¿Política de Estado, por un ambiente sano o por la reelección?

El editorial de la semana
"La política correcta, dicen, es la que impide los problemas, no la que los soluciona". Sergio Federovisky, Página 12 del 20/5/06

Con esa cita puede justificarse la decisión del gobierno nacional de acudir al Tribunal de La Haya contra la construcción de las pasteras en Fray Bentos, de convocar a los gobernadores para firmar un acuerdo y declarar el ambiente, política de Estado en todo el país.

Pero los detractores pueden alegar con numerosos antecedentes que Argentina es viva/ piola y que quiere arruinar el plan de "desarrollo" económico de Uruguay con la "excusa" de la contaminación.

Para ganar confianza. Botnia invitó a los periodistas a ver cómo su gerente bebe el agua del desagüe de una de sus papeleras. Nelson Castro, de Perfil, aclara -más allá de la calidad de la nota- que el periodista encargado viajó con todo pago por cuenta de la empresa.

Entre tanto, el Mercosur saca sus trapitos al sol. Kirchner prepara un megaevento para el 25 de Mayo, nuevo aniversario de la Revolución. Las empresas mueven sus piezas en el tablero mediático. Funcionarios europeos se abstienen. La creatividad aflora para sabotear la indiferencia.


La ecología cobra importancia con el riesgo de ser moda banal, discurso marketinero en pos de la competitividad empresarial, nota de color que venda más noticias o discurso político que sume votos.

De hecho, Clarin.com menciona las pérdidas económicas potenciales que trae este conflicto. Los gobernadores se adhieren al compromiso ecológico de Kirchner cuando de hecho no atienden los "cromagnones ambientales" que afectan sus propias jurisdicciones (Un lector de El Independiente opina e informa y Página 12 aporta lo suyo). Incluso el gobernador de Corrientes promueve las plantas de celulosa como parte de su modelo de producción.

Si el ambiente fuese política de Estado, como escribe Federovisky:
-El Riachuelo se habría saneado, comenzando -claro- por detener su contaminación. La Defensoría del Pueblo de la Nación tiene identificadas a las empresas contaminantes pero no existe un poder de policía que ejecute el control y aplique las sanciones debidas.
-La superposición de jurisdicciones no podría ser pretexto ya que muchos problemas ambientales están circunscriptos en una sola jurisdicción. Ej: el Río Reconquista.
-No se promovería el avance de los monocultivos de soja a costa de los bosques nativos, contribuyendo a la desertificación.
-El sistema energético no dependería en un 90% de los combustibles fósiles sino que promovería energías alternativas limpias.

Si el ambiente fuese política de Estado debería abarcar muchas medidas más que plazas llenas de palabras. Debería incluir un cambio de cultura menos egocentrista, más cumplidora de las promesas y respetuosa de la vida.

Sección: Comunicación/ Política Ambiental



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