En las últimas semanas tomó gran relevancia nacional la problemática de la sequía que sufren varias provincias de la Argentina mientras que hoy la noticia más importante habla de la grave inundación que sufre la localidad salteña de Tartagal. ¿Se puede hablar de dos desastres naturales? ¿Existe alguna relación con factores ambientales? En este artículo, la vinculación de estas tragedias sociales con la deforestación y el cambio climático.
Inundación. Numerosas organizaciones ambientalistas vienen denunciando hace tiempo la relación entre la deforestación y las inundaciones debido a que los bosques nativos tienen un rol fundamental en la regulación del ciclo hidrológico. Las primeras advertencias llegaron ya a la opinión pública con las inundaciones sufridas en Salta en el año 2006. "¿Por qué no le echamos la culpa al agua?", había dicho en su momento el exgobernador Juan Carlos Romero, asociado al negocio del desmonte.
Hoy otro justicialista comanda los destinos de la provincia, el kircherista Juan Manuel Urtubey, quien atribuyó la gravedad de la situación a los árboles que vinieron con la crecida, mientras todavía hay personas desaparecidas por el alud de barro. Hay denuncias de que los troncos habían sido "desmontados ilegalmente para tener ripio y arena", según un artículo de Página 12, en una zona donde había debido actuar la Corte Suprema de Justicia, como destacó en su momento FARN.
Lo cierto es que aquello que era "impredecible" hoy se repite con más daño para la población, en un tiempo en que, aunque se sancionó la Ley nacional de bosques nativos, aumentó la tasa de deforestación en Salta. Para Greenpeace, esto es una de las principales causas de la inundación, que expresó mediante un comunicado:
"Sin la vegetación propia del lugar, la estructura de las laderas se vuelve cada vez más inestable. Sin retención suficiente, se acelera el escurrimiento superficial. Con poca retención y excesivo escurrimiento, las crecidas no se regulan. Con grandes crecidas, no hay puente ni camino que resista. El ecosistema es dinámico y se repone, pero ante la explotación descontrolada muchas veces no tiene capacidad de cicatrización para mitigar el impacto de copiosas lluvias en tan escaso tiempo".
Sequías. El fenómeno que afecta al campo es menos directamente relacionable con la deforestación, ya que además se trata de un proceso más lento que un desastre socioambiental. Sin embargo, la ya mencionada función ecológica de los bosques como reguladores del ciclo hidrológico, en especial su función como cabecera de cuencas, nos permite reflexionar que la menor disponibilidad de agua en algunas regiones del país puede estar vinculada con la problemática de la deforestación.
En países como España ya son concientes de la relación entre los bosques, el ciclo hidrológico y la sequías. Sucede que, como bien explica el ingeniero forestal Juan Martínez Duarte: "Cuando una cuenca hidrográfica posee una cobertura boscosa nativa en buen estado de conservación, mayor es el escurrimiento profundo y menor será el nivel alcanzado por las crecientes, dado que se producirá una demora entre la precipitación y el escurrimiento al cauce, lográndose también una mayor regularidad en el caudal".
De lo dicho, es importante destacar que el agua disponible para la vegetación no es solo recibida durante el momento de la caída de la lluvia, sino que el proceso de infliltración ocurrido en suelos sanos permite la recarga de los acuíferos que aumenta el volumen de agua almacenado. En la actualidad, la ciencia ha comenzado a realizar estudios sobre esta relación, que incluye además la formación de nubes de lluvia por evotranspiración en las zonas donde persisten bosques.
Cambio climático. Osvaldo Canziani, co-presidente de uno de los grupos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, manifestó que en la actualidad no existen desastres naturales por sí solos. Entrevistado por Telefé Noticias, mencionó que al fenómeno de la lluvia se le une un "agregado lamentable: la deforestación" que avanzó desde el 2006 con la permisividad del gobierno salteño.
También recordó que el fenómeno del cambio climático, ocasionado por la emisión de gases de efecto invernadero y la disminución de las superficiones forestadas genera la intensificación de eventos extremos como la sequía y la inundación. Así, debemos recordar que los bosques contribuyen naturalmente a la adecuada disponibilidad de un bien fundamental, como lo es el agua dulce.
Ley de Bosques. Mientras el ministro del Interior Florencio Randazzo relativizó la importancia de la deforestación en Salta como causa del desastre socioambiental, todavía no hay señales claras sobre la reglamentación de la Ley de Bosques, lo que se suma a los cambios preocupantes en el borrador del decreto. Es importante, entonces, que la opinión pública esté informada sobre los importantes servicios que brindan los bosques, que muchas veces son percibidos como "improductivos" pero que inciden en una calidad de vida sustentable.
