Nuevamente, Perfil se muestra como el medio masivo gráfico que parece tratar con mayor profundidad el tema de las papeleras. Ahora, presentó en su última edición del domingo 5 de marzo un suplemento especial con 26 "Mitos y verdades de las Papeleras".
Esto en un contexto en el que Nelsón Castro a través del correo de lectores del diario, en su programa radial "Puntos de vista" (Del Plata) y en el programa televisivo El Juego Limpio (TN) del 23-2-06 promueve una diáfana "solución técnica". A continuación transcribimos algunos de los puntos más relevantes.
MITO 3: "Las fábricas generarán muchas enfermedades en las poblaciones."
INCIERTO: Al usarse en el proceso de blanqueado dioxido de cloro, sus efluentes contienen altas dosis de doxinas y furanos que pueden provocar varias enfermedades sobre todo respiratorias y cutaneas. En España y sobre todo en Finlandia ningún estudio muestra un aumento de esas patologías en los lugares cercanos a las celulosas.
MITO 4: "Las fábricas generarán tantas dioxinas que se multiplicarán los casos de cáncer."
FALSO: El organismo que controla la contaminación ambiental en EEUU concluyó que más del 80% de las dioxinas liberadas es de origen no industrial. Además consideran que el aporte que hace al respecto la industria celulósica es ínfimo.
MITO 5: "Las plantas de ENCE y Botnia ya contaminan en Europa."
FALSO: Salvo la planta de ENCE de Pontevedra, condenada por sus emanaciones y que deberá cerrar en 12 años, ninguna de las otras dos plantas en España y las 7 que Botnia tiene en Finlandia registran contaminaciones que escapan a los niveles tolerados por la dura legislación europea en la materia. Es más, Finlandia (cuyo tradición industrial pasa por el aprovechamiento de la madera) se mantiene entre los países con mayor calidad ecológica del mundo.
MITO 7: "Existe un proceso que genera una contaminación menor."
INCIERTO: El método TCF tiene la desventaja de producir celulosa de fibras más cortas, y por eso el papel TCF usado puede reciclarse menos veces que el papel proveniente del método ECF. Por lo tanto, termina siendo potencialmente tan contaminante como el ECF, ya que requiere consumir más árboles para cubrir la misma demanda de papel. El método TCF produce un 12% más de gases de efecto invernadero que el método ECF, requiere un 12% más de combustible fósil y require un 11% más de madera para producir la misma cantidad de papel [...].
En este punto, en La Nación del día anterior se publica una nota de Rodolfo Terragno, donde el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado sostiene que "Greenpeace, que desde 1993 viene realizando una campaña mundial a favor del TLC [TCF], reconoce que:
-El 25 % de la pulpa blanqueada a escala mundial se fabrica con gas cloro: el método más pernicioso.
-El 70% se blanquea como se hará en Fray Bentos: con dióxido de cloro, cuya incorporación ha tenido un gran impacto positivo sobre el medio ambiente, en comparación con el uso de gas cloro.
-Solamente una pequeña parte de la pulpa producida en el nivel mundial (el cinco por ciento) es TLC".
MITO 14: "Las plantaciones forestales exclusivas para abastecer a las fábricas ayudan a conservar los bosques".
FALSO: Uno de los errores comunes es creer que la forestación de una sola especie (como el caso de los eucaliptos o pinos para la industria) aumenta la biodiversidad. Esto es exactamente lo opuesto: cualquier tipo de monocultivo significa una pérdida en este punto. Las empresas dicen que "plantan bosques" pero estos árboles exóticos a gran escala no lo son. No constituyen un ecosistema con una cantidad diversa de fauna asociada. Son todos ejemplares de la misma especie, y esto conlleva un riesgo: son plantaciones muy propensas a la aparición de plagas. Como forma de evitar esto se terminan aplicando enormes cantidades de venenos. Toda gran platanción ha destruido antes un ecosistema nativo.
MITO 15: "El monocultivo de eucalipto puede provocar sequías".
VERDADERO: Desde hace tres décadas, las forestaciones con especies de rápido crecimiento (eucalipto y pino) se expanden sobre ambas orillas del Río Uruguay. La altísima producción en estas plantaciones conlleva un mayor consumo de agua [...]. En la Argentina y Uruguay las plantaciones evaporan hasta un 80% más que los pastizales y, bajo ciertas condiciones, utilizan aguas de las napas desencadenando su salinización. [...] Se secan pozos de agua y cañadas enteras, desaparecen los humedales, baja el nivel de agua en el suelo y ríos que eran permanentes pasan a ser estacionales. Las grandes forestaciones expulsan a los productores agropecuarios cuando comienzan los problemas de agua y riego. Poco a poco el paisaje se convierte en un desierto verde.
