, para reducir la huella de carbono del festival. Con el apoyo de Ecomujeres y la asistencia de voluntarios de Cascos Verdes, medirán ese impacto y junto a la Fundación Vida Silvestre realizarán actividades compensatorias.
Como bonus track, se proyectará Árbol, el cortometraje ganador del concurso Semillero impulsado por los organizadores del Green Film Fest con el objetivo de fomentar la producción de cine independiente nacional sobre estos temas.
La obra galardonada está escrita y dirigida por Lucas Schiaroli y realizada con el apoyo del INCAA y de la Universidad Nacional de Córdoba. El dilema que plantea es cómo un hombre, padre de una humilde familia campesina, puede mantener el calor de su hogar durante el invierno contando con un sólo árbol en toda la región. Para verlo.
Paradojas
La película The Cove, ganadora del Oscar 2009 al mejor documental, fue presentada en Buenos Aires el 30 de junio por iniciativa del Instituto de Conservación de Ballenas en el Centro Cultural Borges. La primera paradoja de la película es que el protagonista es el entrenador de Flipper, Richard (Ric) O'Barry, que lucha hoy por liberar a los delfines de los oceanarios. Así, el éxito de esta serie norteamericana se difundió en todo el mundo y en un pueblo de Japón esto repercute en intereses económicos por cazar delfines, algunos para venderlos a acuarios y otros para comercializar su carne.
La segunda paradoja es que en el país asiático la caza de mamíferos marinos es parte de algunas culturas locales con fines de alimentación. Sin embargo, es hoy la misma modernización que hace que la carne de estos animales esté contaminada con mercurio, que es perjudicial para el mismo ser humano por la bioacumulación. Mientras que el debate ético debe evitar los argumentos nacionalistas, la cuestión de la sustentabilidad se juega en la complejidad de esta situación, porque para "salvar las ballenas" también hay que dejar de contaminar los océanos.
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