La semana que se inicia mañana será clave en la historia de la política ambiental argentina. Habrá una Ley de Glaciares, pero el interrogante central radica en saber si se aprobará el proyecto más amplio y completo -el que viene de Diputados-, o si prevalecerá la iniciativa del Senado. ComAmbiental entrevistó a Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace Argentina.
En diálogo telefónico, el dirigente ambientalista dio un panorama de qué puede ocurrir en el terreno legislativo, tanto en el debate dentro de la Comisión de Ambiente como en la votación en el recinto del Senado. También, reafirmó por qué apoyan el proyecto del acuerdo entre Bonasso y Filmus, aprobado en la Cámara de Diputados. Por último, dio su opinión sobre la cobertura mediática, que en estos momentos está siendo influida por el lobby minero, en forma explícita a través de solicitadas de las cámaras empresariales.
-Greenpeace está lanzando una nueva campaña para llamar a senadores...
JCV: Así es. Las senadoras de San Luis, Santiago del Estero, La Rioja y Corrientes son las que están en la Comisión de Ambiente y están indecisas y son las que pueden definir si hay o no dictamen favorable el martes para el proyecto que viene de Diputados.
-¿Qué podría pasar en la sesión del próximo jueves 30 de septiembre?
JCV: Lo que tendría que pasar primero es que el martes 28 haya un dictamen favorable para el proyecto que viene de Diputados. Ese es el escenario que esperamos. Hasta ahora los votos vienen muy divididos con lo cual si esto se mantuviera hay una alta chance de que se apruebe en el recinto.
Aún así en el recinto hay un margen de maniobra que es aceptar o rechazar algunas modificaciones realizadas en Diputados, lo que no puede hacer el Senado es introducir nuevas modificaciones. Por ejemplo el artículo 1 modificado por Diputados podría ser rechazado y quedaría el original del Senado. Es decir, que puede aprobar íntegramente el proyecto de Diputados, puede rechazarlo y quedarse solo con el del Senado, o puede en algunos artículos rechazar las modificaciones que vienen de Diputados.
Lo otro que puede pasar es que el proyecto original del Senado quede con Dictamen de Mayoría, en cuyo caso se votaría primero ese y tendría grandes chances de quedar el proyecto del Senado. Lo que no puede pasar es que no haya ley. Puede haber alguna propuesta que retrase el tratamiento en el recinto pero es más remota esa posibilidad.
-¿El proyecto original del Senado es más permisivo?
El proyecto original del Senado tiene dos falencias importantes. Una diferencia está en la definición de glaciares de escombro, que son en buena medida lo que se llama “ambiente periglacial”. Pero también está el permafrost de alta montaña que son suelos congelados, que no son exactamente glaciares de escombro pero que habría que asegurarse de que entre en la definición.
En cambio, la definición que se hace en el proyecto de Diputados, que habla de suelos congelados que tributan a una cuenca hídrica, es una definición más amplia que asegura que tanto los glaciares de escombro como el permafrost de alta montaña estarían incluidos.
Vale aclarar que en alguna literatura el glaciar de escombro es parte de lo que se denomina permafrost de alta montaña y en alguna otra literatura no se usa la palabra periglacial. Es un tema ambiguo y es mejor que quede amplio como el proyecto de Diputados. Por eso apenas salió el proyecto de Senadores propusimos que Diputados lo debía corregir y así lo hizo.
El otro tema está en las disposiciones transitorias que en el proyecto con media sanción del Senado no estaban bien resueltas. Ese problema se resolvió a través de los artículos 15 y 17 en el proyecto de Diputados. Por todo esto es más completo.
-¿Qué receptividad tuvieron de parte de los medios de comunicación?
JCV: El tema está sumamente instalado en los medios de comunicación. Lo que sucede es que a la prensa le está costando muchísimo comprender exactamente lo que pasa, esto de los artículos, la diferencia, qué significa. Es muy difícil para los medios de comunicación, más la complejidad que se da en los diarios y las agencias donde no siempre es la misma persona que está cubriendo el tema.
Entonces, es muy difícil que haya un periodista que esté interpretando cabalmente qué significa cada definición, por qué dice esto un gobernador, por qué opinan esto otro las organizaciones ambientalistas. Es un problema. Por ahí la prensa especializada de otras secciones como Economía suelen tener mayor exactitud pero el tema Medio Ambiente es de segundo o tercer nivel y el periodista que lo cubre rota por distintos temas.
-¿La disputa entre el gobierno nacional y grandes grupos mediáticos como Clarín incide de alguna forma en la votación?
Hay una serie de tensiones cruzadas. Te diría que Clarín no está en la vereda opuesta al gobierno en esto. Si ves la cobertura que dio en las últimas semanas, vas a ver que cubrió mucho más la opinión de los gobernadores contrarios a la ley que de los que están a favor.
El tema es mucho más complejo. Se cruzan intereses económicos, visiones ideológicas, intereses políticos y todos esos intereses no siempre están del mismo lado. Hay disputas entre la provincia de San Juan y el gobierno nacional, hay disputas dentro del Frente para la Victoria y dentro de todos los demás bloques. No es sencillo. No podemos decir que Clarín esté a favor o muy en contra de ponerle límites a la mega minería.
"Llame ya" y "Vigilia por los Glaciares". La acción que coordina Greenpeace para telefonear a las senadoras indecisas no es la única propuesta de las organizaciones para hacer visible el apoyo social a la Ley de Glaciares. Conciencia Solidaria organiza una vigilia frente al Congreso Nacional, desde este lunes 27 a las 19 horas. La propuesta es traer una remera blanca y una vela para alumbrar el camino a la Ley.
