Ayer se desarrolló una manifestación urgente frente a la Casa de la Provincia de Catamarca en la Ciudad de Buenos Aires, para demostar la solidaridad con la asamblea de Andalgalá frente a la represión de esta semana. En la protesta confluyeron la Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE), la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), el Partido Obrero -que llevó muchos de sus militantes-, Proyecto Sur, la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y otras organizaciones sociales.
"Querían la ley, bueno, vamos por la ley. Cuando logramos la ley, no sirve de nada", exclamó Javier Rodríguez Pardo (RENACE), sobre la vetada Ley de Protección de Glaciares. "¿Qué es lo que sirve? El pueblo movilizado: eso es lo único que sirve", completó el periodista y militante, autor del libro Vienen por el oro, vienen por todo. Las invasiones mineras 500 años después.
Contra la criminalización. El eje de la manifestación puso su foco en denunciar la "criminalización de la protesta", como manera de detener el creciente ciclo de resistencias frente a la minería a cielo abierto. Lo cierto es que nos encontramos en un momento crítico de este movimiento asambleario, que tuvo su primer hito en Esquel del 2003, y que hoy se extiende por toda la Cordillera de los Andes, en Argentina y en toda América Latina.
"La judicialización y criminalización a las asambleas, comunidades y movimientos sociales que defienden sus territorios, es una de las estrategias desplegadas desde los sectores del poder para acallar las voces de la resistencia frente al modelo productivo, extractivo, exportador y opresor que nos imponen", manifestó la UAC en su última declaración. No sólo en el conflicto contra las mineras, sino sobre los agronegocios y otros más.
Puntualmente, la UAC también había advertido que, a las amenazas que sufrió la Asamblea El Algarrobo por parte de la policía, "se suman las del intendente de Andalgalá, José Perea, quien en la FM “Z” -favorable a las empresas mineras- expresó que si es necesario MATARÁ a las personas que están manteniendo el corte contra Agua Rica". Afortundamente, no ocurrió ningún hecho tan lamentable, pero la cantidad de heridos pone en alerta a todo el movimiento ciudadano en lucha por el medio ambiente.
Una política nacional. Además de las autoridades locales y provinciales, quienes se reunieron ayer acusaron también al Gobierno Nacional, por la presencia de la gendarmería, y por ser el primer valuarte del modelo minero, desde la Secretaría de Jorge Mayoral. De hecho, el discurso de Rodríguez Pardo se refería al veto de la Ley de Protección de Glaciares en el 2008, que fuera sancionado por el Congreso pero luego no fue ratificado por la Presidencia.
Luego el senador kirchnerista, Daniel Filmus, presentó una "nueva Ley de Glaciares", que obtuvo en octubre del año pasado la media sanción por parte de la Cámara de Senadores. Sin embargo, organizaciones ambientalistas como Conciencia Solidaria, RENACE y la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, cuestionarion los cambios introducidos, ya que no protegen la totalidad del "ambiente periglaciar" y son más permisivos con las mineras.
Por ello, reclamaron insistir con la misma Ley saboteada por el "veto Barrik", presentada en su momento por Martha Maffei, e impulsada ahora por Miguel Bonasso, en alianza con Proyecto Sur. Pero este proyecto original, aprobado este año por la Comisión de Recursos Naturales, se encuentra cajoneado por la Comisión de Minería de Diputados, dominada por el kirchenrismo.
¿Del dolor al festejo? La agencia La Vaca publicó hoy "Después de la represión, un triunfo", haciendo referencia al fallo ya comentado, y difundido por los grandes medios, de que se detiene hasta nuevo aviso el proyecto de "Agua Rica". A pesar de ello, la medida fue justificada para garantizar la "paz social", y por ello vuelve a nosotros la consigna del pueblo movilizado.
Al menos, hasta que se logre institucionalizar de mejor forma la resistencia, en una ley nacional o provincial que detenga la minería contaminante en Catamarca.
