Algo está pasando en La Rioja. Mientras los vecinos de Famatina y una iniciativa legislativa intentan proteger su fuente de agua el estudio de impacto ambiental de la minera trasnacional Barrick Gold confiesa su ambición contraria a actividades económicas sustentables y una investigación periodística la vincula al gobernador Ángel Maza.
Días atras, los vecinos autoconvocados de Famatina señalaron el doble accionar del gobernador Maza, que estuvo con el presidente Kirchner en la "declaración de Gualeguaychú" a favor del medio ambiente pero que en su provincia se empeña en llevar a cabo la minería. Ahora, un artículo de Perfil.com denunció su vinculación con los negocios.
En su primer semana como medio digital Perfil.com publicó hoy una serie de artículos que exponen muchos de los porqués del no a la Mina en general, y en especial en la Rioja. Dejando atrás su ambigüedad, Maza es asociado a la empresa privatizada Yamiri S. A., que tiene los derechos del yacimiento de Famatina y que sería explotada por Barrick Gold, de Cánada.
Además, se relata el patético caso de Abel Nonino, ex director de Medio Ambiente, que fue al mismo tiempo por seis meses subsecretario de Minería. En la actualidad ostenta solo el último cargo, tal vez su verdadera vocación.
"La fiebre del oro menemista" es otro artículo que difunde la legislación minera dictada en la década de los noventa para que los negocios mineros saquearan el país dejando solo la contaminación. Leyes que impusieron "la inhibición de los Estados para explotar los recursos mineros, la disminución de ganancias en los balances para bajar el monto impositivo, la exención de gravámenes provinciales y municipales y la estabilidad fiscal y cambiaria".
O sea, un paraíso legal para el negocio que funciona en base a un gran pasivo ambiental. Otro artículo de Perfil demuestra como también en Santa Cruz "los argentinos les pagan a las mineras para que se lleven sus recursos no renovables" y dejen a cambio la contaminación de las fuentes de agua.
La Resistencia
Los pueblos quedan en la historia o la historia la hacen los pueblos: así hablaría un poeta sobre la lucha de las comunidades coordilleranas del país con las mineras trasnacionales que se llevan el oro y dejan la contaminación. Esa lucha que tuvo su origen en Esquel como uno de los primeros hitos ecologistas y que trata de extenderse contra el poder de los grandes capitales pero también de los intereses políticos de los gobernadores (ex) menemistas.
Todos saben que la minería se extiende hoy en Argentina como un legado más del riojano Carlos Saúl. Pero desde Famatina se presentó esta semana una propuesta para prohibir la minería a cielo abierto y la técnica de lexiviación con uso de cianuro en la provincia que de ser aprobada por la Legislatura sería el fin de la preocupación de los agricultores, cuya actividad peligra por el gran consumo de agua y la contaminación que generan la minería.
Si bien el estudio de impacto ambiental presentado por Barrick Gold no admite la contaminación casi implícita a la minería a cielo abierto, Javier Rodríguez Pardo, un reconocido ambientalista advirtió en EcoPortal acerca del "malintencionado" y "cínico" informe en el que se presenta a la minería "como la única y exclusiva alternativa productiva.” La reflexión de Rodríguez Pardo es preocupante: "Barrick sabe que el agua no alcanza para todos y afirma sin rodeos que hay que dedicarse sólo a la minería".
Los vecinos argumentan además que la región de Famatina y Chilecito tienen un gran potencial turístico que se destruiría con la actividad extractiva de recursos naturales que siempre pero siempre dejó pueblos pobres.
¿Política ambiental contra la contaminación minera?
El caso de La Rioja, sumado a la problemática similar en San Juan y otras provincias cordilleranas, hacen de la minería un tema clave para conocer la verdadera conciencia ambiental del gobierno nacional, o al menos del equilibrio interno con otros sectores -secretarías, ministerios- (y en el periodismo podríamos decir, con otras secciones).
Pero no solo se trata de política ambiental, que extendería el ámbito de Gualeguaychú y el Riachuelo hacia un asunto que no es tan conocido en la opinión pública. Se trataría también de una cuestión política clave, para saber si el kirchnerismo es una verdadera renovación, o un falso reciclaje de elementos menemistas.
