El cine aporta su semilla por el ambiente

Del 1 al 10 de junio se desarrolló el 13º Festival Internacional de Cine de Medio Ambiente de Cataluña, España, en el que participaron siete films argentinos. Uno de ellos, Historia de dos orillas de Emilio Cartoy Díaz, referido al conflicto de las pasteras sobre el Río Uruguay, recibió el premio de la Generalitat de Cataluña "como mejor producción sobre educación y sensibilización" (La Nación, Diario La Segunda - Chile).

En su obra, Cartoy Díaz recogió "argumentos de científicos, economistas, biólogos y personalidades de la cultura, tanto argentinos como uruguayos", dio cuenta de la "manipulación de la prensa" y mostró tres papeleras argentinas que ya contaminan. (Portal Ciudad)

Cabe preguntarse entonces ¿qué rol cumple el cine para descubrir, difundir y promover la reflexión sobre temáticas ambientales? Cuando la credibilidad de los medios queda bajo sospecha, las escuelas desbordan de problemas, los funcionarios no responden y el debate es limitado en los espacios públicos que también son limitados, el cine parece tener una función muy importante.


"El cine es cada vez más un espejo de nuestra sociedad y de nuestra realidad", explica en el sitio oficial Jaume Gil i Llopart, el anfitrión del Festival. Y sigue: "Es sin duda una importante herramienta para, además de entretener, acercarnos a nuevos lugares, a nuevas gentes y otras realidades y para enseñarnos y concienciarnos que formamos parte de un todo y que todo lo que hacemos tiene repercusiones que van mucho más allá de lo que nosotros pensamos. Todo esto toma una especial relevancia cuando hablamos de Medio Ambiente."

Patricio Schwaneck -realizador catamarqueño cuyo documental describe el manejo de la minería en su provincia- también fue seleccionado y participó en el Festival en la sección "De río grande al río grande". Desde su experiencia, habló con ComAmbiental.

"La función del que hace documental es hacer un registro de memoria que siempre ayuda. El saber de dónde venimos nos ayuda saber a dónde vamos o adónde no queremos ir. Hacer un documental de estas características es difícil. Además yo vivo en una pequeña provincia y entonces las presiones son reales", resaltó Schwaneck.

En palabras de Schwaneck, participar en un festival internacional de cine de medio ambiente "es muy bueno en dos sentidos". Y explicó: "En lo personal como realizador porque significa el reconocimiento, el poder llegar a otro público que es lo que uno siempre quiere. Por otro lado [...] se empiezan a instalar en la agenda ambiental mundial la cuestión del medio ambiente en la Argentina, la cuestión de la contaminación minera y las asechanzas [con 's' son los engaños para pergeniados para causar un daño] a la vuelta de toda esta cuestión".

Al final, aclaró: "no quiero decir que estoy en contra de la minería o que es posible una minería de otra forma. Esto creo que es la decisión que una comunidad y un país deben dar respuesta y no la opinión de una persona. Pero está muy bien que se debata".

Argentina en el FICMA '06
En cortometrajes: Mi Terruño de Daniel Gil Suárez.
En la sección "De río grande al río grande": Asecho a la ilusión de Patricio Schwaneck, Río arriba de Ulises de la Orden, Una mancha en el agua de Pablo Romano.
Historia de dos orillas de Emilio Cartoy Díaz recibió el premio de la Generalitat de Cataluña "como mejor producción sobre educación y sensibilización".

Sección: COMUNICACIÓN/ Encuentros, Congresos, etc.


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