Postales de fin de año

Llegan las Fiestas y surge la pregunta "¿cuáles son los motivos para festejar desde la perspectiva ambiental?". En principio uno muy importante: que la conciencia ambiental se reconstruye sin prisa y sin pausa. Una postal de dicha manifestación fue la tercera Marcha Ambiental que se realizó en la Plaza de Mayo el 12 del 12 a las 12.

Marcha ambiental 12-12-2009

A diferencia de las Plazas anteriores, los participantes eran primordialmente de la Ciudad y del Gran Buenos Aires, haciendo más notorio el color local pero a su vez solidarizándose con las causas de otras latitudes y no por eso menos serias.


Córdoba también tuvo lo propio con el XI Encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas. De esta manera, planificada o naturalmente, se consolida el poder ciudadano soberano que desmiente que Dios atienda solo en Buenos Aires y comprende que las movilizaciones se fortalecen desde su territorialidad.

El denominador común fue desde la necesidad de una gestión integral de las cuencas Matanza-Riachuelo, Reconquista y Río de la Plata hasta defender la soberanía alimentaria en contraposición al combo monopólico soja-glisfosato. Desde la problemática de la gran minería contaminante y destructiva, pasando por los megaemprendimientos de infraestructura IIRSA, hasta el Proyecto de ley para el estudio y la protección de los Glaciares. Desde el paradigma de los rellenos sanitarios hasta la cumbre mundial del Cambio Climático. Todo tiene relación.

La consigna fue "reafirmar nuestra lucha contra la contaminación ambiental" que puesto en positivo significa "la defensa de condiciones de vida digna de nuestros pueblos y la preservación de los bienes comunes". Aquí está la clave. ¿Acaso hay alguien que no quiera una vida digna y un futuro, para sí y para los demás?

Ecologistas, No solo. Los medios de comunicación no contribuyen demasiado a esa búsqueda por una vida más saludable. Primero porque no la difunden a menos que sirvan a sus propios intereses políticos (no es necesario dar nombres). Y segundo porque la confunden encasillándola entre ambientalistas o ecologistas, donde el sufijo "ista" es sinónimo despectivo de "fanático" a lo que le sigue "conservacionistas que no piensan en el progreso" o "esos que quieren cuidar el bosque y los animalitos".

Una vida digna y bienes comunes para el presente y el futuro son cuestiones más profundas que atañen a ecologistas y ecólogos, economistas, políticos, empresarios y a todas las personas por el solo hecho de habitar este mundo. El mensaje es claro. No miremos para otro lado y asumamos firmemente nuestro compromiso, cada uno desde el lugar que ocupamos.

Comentarios

Anónimo dijo…
es bueno que siga la lucha. no solo hay qpe preocuparse por lo global. también por las cosas bien cerca.
Que bueno que volvieron!!!