Foto:Valles del Famatina
SECCIÓN: Tierra: Minas , Comunicación: Política ambiental , Periodismo Ambiental
Ver Las dos Minas de un Don Juan para entender los efectos contaminantes de la minería.
Días atras, los vecinos autoconvocados de Famatina señalaron el doble accionar del gobernador Maza, que estuvo con el presidente Kirchner en la "declaración de Gualeguaychú" a favor del medio ambiente pero que en su provincia se empeña en llevar a cabo la minería. Ahora, un artículo de Perfil.com denunció su vinculación con los negocios.
En su primer semana como medio digital Perfil.com publicó hoy una serie de artículos que exponen muchos de los porqués del no a la Mina en general, y en especial en la Rioja. Dejando atrás su ambigüedad, Maza es asociado a la empresa privatizada Yamiri S. A., que tiene los derechos del yacimiento de Famatina y que sería explotada por Barrick Gold, de Cánada.
Además, se relata el patético caso de Abel Nonino, ex director de Medio Ambiente, que fue al mismo tiempo por seis meses subsecretario de Minería. En la actualidad ostenta solo el último cargo, tal vez su verdadera vocación.
"La fiebre del oro menemista" es otro artículo que difunde la legislación minera dictada en la década de los noventa para que los negocios mineros saquearan el país dejando solo la contaminación. Leyes que impusieron "la inhibición de los Estados para explotar los recursos mineros, la disminución de ganancias en los balances para bajar el monto impositivo, la exención de gravámenes provinciales y municipales y la estabilidad fiscal y cambiaria".
O sea, un paraíso legal para el negocio que funciona en base a un gran pasivo ambiental. Otro artículo de Perfil demuestra como también en Santa Cruz "los argentinos les pagan a las mineras para que se lleven sus recursos no renovables" y dejen a cambio la contaminación de las fuentes de agua.
La Resistencia
Los pueblos quedan en la historia o la historia la hacen los pueblos: así hablaría un poeta sobre la lucha de las comunidades coordilleranas del país con las mineras trasnacionales que se llevan el oro y dejan la contaminación. Esa lucha que tuvo su origen en Esquel como uno de los primeros hitos ecologistas y que trata de extenderse contra el poder de los grandes capitales pero también de los intereses políticos de los gobernadores (ex) menemistas.
Todos saben que la minería se extiende hoy en Argentina como un legado más del riojano Carlos Saúl. Pero desde Famatina se presentó esta semana una propuesta para prohibir la minería a cielo abierto y la técnica de lexiviación con uso de cianuro en la provincia que de ser aprobada por la Legislatura sería el fin de la preocupación de los agricultores, cuya actividad peligra por el gran consumo de agua y la contaminación que generan la minería.
Si bien el estudio de impacto ambiental presentado por Barrick Gold no admite la contaminación casi implícita a la minería a cielo abierto, Javier Rodríguez Pardo, un reconocido ambientalista advirtió en EcoPortal acerca del "malintencionado" y "cínico" informe en el que se presenta a la minería "como la única y exclusiva alternativa productiva.” La reflexión de Rodríguez Pardo es preocupante: "Barrick sabe que el agua no alcanza para todos y afirma sin rodeos que hay que dedicarse sólo a la minería".
Los vecinos argumentan además que la región de Famatina y Chilecito tienen un gran potencial turístico que se destruiría con la actividad extractiva de recursos naturales que siempre pero siempre dejó pueblos pobres.
¿Política ambiental contra la contaminación minera?
El caso de La Rioja, sumado a la problemática similar en San Juan y otras provincias cordilleranas, hacen de la minería un tema clave para conocer la verdadera conciencia ambiental del gobierno nacional, o al menos del equilibrio interno con otros sectores -secretarías, ministerios- (y en el periodismo podríamos decir, con otras secciones).
Pero no solo se trata de política ambiental, que extendería el ámbito de Gualeguaychú y el Riachuelo hacia un asunto que no es tan conocido en la opinión pública. Se trataría también de una cuestión política clave, para saber si el kirchnerismo es una verdadera renovación, o un falso reciclaje de elementos menemistas.
Foto:Valles del Famatina
SECCIÓN: Tierra: Minas , Comunicación: Política ambiental , Periodismo Ambiental
Ver Las dos Minas de un Don Juan para entender los efectos contaminantes de la minería.
Comentarios