El editorial de la semana
No hacen falta demasiadas palabras para decir que la negativa del presidente Néstor Kirchner al pedido de audiencia de las trece organizaciones ambientalistas que firmaron un documento con las necesidades básicas de la agenda del sector es todo un gesto.
Un gesto de desentendimiento, apatía e irresponsabilidad. En ese nivel, es más que lógico que los representantes de la sociedad civil se nieguen ahora a entrevistarse con Atilio Savino, el todavía secretario de Medio Ambiente, a pesar de que éste le dijo a Página 12 que no es ningún portero.
"Los ambientalistas consideran como un signo de poco compromiso con la causa el hecho de que sea a él a quien deban recurrir", escribió hoy en Perfil, y no es para menos.
Daniel Sabsay, director de la FARN y uno de los referentes del consenso salió a decir que eso marca el "doble discurso" del presidente a pesar de que formó parte de la delegación argentina en La Haya.
Al mismo tiempo, La Nación publicó esta semana el testimonio de esa y otras dos organizaciones: Greenpeace y Fundación Vida Silvestre.
Ayer en el programa Ambiente y Medio de America 24 Antonio Brailovsky, reconocido ambientalista, se unió a las críticas y expresó que mientras la política ambiental no toque intereses de los poderosos no va a ser una política de estado. "Todos los organismos tienen que hacer política ambiental", aseguró.
No dar audiencia a las organizaciones es un gesto, una metáfora: nadie escucha. Y no hay peor sordo que el que no quiere oír, o peor ciego que el que no quiere ver los problemas.
Mientras tanto, el ambiente (que sin políticas genera problemas de salud a través de la contaminación, futuros problemas económicos con los proyectos insustentables y pobreza con el mal manejo de recursos, entre otros puntos) todavía espera.
SECCIÓN: Política Ambiental
Escuche la entrevista a Daniel Sabsay en el programa "Desayuno" de Canal 7 en el sitio de Proteger.
No hacen falta demasiadas palabras para decir que la negativa del presidente Néstor Kirchner al pedido de audiencia de las trece organizaciones ambientalistas que firmaron un documento con las necesidades básicas de la agenda del sector es todo un gesto.
Un gesto de desentendimiento, apatía e irresponsabilidad. En ese nivel, es más que lógico que los representantes de la sociedad civil se nieguen ahora a entrevistarse con Atilio Savino, el todavía secretario de Medio Ambiente, a pesar de que éste le dijo a Página 12 que no es ningún portero.
"Los ambientalistas consideran como un signo de poco compromiso con la causa el hecho de que sea a él a quien deban recurrir", escribió hoy en Perfil, y no es para menos.
Daniel Sabsay, director de la FARN y uno de los referentes del consenso salió a decir que eso marca el "doble discurso" del presidente a pesar de que formó parte de la delegación argentina en La Haya.
Al mismo tiempo, La Nación publicó esta semana el testimonio de esa y otras dos organizaciones: Greenpeace y Fundación Vida Silvestre.
Ayer en el programa Ambiente y Medio de America 24 Antonio Brailovsky, reconocido ambientalista, se unió a las críticas y expresó que mientras la política ambiental no toque intereses de los poderosos no va a ser una política de estado. "Todos los organismos tienen que hacer política ambiental", aseguró.
No dar audiencia a las organizaciones es un gesto, una metáfora: nadie escucha. Y no hay peor sordo que el que no quiere oír, o peor ciego que el que no quiere ver los problemas.
Mientras tanto, el ambiente (que sin políticas genera problemas de salud a través de la contaminación, futuros problemas económicos con los proyectos insustentables y pobreza con el mal manejo de recursos, entre otros puntos) todavía espera.
SECCIÓN: Política Ambiental
Escuche la entrevista a Daniel Sabsay en el programa "Desayuno" de Canal 7 en el sitio de Proteger.
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