MITO 17: "Las plantas producirán un grave daño económico en Gualeguaychú".
VERDADERO: Pese a que aún no se desarrolló un estudio serio que valore económicamente el impacto todo hace suponer que al igual que en otros lugares del mundo donde se instalan plantas de celulosas algunas industrias perderán. El turismo y la pesca, dos de los pilares fundamentales de la economía de Gualeguaychú podrían verse severamente afectados como consecuencia, entre otras cosas, de los malos olores que emanan las plantas.
MITO 20: "Las plantas invertirán 1.900 millones de dólares".
FALSO: Pese a que se estimó en esa cifra lo que ENCE y Botnia deberán desembolsar para las dos plantas y el puerto, Uruguay no será el mercado en el que quedará la totalidad de los dólares. Como las instalaciones están en una zona franca, las empresas europeas traerán las maquinarias desde sus países de orígen y no pagarán ningún impuesto por la importación de los bienes de capital. Los operarios solo realizarán el ensamblado y mantenimiento de éstas, por lo que no se comprarán ni incentivarán la industria pesada en Uruguay. Lo mismo pasará con la tecnología que necesitarán importar para el funcionamiento de las plantas.
MITO 22: "Uruguay defiende la instalación de por razones económicas".
VERDADERO: La ecología y la economía son dos caras de una misma moneda: el desarrollo económico. No existe en el mundo una actividad industrial que no genere contaminación, que sea contaminación cero y económicamente tenga algún sentido ya que los costos son mayores que los beneficios. Uruguay debe haber realizado un trabajo de costos-beneficios respecto de lo que puede ganar y perder con la instalación, y debe haber observado que la ganancia es mayor que las pérdidas [...].
MITO 25: "La Argentina pediría una compensación económica por el uso del río Uruguay".
VERDADERO: [...] Como ENCE y Botnia utilizarán un recurso común a los dos países -el río Uruguay- las autoridades nacionales estarían en condiciones de solicitar que se pague una compensación que sería igual a los costos que la costa argentina tenga que soportar a consecuencia de las plantas.
MITO 26: "Las empresas pagarán por el uso del agua del río Uruguay".
FALSO: En la actualidad, la utilización del caudal del río es gratuita [...]. Diferentes economistas ambientales afirmaron que es neceasrio que se empiece a cobrar un canon o precio por el agua que los emprendimientos productivos utilizan [...]. Lo mismo para el caso de las emisiones al agua. Se debe cobrar un impuesto a las emisiones porque éstas son una externalidad negativa.
Ante esto, cabe la reflexión, sobre todo del punto 22, en el que se deja claro que una actividad conlleva beneficios y perjuicios, lo que contradeciría en parte el argumento de Castro de la "solución técnica". Siempre hay una elección, y eso es lo que la sociedad tiene que hacer con información adecuada. Teniendo siempre en vista el desarrollo sustentable. O sea, la solidaridad con las futuras generaciones.
..................................................
Los especialistas consultados: Ricardo Carrere (Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales), Lucio Cuenca Berger (Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales de Chile), Warwick Raverty (Asociación Técnica de Australasia de Pulpa y Papel), Esteban Jobbágy (CONICET), Mercedes Diez Negrillo (Universidad de Castilla La Mancha), Javier González Molina (Universidad de Chile), Juan José Neiff (Centro de Ecología Aplicada del Litoral), Ignacio Stolkin (Facultad de Química de Montevideo), Anahit Aharonian (Ingeniera agrónoma. Uruguay), Mariana Conte Grande (Economía de la Universidad de CEMA) y Marcelo Caffera (Economía de la Universidad de Montevideo).
Esto en un contexto en el que Nelsón Castro a través del correo de lectores del diario, en su programa radial "Puntos de vista" (Del Plata) y en el programa televisivo El Juego Limpio (TN) del 23-2-06 promueve una diáfana "solución técnica". A continuación transcribimos algunos de los puntos más relevantes.
MITO 3: "Las fábricas generarán muchas enfermedades en las poblaciones."
INCIERTO: Al usarse en el proceso de blanqueado dioxido de cloro, sus efluentes contienen altas dosis de doxinas y furanos que pueden provocar varias enfermedades sobre todo respiratorias y cutaneas. En España y sobre todo en Finlandia ningún estudio muestra un aumento de esas patologías en los lugares cercanos a las celulosas.
