La hora del planeta: lo que se ve en la oscuridad

Ayer 133 países participaron de La Hora del Planeta apagando las luces por 60 minutos en apoyo a la lucha contra el cambio climático. La Argentina también formó parte con una amplia convocatoria tanto en los espacios públicos, como desde los hogares y el compromiso empresarial. 

Al pié del Obelisco, pidieron apagar la luz para encender el futuro. Foto: ComAmbiental
Las actividades incluyeron un homenaje en solidaridad con Japón tras la tragedia del terremoto y el tsunami. En tanto, el problema nuclear que aún no fue resuelto en la central de Fukushima-I fue disparador para pensar sobre cómo usamos –o malgastamos– la energía pero también cómo la generamos (ver subnota). ComAmbiental habló con Javier Corcuera (GCBA) y Diego Moreno (FVSA).

En esta edición se sumaron 19 ciudades argentinas, según informó la Fundación Vida Silvestre, coordinadora de la campaña a nivel nacional. De 20.30 a 21.30 horas se apagaron las luces de edificios públicos y monumentos.

La idea fue emulada por los vecinos en sus casas, quienes a su vez se reunieron con velas en las plazas o parques para compartir murgas, pancartas y otras intervenciones artísticas con temáticas ambientales que no requerían más que la energía humana.

En la Ciudad de Buenos Aires, La Hora del Planeta fue la apertura de la propuesta cultural Noche en Vela del gobierno porteño que ofreció espectáculos gratuitos hasta el amanecer.

Frente al Obelisco, la actriz y cantante Elena Roger conmovió con su interpretación a una audiencia multitudinaria y junto al grupo Buenos Aires Taiko de tambores japoneses invitó a “pensar sobre cómo usamos y generamos energía", en solidaridad con los afectados por el problema nuclear en Japón.

Testimonios. Diego Moreno -Director General de la Fundación- expresó a ComAmbiental su satisfacción ante la gran concurrencia y también “por la forma en que lo cubrieron los medios y la cantidad de ciudades que se han adherido” desde Catamarca al norte hasta Santa Cruz al sur.

Acompañado por su familia y junto a miembros, amigos y voluntarios de Vida Silvestre, Moreno destacó que en 2010, contaron con el apoyo de alrededor de 40 empresas mientras que “este año se sumaron muchas más y llegamos a unas 120”. Este crecimiento es alentador porque “buscamos ir más allá de la hora para que durante todos los días del año podamos abordar el tema de la eficiencia energética”, concluyó.

El presidente de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad, Javier Corcuera, habló con ComAmbiental, contento de “trabajar por esta iniciativa global junto a la Fundación Vida Silvestre que es una organización a la que le tengo mucho cariño después de haberla dirigido casi diez años”.

Informó que en la Ciudad “estamos cambiando luminarias por led en el Planetario y en la Plaza Cortázar” para que “duren más y gasten menos energía”. Y adelantó que “hay buenos avances” en “experimentos de dimerización” que lograron “ahorrar hasta un 30% la energía que entra a algunas plazas” reduciendo la energía consumida “sin cambiar la percepción de iluminación, es decir sin que parezca más oscuro”.

¿Qué podemos hacer? Para darle continuidad a La Hora del Planeta, la FVSA ofrece consejos útiles que todos pueden aplicar. "Nuestros actos cotidianos pueden aportar a combatir el avance del cambio climático. Adoptar cambios de conductas por un Planeta Vivo es muy fácil".

Ver también:
SubNota: Con eficiencia energética, Argentina podría ahorrarse una central nuclear

ComAmbiental: "Hora de prender una vela por nuestro Planeta" (2010).

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