Las elecciones en Chubut se conectan con la crisis nuclear en Japón, cuyas repercusiones en el país han reavivado el debate sobre la conveniencia de insistir en este tipo de energía. En el territorio provincial, se encuentra un insumo clave para esta industria: el uranio.
Chubut fue reconocida por plantear una de las primeras luchas ambientalistas en el país, incluso anterior a la gesta de Esquel, cuando las poblaciones salieron a manifestarse con la consigna "No al Basurero Nuclear" en Gastre, que tuvo su pico en la década de 1990. Hoy, la lucha más fuerte es frenar los intentos de convertir toda la Meseta Central en zona de extracción de uranio para la energía nuclear, que sería operada por corporaciones trasnacionales.
Minería Radioactiva. La consigna es contundente: "No aprobamos la explotación del uranio en Chubut", y fue expresada a ComAmbiental por Roberto Urquiza, vocero de Proyecto Sur Chubut (Frente Unidad Sur) mucho antes de que sucediera la "crisis nuclear" en Japón como parte de las propuestas en torno a la minería. En vista a la reapertura del debate sobre la energía nuclear, quisimos ahondar más al respecto: "El uranio se explota mayormente a cielo abierto y si bien el mineral tiene bajos niveles de radioactividad, el solo abrir los yacimientos produce la desintegración espontánea", explicó.
El riesgo, entonces, es que "el gas radón es un gas incoloro, inodoro y radioactivo producido por esa degeneración espontánea del uranio". En este sentido, "su vida promedio es de cuatro dias y con la ayuda del viento patagónico" puede llegar al mar y también "pone en peligro el río Chubut". Asimismo: "Después de ese tiempo se descompone en otros elementos radioactivos que se depositarán en la tierra, el polvo en suspensión, los animales y los vegetales. La inhalación de radón hace recibir a los pulmones, más radiación que a cualquier otro órgano tras lo cual se da la aparición de todo tipo de tumores".
Esto fue también producto de conversación con Javier Rodríguez Pardo, fundador del Movimiento Anti-Nuclear de Chubut, como parte de una entrevista de ComAmbiental efectuada también antes de la tragedia ambiental de Japón. Su relato fue claro: "El primer movimiento antiminero fue de la mina Los Adobes en Chubut, relativamente cerca de Gastre. Es una mina de uranio abandonada por la CNEA y un hacendado de ahí me llamó, porque a sus ovejas se le caía la lana". La situación allí era y es grave: "Hay 10 mil toneladas de uranio" y "pilas con radón, radio 226, radón 222, torio, por donde pasaban las ovejas".
Política y Uranio. Según señaló en su momento Javier Rodríguez Pardo: "El Gobierno de Mario Das Neves autorizó la exploración y cateo de otras 10.000 hectáreas en la Meseta. Los yacimientos de uranio ofrecidos fueron prospectados hace ya tiempo por el estado nacional (CNEA) por lo tanto los trabajos que ahora realicen las mineras en esas áreas tienen buena parte del trabajo hecho: solo les resta cuantificar y evaluarlos". Es decir que la convivencia entre el gobierno nacional y provincial en este sentido se mantiene intacta.
De hecho, Marcelo Guinle en 2003 expresó a La Nación sobre un proyecto de minería de uranio: "El lanzamiento de esta nueva etapa es inminente, pero existe legislación en Chubut que pone serios condicionamientos". El actual senador kirchnerista se refería a la Ley 5.001, de la que se habla en el artículo principal. Por su parte, también la UCR está a favor de la minería de uranio. Es lo contrario con la posición del ARI, que a través del legislador, y candidato a gobernador, Fernando Urbano propuso un proyecto de ley más restrictivo sobre la minería.
En el caso de Nuevo Espacio, entonces, si bien el candidato a vice-gobernador Javier Touriñan también presentó un proyecto de ley que "incluye un avance sobre los minerales nucleares" no toca los "derechos adquiridos" así que "no ordena el cierre de los emprendimientos existientes". Hoy el principal proyecto es Cerro Solo, en Paso de Indios, donde tienen intereses las corporaciones inglesas UrAmérica y Patagonia Resources, según consigna el sitio de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel.