Para más información sobre la importancia de la Ley, ver el informe especial: "Glaciares: Agua pura en peligro de extinción".
En diálogo telefónico, el dirigente ambientalista dio un panorama de qué puede ocurrir en el terreno legislativo, tanto en el debate dentro de la Comisión de Ambiente como en la votación en el recinto del Senado. También, reafirmó por qué apoyan el proyecto del acuerdo entre Bonasso y Filmus, aprobado en la Cámara de Diputados. Por último, dio su opinión sobre la cobertura mediática, que en estos momentos está siendo influida por el lobby minero, en forma explícita a través de solicitadas de las cámaras empresariales.
-Greenpeace está lanzando una nueva campaña para llamar a senadores...
JCV: Así es. Las senadoras de San Luis, Santiago del Estero, La Rioja y Corrientes son las que están en la Comisión de Ambiente y están indecisas y son las que pueden definir si hay o no dictamen favorable el martes para el proyecto que viene de Diputados.
-¿Qué podría pasar en la sesión del próximo jueves 30 de septiembre?
JCV: Lo que tendría que pasar primero es que el martes 28 haya un dictamen favorable para el proyecto que viene de Diputados. Ese es el escenario que esperamos. Hasta ahora los votos vienen muy divididos con lo cual si esto se mantuviera hay una alta chance de que se apruebe en el recinto.
Aún así en el recinto hay un margen de maniobra que es aceptar o rechazar algunas modificaciones realizadas en Diputados, lo que no puede hacer el Senado es introducir nuevas modificaciones. Por ejemplo el artículo 1 modificado por Diputados podría ser rechazado y quedaría el original del Senado. Es decir, que puede aprobar íntegramente el proyecto de Diputados, puede rechazarlo y quedarse solo con el del Senado, o puede en algunos artículos rechazar las modificaciones que vienen de Diputados.
Lo otro que puede pasar es que el proyecto original del Senado quede con Dictamen de Mayoría, en cuyo caso se votaría primero ese y tendría grandes chances de quedar el proyecto del Senado. Lo que no puede pasar es que no haya ley. Puede haber alguna propuesta que retrase el tratamiento en el recinto pero es más remota esa posibilidad.
-¿El proyecto original del Senado es más permisivo?
El proyecto original del Senado tiene dos falencias importantes. Una diferencia está en la definición de glaciares de escombro, que son en buena medida lo que se llama “ambiente periglacial”. Pero también está el permafrost de alta montaña que son suelos congelados, que no son exactamente glaciares de escombro pero que habría que asegurarse de que entre en la definición.
En cambio, la definición que se hace en el proyecto de Diputados, que habla de suelos congelados que tributan a una cuenca hídrica, es una definición más amplia que asegura que tanto los glaciares de escombro como el permafrost de alta montaña estarían incluidos.
Vale aclarar que en alguna literatura el glaciar de escombro es parte de lo que se denomina permafrost de alta montaña y en alguna otra literatura no se usa la palabra periglacial. Es un tema ambiguo y es mejor que quede amplio como el proyecto de Diputados. Por eso apenas salió el proyecto de Senadores propusimos que Diputados lo debía corregir y así lo hizo.
El otro tema está en las disposiciones transitorias que en el proyecto con media sanción del Senado no estaban bien resueltas. Ese problema se resolvió a través de los artículos 15 y 17 en el proyecto de Diputados. Por todo esto es más completo.
-¿Qué receptividad tuvieron de parte de los medios de comunicación?
JCV: El tema está sumamente instalado en los medios de comunicación. Lo que sucede es que a la prensa le está costando muchísimo comprender exactamente lo que pasa, esto de los artículos, la diferencia, qué significa. Es muy difícil para los medios de comunicación, más la complejidad que se da en los diarios y las agencias donde no siempre es la misma persona que está cubriendo el tema.
Entonces, es muy difícil que haya un periodista que esté interpretando cabalmente qué significa cada definición, por qué dice esto un gobernador, por qué opinan esto otro las organizaciones ambientalistas. Es un problema. Por ahí la prensa especializada de otras secciones como Economía suelen tener mayor exactitud pero el tema Medio Ambiente es de segundo o tercer nivel y el periodista que lo cubre rota por distintos temas.
-¿La disputa entre el gobierno nacional y grandes grupos mediáticos como Clarín incide de alguna forma en la votación?
Hay una serie de tensiones cruzadas. Te diría que Clarín no está en la vereda opuesta al gobierno en esto. Si ves la cobertura que dio en las últimas semanas, vas a ver que cubrió mucho más la opinión de los gobernadores contrarios a la ley que de los que están a favor.
El tema es mucho más complejo. Se cruzan intereses económicos, visiones ideológicas, intereses políticos y todos esos intereses no siempre están del mismo lado. Hay disputas entre la provincia de San Juan y el gobierno nacional, hay disputas dentro del Frente para la Victoria y dentro de todos los demás bloques. No es sencillo. No podemos decir que Clarín esté a favor o muy en contra de ponerle límites a la mega minería.
"Llame ya" y "Vigilia por los Glaciares". La acción que coordina Greenpeace para telefonear a las senadoras indecisas no es la única propuesta de las organizaciones para hacer visible el apoyo social a la Ley de Glaciares. Conciencia Solidaria organiza una vigilia frente al Congreso Nacional, desde este lunes 27 a las 19 horas. La propuesta es traer una remera blanca y una vela para alumbrar el camino a la Ley.
Para más información sobre la importancia de la Ley, ver el informe especial: "Glaciares: Agua pura en peligro de extinción".
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