"Querían la ley, bueno, vamos por la ley. Cuando logramos la ley, no sirve de nada", exclamó Javier Rodríguez Pardo (RENACE), sobre la vetada Ley de Protección de Glaciares. "¿Qué es lo que sirve? El pueblo movilizado: eso es lo único que sirve", completó el periodista y militante, autor del libro Vienen por el oro, vienen por todo. Las invasiones mineras 500 años después.
Contra la criminalización. El eje de la manifestación puso su foco en denunciar la "criminalización de la protesta", como manera de detener el creciente ciclo de resistencias frente a la minería a cielo abierto. Lo cierto es que nos encontramos en un momento crítico de este movimiento asambleario, que tuvo su primer hito en Esquel del 2003, y que hoy se extiende por toda la Cordillera de los Andes, en Argentina y en toda América Latina.
"La judicialización y criminalización a las asambleas, comunidades y movimientos sociales que defienden sus territorios, es una de las estrategias desplegadas desde los sectores del poder para acallar las voces de la resistencia frente al modelo productivo, extractivo, exportador y opresor que nos imponen", manifestó la UAC en su última declaración. No sólo en el conflicto contra las mineras, sino sobre los agronegocios y otros más.
Puntualmente, la UAC también había advertido que, a las amenazas que sufrió la Asamblea El Algarrobo por parte de la policía, "se suman las del intendente de Andalgalá, José Perea, quien en la FM “Z” -favorable a las empresas mineras- expresó que si es necesario MATARÁ a las personas que están manteniendo el corte contra Agua Rica". Afortundamente, no ocurrió ningún hecho tan lamentable, pero la cantidad de heridos pone en alerta a todo el movimiento ciudadano en lucha por el medio ambiente.
Una política nacional. Además de las autoridades locales y provinciales, quienes se reunieron ayer acusaron también al Gobierno Nacional, por la presencia de la gendarmería, y por ser el primer valuarte del modelo minero, desde la Secretaría de Jorge Mayoral. De hecho, el discurso de Rodríguez Pardo se refería al veto de la Ley de Protección de Glaciares en el 2008, que fuera sancionado por el Congreso pero luego no fue ratificado por la Presidencia.
Luego el senador kirchnerista, Daniel Filmus, presentó una "nueva Ley de Glaciares", que obtuvo en octubre del año pasado la media sanción por parte de la Cámara de Senadores. Sin embargo, organizaciones ambientalistas como Conciencia Solidaria, RENACE y la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, cuestionarion los cambios introducidos, ya que no protegen la totalidad del "ambiente periglaciar" y son más permisivos con las mineras.
Por ello, reclamaron insistir con la misma Ley saboteada por el "veto Barrik", presentada en su momento por Martha Maffei, e impulsada ahora por Miguel Bonasso, en alianza con Proyecto Sur. Pero este proyecto original, aprobado este año por la Comisión de Recursos Naturales, se encuentra cajoneado por la Comisión de Minería de Diputados, dominada por el kirchenrismo.
¿Del dolor al festejo? La agencia La Vaca publicó hoy "Después de la represión, un triunfo", haciendo referencia al fallo ya comentado, y difundido por los grandes medios, de que se detiene hasta nuevo aviso el proyecto de "Agua Rica". A pesar de ello, la medida fue justificada para garantizar la "paz social", y por ello vuelve a nosotros la consigna del pueblo movilizado.
Al menos, hasta que se logre institucionalizar de mejor forma la resistencia, en una ley nacional o provincial que detenga la minería contaminante en Catamarca.
Comentarios
"necesitamos de la solidaridad de todos y cada uno de ustedes, marchando o manifestándose en plazas de sus respectivos lugares el día viernes a las 20:00 horas en defensa de los bienes comunes, en repudio a la represión y por la expulsión de los mega-emprendimientos mineros".
Fuente:
http://asambleasciudadanas.org.ar/?p=1302