Ola de calor: un círculo vicioso con el aire acondicionado

El Servicio Meteorológico Nacional declaró Alerta Roja en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores debido a la ola de calor que se registra desde hace días y que persistiría toda la semana. A su vez, las empresas distribuidoras de electricidad pidieron una medida sensata: que los usuarios de aire acondicionado fijen la temperatura a 24 grados centígrado.

Alerta Roja para el área metropolitana bonaerense. Fuente: Servicio Meteorológico Nacional

Esto tiene como principal razón un acto de solidaridad: evitar que la red de energía colapse y se vuelvan a producir cortes del servicio, como ya ha sucedido en barrios porteños y del conurbano bonaerense. Al mismo tiempo, si se piensa en una escala mayor, el ahorro en el consumo de energía permite cortar con el círculo vicioso del calor y el cambio climático.


¿Lujo o necesidad? El uso del aire acondicionado se extendió en los últimos años, según describe una empresa del sector debido a que "cada vez el calor del verano es más abrasador" y porque los precios de los aparatos son más accesibles.

Asimismo, para las personas que son más vulnerables al calor, como los ancianos, se trata también de un producto necesario, para evitar problemas de salud como indican las alertas por las altas temperaturas.

En efecto, el último relevamiento del INDEC a las 100 empresas que comercializan electrodomésticos en el país (1.009 locales), arrojó que en el primer semestre de 2010 la venta de equipos de aire acondicionado aumentó el 47% respecto del mismo periodo en 2009.

Círculo vicioso. Sin embargo, sea por lujo o por necesidad, el alto consumo de electricidad no planificado genera, en el corto plazo, problemas para sectores de la población que se quedan sin energía eléctrica. La situación es grave, sobre todo, para aquellos que viven en edificios, donde el suministro de agua potable en los departamentos depende del funcionamiento de una bomba eléctrica.

Del mismo modo, si pensamos en una escala mayor tanto de tiempo como de espacio, el aumento del consumo de energía que demanda el aire acondicionado, por ejemplo, genera mayor calentamiento global, dado que depende en un 90% de la combustión de hidrocarburos que emite gases de efecto invernadero.

Por eso mismo, la tendencia es tener veranos más calurosos, que a su vez provocan una mayor necesidad de contar con aire acondicionado. Esto es lo que podemos denominar como el círculo vicioso del calor y el cambio climático.

Un acto de solidaridad. Para superar este círculo vicioso, al menos la medida de moderar el uso del aire acondicionado es imprescindible para la vida en las grandes ciudades. Además, en primera instancia, significa disminuir el riesgo de sufrir los cortes de luz, sobre todo en horarios pico, en donde ni si quiera pueden usarse ventiladores o incluso contar con agua en las canillas.

Por otra parte, la solidaridad es también con las próximas generaciones, ya que practicar el ahorro energético contribuye a detener el fenómeno del recalentamiento global. En esta dirección el gobierno porteño reglamentará una ley que prohíbe a los encargados de edificio baldear las veredas los martes y jueves, so pena de multas de entre 60 y 600 pesos.

Por supuesto no se trata sólo del aire acondicionado, pero tal vez resulta un buen símbolo de actos que a largo plazo nos perjudican como sociedad. Superar ese sistema consumista es un desafío compartido.

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