Yo no fui, yo tampoco, yo menos. Así podría resumirse la defensa que realizaron hoy las empresas acusadas de contaminar el Riachuelo y su zona de influencia, durante la segunda jornada de la audiencia pública pedida por la Corte Suprema de Justicia. El Defensor del Pueblo y las ONGs que cerraron la jornada, e incluso los mismos ministros, cuestionaron estas declaraciones.
Ninguna de las seis empresas que declararon hoy manifestaron contaminar el Riachuelo con efluentes líquidos, sólidos, semisólidos o gases tóxicos. Algunas se defendieron diciendo que no eran industrias sino empresas de servicios, otras que se manejaban dentro de las normas vigentes, todas que tenían las plantas de tratamiento adecuadas y Shell fue la única que agregó que hasta limpia las aguas del Riachuelo que toma para su proceso de refinamiento.
El hecho de que todos negaron contaminar generó situaciones tragicómicas que ComAmbiental pudo observar entre el público que se acercó a la audiencia, los terceros interesados y hasta el mismo tribunal. Se hacen preguntas asertivas porque "se puede llegar a la extraña conclusión de que el Riachuelo se contamina solo", explicó el ministro Lorenzetti ante la exposición del hombre de Petrobras.
"No provoca ningún tipo de contaminación", aseguró el vocero de esa empresa. "No ha contaminado ni contamina", manifestaron desde Antivari. Pero Carlos Fayt fue el ministro más irónico de la jornada cuando soltó "Son angelicales" como relató Perfil.com.
Haciendo uso de su experiencia en una lucha anterior contra curtiembres del norte del Gran Buenos Aires, Fayt indagó al abogado de Curtiduría GAITA SRL acerca del cromo y del ácido muriático que se suelen utilizar en los procesos de curtido y pelambre. Éste respondió que el cromo usado es trivalente, "no considerado tóxico ni cancerígeno por ley, a diferencia del cromo hexavalente", aunque no supo responder con certeza acerca del ácido.
Mas aún, Fayt le preguntó al director de Shell si no sabía que el benceno es cancerígeno. El empresario asintió pero agregó que su principal fuente no era la industria sino otras como la leña, el carbón y el cígarrillo. A lo que el magistrado replicó: "Usted prohibiría los asados y los fumadores".
Las empresas, de cierta forma, expurgaron sus culpas sobre la contaminación, responsabilizando a los asentamientos precarios, las fundiciones caseras y los basurales a cielo abierto que proliferan en las márgenes de los ríos.
Por su parte Eduardo Mondino, Defensor del Pueblo de la Nación, se quejó: "según escuché de las empresas nadie contaminó el Riachuelo. Parece como si el informe no tuviera que ver con la realidad sino con la coincidencia". Mientras que Andrés Nápoli de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales añadió: "La contaminación se da casi por agua mineral".
Otras frases que resonaron desde el Tercer Sector:
"El desastre no fue creado por una catrástrofe natural. Las empresas buscan ganancias socializando pasivos ambientales con la mirada tolerante de la autoridad pública."
"Nuestras muertes no deben financiar las vidas de las empresas", exhortó el presidente de la Asociación Vecinos de la Boca, Alfredo Alberti.
Acusaciones al gobierno
Desde el sector empresario reprocharon la actuación del Estado. Todos coincidieron en que no tienen seguros ambientales contratados porque no existen en el mercado tal y como lo determina el artículo 22 de la Ley 25.675, la Ley General del Ambiente.
Algunas pusieron en sospecha el criterio de selección de las 44 empresas demandadas. "Tenemos temor de ser expulsada o considerada contaminante en el futuro, hecho que no condice con la realidad", manifestaron desde la compañía Antivari. En tanto desde Orvol mostraron un mapa del polo petroquímico con las empresas que deberían desalojar el predio aludiendo que "con este plan en Dock Sud no cambia nada. La diferencia es el control del Estado".
En la voz del sector civil, FARN reprochó al Estado la falta de autoridad, la omisión de proteger los derechos y la ausencia de una política activa. Prueba de ello es que solo actuó en respuesta a la Corte, a pesar de la lucha de los vecinos de la cuenca y los informes y advertencias de diferentes organismos públicos o no gubernamentales.
La necesidad de una atención concreta, organizada y concreta es más que urgente. "No se puede esperar cinco años para ver las primeras mejorías". "En quince años muchos no la necesitarán (la ayuda) porque ya no estarán aquí". Palabras contundentes, realistas.
Al final, la Corte otorgó 10 días más para que los demandados amplíen los informes, como destacó Clarín. Muchas expectativas se vuelcan sobre la resolución de este conflicto contaminado de burocracia, desidia, ignorancia e intereses "sucios".
Si bien la jornada se vivió entre risas irónicas, es de esperar que las más altas instituciones del Estado actúen de una vez por todas con seriedad.
Vínculos recomendados:
Entrevista a Picolotti. Clarín
Editorial de Clarín
SECCIÓN: Contaminación hídrica; Derecho Ambiental; Política ambiental
Comentarios
es muy posible que no se logre, pero si cada uno aporta un granito de arena , hasta en lo mas simple, como tirar el boleto del colectivo en los tachos, o como no usar en mnenor cantidad aerosol, que daña la capa de ozono, las costumbres se modificaran y lograremos sentirlo como nuestra responsabilidad.
Pero también que las voces se sumen para exigir a los que tienen más poder para cambiar las cosas, de que actuen en forma responsable con el medio ambiente.
Creemos que en este camino nadie compite. Al contrario, la cultura ambiental implica la armonía, el compartir, la solidaridad.
Desde allí, desde aquí o desde donde cada uno pueda expresarse podemos contribuir a que algo nuevo nazca.
Saludos.