MITO 4: "Las fábricas generarán tantas dioxinas que se multiplicarán los casos de cáncer."
FALSO: El organismo que controla la contaminación ambiental en EEUU concluyó que más del 80% de las dioxinas liberadas es de origen no industrial. Además consideran que el aporte que hace al respecto la industria celulósica es ínfimo.
MITO 5: "Las plantas de ENCE y Botnia ya contaminan en Europa."
FALSO: Salvo la planta de ENCE de Pontevedra, condenada por sus emanaciones y que deberá cerrar en 12 años, ninguna de las otras dos plantas en España y las 7 que Botnia tiene en Finlandia registran contaminaciones que escapan a los niveles tolerados por la dura legislación europea en la materia. Es más, Finlandia (cuyo tradición industrial pasa por el aprovechamiento de la madera) se mantiene entre los países con mayor calidad ecológica del mundo.
MITO 7: "Existe un proceso que genera una contaminación menor."
INCIERTO: El método TCF tiene la desventaja de producir celulosa de fibras más cortas, y por eso el papel TCF usado puede reciclarse menos veces que el papel proveniente del método ECF. Por lo tanto, termina siendo potencialmente tan contaminante como el ECF, ya que requiere consumir más árboles para cubrir la misma demanda de papel. El método TCF produce un 12% más de gases de efecto invernadero que el método ECF, requiere un 12% más de combustible fósil y require un 11% más de madera para producir la misma cantidad de papel [...].
En este punto, en La Nación del día anterior se publica una nota de Rodolfo Terragno, donde el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado sostiene que "Greenpeace, que desde 1993 viene realizando una campaña mundial a favor del TLC [TCF], reconoce que:
-El 25 % de la pulpa blanqueada a escala mundial se fabrica con gas cloro: el método más pernicioso.
-El 70% se blanquea como se hará en Fray Bentos: con dióxido de cloro, cuya incorporación ha tenido un gran impacto positivo sobre el medio ambiente, en comparación con el uso de gas cloro.
-Solamente una pequeña parte de la pulpa producida en el nivel mundial (el cinco por ciento) es TLC".
MITO 14: "Las plantaciones forestales exclusivas para abastecer a las fábricas ayudan a conservar los bosques".
FALSO: Uno de los errores comunes es creer que la forestación de una sola especie (como el caso de los eucaliptos o pinos para la industria) aumenta la biodiversidad. Esto es exactamente lo opuesto: cualquier tipo de monocultivo significa una pérdida en este punto. Las empresas dicen que "plantan bosques" pero estos árboles exóticos a gran escala no lo son. No constituyen un ecosistema con una cantidad diversa de fauna asociada. Son todos ejemplares de la misma especie, y esto conlleva un riesgo: son plantaciones muy propensas a la aparición de plagas. Como forma de evitar esto se terminan aplicando enormes cantidades de venenos. Toda gran platanción ha destruido antes un ecosistema nativo.
MITO 15: "El monocultivo de eucalipto puede provocar sequías".
VERDADERO: Desde hace tres décadas, las forestaciones con especies de rápido crecimiento (eucalipto y pino) se expanden sobre ambas orillas del Río Uruguay. La altísima producción en estas plantaciones conlleva un mayor consumo de agua [...]. En la Argentina y Uruguay las plantaciones evaporan hasta un 80% más que los pastizales y, bajo ciertas condiciones, utilizan aguas de las napas desencadenando su salinización. [...] Se secan pozos de agua y cañadas enteras, desaparecen los humedales, baja el nivel de agua en el suelo y ríos que eran permanentes pasan a ser estacionales. Las grandes forestaciones expulsan a los productores agropecuarios cuando comienzan los problemas de agua y riego. Poco a poco el paisaje se convierte en un desierto verde.
MITO 17: "Las plantas producirán un grave daño económico en Gualeguaychú".
VERDADERO: Pese a que aún no se desarrolló un estudio serio que valore económicamente el impacto todo hace suponer que al igual que en otros lugares del mundo donde se instalan plantas de celulosas algunas industrias perderán. El turismo y la pesca, dos de los pilares fundamentales de la economía de Gualeguaychú podrían verse severamente afectados como consecuencia, entre otras cosas, de los malos olores que emanan las plantas.
MITO 20: "Las plantas invertirán 1.900 millones de dólares".
