El gobierno nacional tomó conciencia a partir de la presidenta Cristina Fernández de la necesidad de la eficiencia energética propagada por el movimiento ambientalista.
Es que la medida no sirve solo en la lucha contra el cambio climático, sino que también permite un ahorro económico a ser considerado por el alto precio de los hidrocarburos. En este marco favorable, la Organización Japonesa para el Fomento del Comercio Exterior (JETRO) busca difundir la transferencia tecnológica desde el país asiático hacia argentina.
Este fue el tema principal de un seminario realizado el pasado miércoles en el INTI coorganizado por la Fundación Okita, cuyo director Virgilio Tedín Uriburu afirmó que es un "tema extremo importante" del que Japón tiene experiencia desde la crisis del petróleo de 1973. Presente, el subsecretario de Energía de la Nación Luis Beuret manifestó que "la única solución está en considerar la energía como un bien escaso".
Desde Japón. Osamu Hashimoto, director de JETRO en Buenos Aires, hizo una reseña de cómo se hizo el traspaso del carbón al petróleo en los 60, y cómo a partir de la segunda crisis petrolera de 1979 se sancionó en su país la Ley de Ahorro Energético. También se refirió al descubrimiento del cambio climático, el compromiso asumido en el Protocolo Kyoto en 1997 de la reducción de un 6 por ciento de gases invernadero y las perspectivas para el mundo pos-Kyoto en el 2012.
La nueva estrategia Nacional de Ahorro iniciada incluye entre otras cosas perfeccionar el aprovechamiento de la energía en las industrias. Akihiro Watanabe, director de operaciones de América del Sur de la compañía Mayekawa, explicó cómo los compresores permiten el reuso del vapor que normalmente se desperdician en el proceso industrial. Para ello, se basó en el caso de una empresa cervecera en Vietnam, que modificó sistemas de pasteurización y refrigeración que podrían aplicarse a la industria láctea.
Por su parte, Saya Mizuno, consultora de la división Mitsubishi UFJ Securities, ofrece servicios de asesoría para la implementación de proyectos de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL). Este instrumento creado en el Protocolo de Kyoto puede utilizarse por empresas que elaboren planes sustentables de ahorro energético que limiten la generación de gases invernaderos, pero para ello necesitan demostrar adecuadamente la "adicionalidad" del proyecto para poder conseguir los bonos verdes.
En Argentina. También desde el INTI se está trabajando en el tema, y por ello Mario Ogara habló de "gestión energética" como el manejo de personas, organizaciones y tecnologías para llegar a la eficiencia energética, es decir, la relación entre el efecto buscado y el gasto realizado. Se refirió también al proyecto de una empresa láctea que logró bajar del 3,5 al 2,5 en dos años el consumo de energía en su presupuesto.
En un tema tan controvertido como la crisis energética, hubo algunas discusiones, que parecieron concluir en el apoyo al gobierno de un representante de la UIA por el cambio registrado entre el PURE y el PRONURE. Mientras que en el Plan de Uso Racional de la Energía se penalizaba el consumo excedente de la base de un año, que tuvo un resultado pobre, el Programa Nacional de Uso Racional de la Energía dictado por el decreto 140 del gobierno de Fernández significa una planificación a mediano y largo plazo con varios sectores de aplicación.
De todos modos, para Ogara, lo que el gobierno gasta para subsidiar el fuel-oil, puede ser mejor utilizado para medidas de ahorro energético. No solo se colabora con la salud del planeta, sino que el tiempo de recuperación de los proyectos es corto, y el beneficio económico parece ser siempre la mejor manera de convencer a políticos y empresarios.
Es que la medida no sirve solo en la lucha contra el cambio climático, sino que también permite un ahorro económico a ser considerado por el alto precio de los hidrocarburos. En este marco favorable, la Organización Japonesa para el Fomento del Comercio Exterior (JETRO) busca difundir la transferencia tecnológica desde el país asiático hacia argentina.
Este fue el tema principal de un seminario realizado el pasado miércoles en el INTI coorganizado por la Fundación Okita, cuyo director Virgilio Tedín Uriburu afirmó que es un "tema extremo importante" del que Japón tiene experiencia desde la crisis del petróleo de 1973. Presente, el subsecretario de Energía de la Nación Luis Beuret manifestó que "la única solución está en considerar la energía como un bien escaso".
Desde Japón. Osamu Hashimoto, director de JETRO en Buenos Aires, hizo una reseña de cómo se hizo el traspaso del carbón al petróleo en los 60, y cómo a partir de la segunda crisis petrolera de 1979 se sancionó en su país la Ley de Ahorro Energético. También se refirió al descubrimiento del cambio climático, el compromiso asumido en el Protocolo Kyoto en 1997 de la reducción de un 6 por ciento de gases invernadero y las perspectivas para el mundo pos-Kyoto en el 2012.
La nueva estrategia Nacional de Ahorro iniciada incluye entre otras cosas perfeccionar el aprovechamiento de la energía en las industrias. Akihiro Watanabe, director de operaciones de América del Sur de la compañía Mayekawa, explicó cómo los compresores permiten el reuso del vapor que normalmente se desperdician en el proceso industrial. Para ello, se basó en el caso de una empresa cervecera en Vietnam, que modificó sistemas de pasteurización y refrigeración que podrían aplicarse a la industria láctea.
Por su parte, Saya Mizuno, consultora de la división Mitsubishi UFJ Securities, ofrece servicios de asesoría para la implementación de proyectos de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL). Este instrumento creado en el Protocolo de Kyoto puede utilizarse por empresas que elaboren planes sustentables de ahorro energético que limiten la generación de gases invernaderos, pero para ello necesitan demostrar adecuadamente la "adicionalidad" del proyecto para poder conseguir los bonos verdes.
En Argentina. También desde el INTI se está trabajando en el tema, y por ello Mario Ogara habló de "gestión energética" como el manejo de personas, organizaciones y tecnologías para llegar a la eficiencia energética, es decir, la relación entre el efecto buscado y el gasto realizado. Se refirió también al proyecto de una empresa láctea que logró bajar del 3,5 al 2,5 en dos años el consumo de energía en su presupuesto.
En un tema tan controvertido como la crisis energética, hubo algunas discusiones, que parecieron concluir en el apoyo al gobierno de un representante de la UIA por el cambio registrado entre el PURE y el PRONURE. Mientras que en el Plan de Uso Racional de la Energía se penalizaba el consumo excedente de la base de un año, que tuvo un resultado pobre, el Programa Nacional de Uso Racional de la Energía dictado por el decreto 140 del gobierno de Fernández significa una planificación a mediano y largo plazo con varios sectores de aplicación.
De todos modos, para Ogara, lo que el gobierno gasta para subsidiar el fuel-oil, puede ser mejor utilizado para medidas de ahorro energético. No solo se colabora con la salud del planeta, sino que el tiempo de recuperación de los proyectos es corto, y el beneficio económico parece ser siempre la mejor manera de convencer a políticos y empresarios.
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