Inundación. Numerosas organizaciones ambientalistas vienen denunciando hace tiempo la relación entre la deforestación y las inundaciones debido a que los bosques nativos tienen un rol fundamental en la regulación del ciclo hidrológico. Las primeras advertencias llegaron ya a la opinión pública con las inundaciones sufridas en Salta en el año 2006. "¿Por qué no le echamos la culpa al agua?", había dicho en su momento el exgobernador Juan Carlos Romero, asociado al negocio del desmonte.
Hoy otro justicialista comanda los destinos de la provincia, el kircherista Juan Manuel Urtubey, quien atribuyó la gravedad de la situación a los árboles que vinieron con la crecida, mientras todavía hay personas desaparecidas por el alud de barro. Hay denuncias de que los troncos habían sido "desmontados ilegalmente para tener ripio y arena", según un artículo de Página 12, en una zona donde había debido actuar la Corte Suprema de Justicia, como destacó en su momento FARN.
Lo cierto es que aquello que era "impredecible" hoy se repite con más daño para la población, en un tiempo en que, aunque se sancionó la Ley nacional de bosques nativos, aumentó la tasa de deforestación en Salta. Para Greenpeace, esto es una de las principales causas de la inundación, que expresó mediante un comunicado:
"Sin la vegetación propia del lugar, la estructura de las laderas se vuelve cada vez más inestable. Sin retención suficiente, se acelera el escurrimiento superficial. Con poca retención y excesivo escurrimiento, las crecidas no se regulan. Con grandes crecidas, no hay puente ni camino que resista. El ecosistema es dinámico y se repone, pero ante la explotación descontrolada muchas veces no tiene capacidad de cicatrización para mitigar el impacto de copiosas lluvias en tan escaso tiempo".
Sequías. El fenómeno que afecta al campo es menos directamente relacionable con la deforestación, ya que además se trata de un proceso más lento que un desastre socioambiental. Sin embargo, la ya mencionada función ecológica de los bosques como reguladores del ciclo hidrológico, en especial su función como cabecera de cuencas, nos permite reflexionar que la menor disponibilidad de agua en algunas regiones del país puede estar vinculada con la problemática de la deforestación.
En países como España ya son concientes de la relación entre los bosques, el ciclo hidrológico y la sequías. Sucede que, como bien explica el ingeniero forestal Juan Martínez Duarte: "Cuando una cuenca hidrográfica posee una cobertura boscosa nativa en buen estado de conservación, mayor es el escurrimiento profundo y menor será el nivel alcanzado por las crecientes, dado que se producirá una demora entre la precipitación y el escurrimiento al cauce, lográndose también una mayor regularidad en el caudal".
De lo dicho, es importante destacar que el agua disponible para la vegetación no es solo recibida durante el momento de la caída de la lluvia, sino que el proceso de infliltración ocurrido en suelos sanos permite la recarga de los acuíferos que aumenta el volumen de agua almacenado. En la actualidad, la ciencia ha comenzado a realizar estudios sobre esta relación, que incluye además la formación de nubes de lluvia por evotranspiración en las zonas donde persisten bosques.
Cambio climático. Osvaldo Canziani, co-presidente de uno de los grupos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, manifestó que en la actualidad no existen desastres naturales por sí solos. Entrevistado por Telefé Noticias, mencionó que al fenómeno de la lluvia se le une un "agregado lamentable: la deforestación" que avanzó desde el 2006 con la permisividad del gobierno salteño.
También recordó que el fenómeno del cambio climático, ocasionado por la emisión de gases de efecto invernadero y la disminución de las superficiones forestadas genera la intensificación de eventos extremos como la sequía y la inundación. Así, debemos recordar que los bosques contribuyen naturalmente a la adecuada disponibilidad de un bien fundamental, como lo es el agua dulce.
Ley de Bosques. Mientras el ministro del Interior Florencio Randazzo relativizó la importancia de la deforestación en Salta como causa del desastre socioambiental, todavía no hay señales claras sobre la reglamentación de la Ley de Bosques, lo que se suma a los cambios preocupantes en el borrador del decreto. Es importante, entonces, que la opinión pública esté informada sobre los importantes servicios que brindan los bosques, que muchas veces son percibidos como "improductivos" pero que inciden en una calidad de vida sustentable.
Comentarios
http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=19812
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-119807-2009-02-11.html
Esperemos que en todos los medios se informe y debata sobre esta problemática. Y no solo cuando ocurren catástrofes..
http://liniersasinotequeremos.blogspot.com/2008/11/contra-la-inseguridad-campaa-blogger.html
Entre todos podemos hacer algo.
Muchas gracias. EL EQUIPO DEL BLOG.
Quiero, además agradecer vuestro comentario hecho hace algunos meses en mi blog "amemosalplaneta.blogspot.com" el cual no pude responder antes por cuestiones laborales, pero estaré pendiente de enviarles información sobre los acontecimientos ambientales de la región noroccidental de Venezuela. Grácias.
Atentamente, Luis Carlos Guerrero Pérez.