FALSO: Pese a que se estimó en esa cifra lo que ENCE y Botnia deberán desembolsar para las dos plantas y el puerto, Uruguay no será el mercado en el que quedará la totalidad de los dólares. Como las instalaciones están en una zona franca, las empresas europeas traerán las maquinarias desde sus países de orígen y no pagarán ningún impuesto por la importación de los bienes de capital. Los operarios solo realizarán el ensamblado y mantenimiento de éstas, por lo que no se comprarán ni incentivarán la industria pesada en Uruguay. Lo mismo pasará con la tecnología que necesitarán importar para el funcionamiento de las plantas.
MITO 22: "Uruguay defiende la instalación de por razones económicas".
VERDADERO: La ecología y la economía son dos caras de una misma moneda: el desarrollo económico. No existe en el mundo una actividad industrial que no genere contaminación, que sea contaminación cero y económicamente tenga algún sentido ya que los costos son mayores que los beneficios. Uruguay debe haber realizado un trabajo de costos-beneficios respecto de lo que puede ganar y perder con la instalación, y debe haber observado que la ganancia es mayor que las pérdidas [...].
MITO 25: "La Argentina pediría una compensación económica por el uso del río Uruguay".
VERDADERO: [...] Como ENCE y Botnia utilizarán un recurso común a los dos países -el río Uruguay- las autoridades nacionales estarían en condiciones de solicitar que se pague una compensación que sería igual a los costos que la costa argentina tenga que soportar a consecuencia de las plantas.
MITO 26: "Las empresas pagarán por el uso del agua del río Uruguay".
FALSO: En la actualidad, la utilización del caudal del río es gratuita [...]. Diferentes economistas ambientales afirmaron que es neceasrio que se empiece a cobrar un canon o precio por el agua que los emprendimientos productivos utilizan [...]. Lo mismo para el caso de las emisiones al agua. Se debe cobrar un impuesto a las emisiones porque éstas son una externalidad negativa.
Ante esto, cabe la reflexión, sobre todo del punto 22, en el que se deja claro que una actividad conlleva beneficios y perjuicios, lo que contradeciría en parte el argumento de Castro de la "solución técnica". Siempre hay una elección, y eso es lo que la sociedad tiene que hacer con información adecuada. Teniendo siempre en vista el desarrollo sustentable. O sea, la solidaridad con las futuras generaciones.
..................................................
Los especialistas consultados: Ricardo Carrere (Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales), Lucio Cuenca Berger (Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales de Chile), Warwick Raverty (Asociación Técnica de Australasia de Pulpa y Papel), Esteban Jobbágy (CONICET), Mercedes Diez Negrillo (Universidad de Castilla La Mancha), Javier González Molina (Universidad de Chile), Juan José Neiff (Centro de Ecología Aplicada del Litoral), Ignacio Stolkin (Facultad de Química de Montevideo), Anahit Aharonian (Ingeniera agrónoma. Uruguay), Mariana Conte Grande (Economía de la Universidad de CEMA) y Marcelo Caffera (Economía de la Universidad de Montevideo).
Comentarios
¿Como pretender que no haga lo que planeo haces decadas?
Respecto a él, en este artículo solo difundimos algunos puntos que nos parecieron interesantes de Perfil, en el que aparece que Uruguay forestó por décadas eucaliptos, pero no se lo desarrolla.
Si quieres más información al respecto, publicamos luego, y figura entre nuestros artículos destacados, el testimonio de Raquel Albarado, especialista en el tema.
La dirección del artículo es http://comambiental.blogspot.com/2006/03/una-solucin-tcnica-la-controversia-por.html
Gracias por preocuparte por esta temática.
LOS PRODUCTORES NO SE DAN CUENTA DE NADA DE ESO(PARECE, QUE NO )SOMOS EL CONEJILLO DE INDIAS DE LOS YANQUIS.
Gracias por participar. Nos gustaría saber más sobre la mina de uranio en Catarmarca, porque esto estaría relacionado con el auge de la energía nuclear.
Aquí no defendemos ni atacamos a Greenpeace, pero en la única nota que hizo La Nación sobre las minas de San Juan, uno de sus representantes dice que esto es mucho más contaminante que las papeleras.
Ver: comambiental.blogspot.com/2006/ 03/las-dos-minas-de-un-don-juan-informe.html
Saludos. ComAmbiental
Por otra parte me parece muy hipócrita la posicion del gobierno argentino, hay 11 papeleras instaladas en este pais, con una tecnología que data de la década del '60 pero nadie se preocupa por eso. Además del hecho de la plantacion de la soja que no solo daña el suelo sino que para potenciarlo se la siembra en la región pampeana que tiene un suelo que hizo que en la época del Modelo Agroexportador nos dio el nombre del pais cerealero.
Heriberto Rola/ Córdoba/ Argentina.