¿Conservar o progresar? Esa no es la cuestión

Aves Argentinas realizó una jornada con el título "Bicentenario y Biodiversidad" donde especialistas de la conservación repasaron 200 años de los ambientes naturales del país. Al mismo tiempo quedaron planteados dos debates álgidos.



Primero: en la agenda pública argentina "la conservación está en un segundo plano". ¿De qué manera se puede sensibilizar a la ciudadanía y a los decisores políticos, aprovechando que 2010 es el Año internacional de la Biodiversidad? Segundo: hay un proyecto de ley de reparación histórica que propone la restitución de tierras a comunidades indígenas. ¿Los primeros territorios afectados serán de las reservas naturales?


El naturalista Juan Carlos Chebez aquejó que mientras la contaminación suele tener tratamiento en los medios y en la opinión pública, la conservación aparenta ser un tema "aburrido" relegado solo a los "amantes de la naturaleza".

"Este personaje" -tal como lo presentó Sergio Elguezábal en un informe anterior- es el autor de la colección Los que se van conforme a la que mencionó las numerosas especies autóctonas que están amenazadas, a causa de lo que Chebez denominó "exterminio", en referencia al avance de la urbanización y la frontera agropecuaria sobre ecosistemas originarios.

Mantener un entorno natural intacto es importante para "que los que vengan detrás de uno también lo puedan disfrutar", defendió Francisco Erize, ex-director de la Administración de Parques Nacionales. Pero fundamentalmente porque los ecosistemas regulan el clima y son bancos genéticos, fuentes de salud y soberanía alimentaria.

Erize hizo un raconto de la historia de los Parques Nacionales y coincidió en que la Argentina padece una "degradación muy acelerada". Frente a este panorama valoró el camino que marcó Francisco Moreno en 1903 para preservar paisajes y que luego derivó en cuidar muestras representativas de biosfera, generar trabajo en torno al turismo y educar en armonía con la naturaleza.

Conservar también es progresar. El biólogo Claudio Bertonatti prefirió ahondar en la relación de los argentinos con su ambiente. Comenzó por el legado de la cultura greco-romana, habló del aporte español influenciado por el árabe, elogió los pensamientos ecológicos de Belgrano y pasó por las tradiciones indígenas, las que trajeron los barcos de inmigrantes y las criollas más contemporáneas.

En todos los casos, la conclusión fue no idealizar ni demonizar a ninguna cultura por el simple hecho de que las creencias se modifican a través del tiempo y que de cada una se pueden retomar aspectos positivos para contribuir a un modo de vida sustentable.

Pero... El epílogo se tornó ríspido cuando se mencionó el proyecto de ley de restitución de tierras para las comunidades indígenas.

Según Erize "el proyecto es ambiguo" y confesó que muchos de los territorios reclamados comprenden las actuales reservas naturales además de que "es ilusorio pensar que se van a entregar tierras urbanizadas o de privados". En tanto, Chebez recordó que las comunidades en cuestión tienen un origen nómade por el cual no pueden exigir derecho de propiedad sobre la tierra.

El conflicto de intereses es evidente. Una solución -cuestionable- está en marcha desde 2005 en la reserva nacional de Pizarro en Salta donde hay zonas intangibles que confluyen con otras donde la comunidad wichi puede pervivir su modo de vida.

La Escuela de educación ambiental Chico Mendes plasmó este dilema en el Manifiesto ambiental del Bicentenario. "Pensamos que esta Crisis Ambiental expresa (...) la cosificación del mundo, en el desconocimiento de lo otro y de la complejidad y que, al desconocer a la naturaleza como sujeto de derecho, la convierte en una canasta de recursos ilimitados, poniendo en peligro la diversidad cultural y degradando el ambiente."

El desafío consiste en dejar las opciones binarias y consensuar propuestas entre la mayor diversidad posible de actores sociales, recordando el pasado y mirando hacia el futuro en común.

Comentarios

Vicky dijo…
Excelente idea la de hacer una jornada sobre la biodiversidad y el bicentenario. Por supuesto también, repasar los pensamientos ecológicos de Belgrano y rescatar la figura de Francisco Moreno.

¿Conservar o progresar? Conservar y progresar van de la mano, sin la primera no se va a poder la segunda en un par de años.