Saneamiento y reciclaje a la japonesa

Argentina y Japón, dos países ubicados en las antípodas geográficas, tienen también sus similitudes y entre ellas los problemas de contaminación ambiental. La diferencia: "Allá las soluciones se llevan a cabo", según manifestó Ariel Carbajal, director del Centro Tecnológico para la Sustentabilidad de la Universidad Tecnológica Nacional.

Este organismo presentó en conjunto con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) a dos expertos japoneses que transmitieron la sabiduría oriental obtenida en los últimos años en favor del desarrollo sustentable.


El Riachuelo japonés. "El río Sumida en Tokyo hace 40 años era como el Riachuelo hoy", llamó la atención al iniciar su conferencia Michio Kuriyagawa, quien llegó al país para convertirse el próximo lunes en el primer japonés en ser nombrado miembro de la Academia Nacional de Ciencias Exactas. Las imágenes del peor momento sanitario de la cuenca, con personas tapándose su nariz para no sufrir el olor, se transformaron hoy por otras que ilustran el regreso de los paseos y las regatas.

Para lograr el saneamiento del río, hubo primero una inusual protesta de pesqueros en otro río de la metrópolis que es capital del Japón, quienes hicieron tomar conciencia a la sociedad del problema que atravesaban, al mismo tiempo que el Estado comenzó a actuar en consecuencia. Los Juegos Olímpicos que se realizaron en Tokyo en 1964 aportaron un nuevo impulso para buscar la solución a la contaminación del Sumida, para "no pasar vergüenza" ante el resto del mundo.

La medidas adoptadas fueron varias, empezando por aminorar los flujos indebidos que llegaban al curso, especialmente a través de la ampliación de la red de cloacas y la instalación de varios centros de tratamiento del agua, a la vez que se reforzaron las medidas que controlaban el vertido industrial. También se realizaron dos acciones quizá polémicas: traer caudal de otros ríos cercanos a través de canales y realizar el dragado del río, el cual empeoró la contaminación en los primeros años pero tuvo resultados a largo plazo.

Sociedad basada en el re-ciclo. También estuvo en el país el especialista en química verde Masaru Kitano, conocido por ser el hermano del cieneasta Takeshi. Durante su exposición dejó en claro que la sociedad estaba en crisis por utilizar muchos recursos y, a través de una fórmula, demostró que la "limitación medioambiental de recursos" podría simplificarse en un parámetro crítico como lo es el consumo energético, la problemática que se debe atacar con más fuerzas.

En una conferencia posterior en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, Kitano explicó que la "sociedad basada en el reciclo" debe basarse en controlar el consumo de recursos naturales y energía, asumiendo el principio de la "responsabilidad del productor". A su vez, intuyó que será difícil no seguir desarrollando la generación nuclear a pesar del temor a las radiaciones y el problema de la disposición final, por la baja eficiencia de energías limpias como la solar y la eólica, aunque por supuesto mencionó que estas son necesarias para reemplazar los hidrocarburos.

Se manifestó a favor de la eficiencia y el ahorro, pero advirtió que en la actualidad "se reemplaza tiempo por energía" como sucede en el siguiento ejemplo: si queremos trasladarnos 100 kilómetros, usaríamos 2.500 kilocalorías yendo a pie y 90.000 transportándonos en automóvil, pero en el primer caso tardaríamos 25 horas mientras que en el segundo solo 1. Para eso, debemos apuntar al re-ciclo de la energía pero en un ritmo lento, entendido como una estrategia para llegar al objetivo del desarrollo sustentable.

"Una sociedad con ambiente sano y rico que preserve desde un nivel global el medio que nos rodea, permita disfrutar de una vida feliz y heredar esto a las generaciones futuras", esta es la interpretación de Japón para este propósito. Kitano redondó su idea planteado que debemos pasar "de la riqueza material a la riqueza del alma", porque sino seremos "víctimas y victimarios" de los problemas ambientales.

Buscar la armonía Para Carbajal, Japón tiene "una sociedad y una cultura ancestral que ha decidido rescatar dos conceptos centrales, la utopía y la armonía" con el fin de alcanzar el desarrollo sustentable. En su reflexión final, expresó que las soluciones "no son técnicamente ajenas, hay que hacerlas" a partir de la inversión del Estado, para lograr que Argentina y Japón también se parezcan en la remediación de sus entornos.

Con ese mismo objetivo, la JICA acaba de firmar un convenio para la gestión integral de residuos en Zárate y Campana consistente en el asesoramiento técnico para "una prueba piloto sobre la separación en el origen de la basura y su posterior reciclaje", según informó El Debate. Julia Levi, directora general de Cooperación Internacional de Argentina, resaltó esta noticia y se lamentó de que se haya cumplido la premisa de Roger Bacon de "torturar a la naturaleza" dejando abierta la puerta para una relación más armónica con ella, como pretenden Kuriyagawa y Kitano.

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