Así, Urquiza señala: "La comunidad en la Patagonia le ha dicho no al uranio, desde aquellos tiempos en que intentaron convertir a Gastre en un basural de residuos nucleares. Ese clamor colectivo, está tan vivo como en aquellos dias y desde el Frente Unidad Sur será una causa que se defenderá sin vacilaciones. Como políticos, no nos arrogamos la autoría de nuestras declaraciones. Tan solo somos una herramienta de la democracia de la que se debe servir el ciudadano para construirse un presente y un futuro mejor. Si la manifestación colectiva dice que NO, entonces para nosotros, el mandato será: NO".
Reconversión Energética. El rechazo a esta actividad que es fuente necesaria para la industria nuclear nos hace preguntar qué fuentes alternativas deben considerarse. Ante ello, Urquiza manifiesta: "La matriz energética no se podrá cambiar hasta tanto el país recupere la renta extraordinaria que genera la actividad petrolera y gasífera". Se refiere, así, a una línea de Proyecto Sur a nivel nacional, en la crítica a la privatización del petróleo en los 90 y la continuidad de esta política durante el kirchnerismo.
Por su parte, el Nuevo Espacio propone, en línea con algunos esfuerzos del gobierno nacional, "convertir a Chubut, en los próximos 5 años, en el mayor productor de energía eólica de la Argentina, como insumo básico para el desarrollo productivo y modificación de la matriz energética provincial". "Los países serios y con visión de futuro saben que una parte importante de la renta petrolera debe servir para la investigación, construcción y puesta en marcha de un nuevo modelo energético nacional. Argentina tiene las principales fuentes de energía sanas del mundo", sostiene el representante de Unidad Sur.
Chubut fue reconocida por plantear una de las primeras luchas ambientalistas en el país, incluso anterior a la gesta de Esquel, cuando las poblaciones salieron a manifestarse con la consigna "No al Basurero Nuclear" en Gastre, que tuvo su pico en la década de 1990. Hoy, la lucha más fuerte es frenar los intentos de convertir toda la Meseta Central en zona de extracción de uranio para la energía nuclear, que sería operada por corporaciones trasnacionales.
Minería Radioactiva. La consigna es contundente: "No aprobamos la explotación del uranio en Chubut", y fue expresada a ComAmbiental por Roberto Urquiza, vocero de Proyecto Sur Chubut (Frente Unidad Sur) mucho antes de que sucediera la "crisis nuclear" en Japón como parte de las propuestas en torno a la minería. En vista a la reapertura del debate sobre la energía nuclear, quisimos ahondar más al respecto: "El uranio se explota mayormente a cielo abierto y si bien el mineral tiene bajos niveles de radioactividad, el solo abrir los yacimientos produce la desintegración espontánea", explicó.
El riesgo, entonces, es que "el gas radón es un gas incoloro, inodoro y radioactivo producido por esa degeneración espontánea del uranio". En este sentido, "su vida promedio es de cuatro dias y con la ayuda del viento patagónico" puede llegar al mar y también "pone en peligro el río Chubut". Asimismo: "Después de ese tiempo se descompone en otros elementos radioactivos que se depositarán en la tierra, el polvo en suspensión, los animales y los vegetales. La inhalación de radón hace recibir a los pulmones, más radiación que a cualquier otro órgano tras lo cual se da la aparición de todo tipo de tumores".
Esto fue también producto de conversación con Javier Rodríguez Pardo, fundador del Movimiento Anti-Nuclear de Chubut, como parte de una entrevista de ComAmbiental efectuada también antes de la tragedia ambiental de Japón. Su relato fue claro: "El primer movimiento antiminero fue de la mina Los Adobes en Chubut, relativamente cerca de Gastre. Es una mina de uranio abandonada por la CNEA y un hacendado de ahí me llamó, porque a sus ovejas se le caía la lana". La situación allí era y es grave: "Hay 10 mil toneladas de uranio" y "pilas con radón, radio 226, radón 222, torio, por donde pasaban las ovejas".
Política y Uranio. Según señaló en su momento Javier Rodríguez Pardo: "El Gobierno de Mario Das Neves autorizó la exploración y cateo de otras 10.000 hectáreas en la Meseta. Los yacimientos de uranio ofrecidos fueron prospectados hace ya tiempo por el estado nacional (CNEA) por lo tanto los trabajos que ahora realicen las mineras en esas áreas tienen buena parte del trabajo hecho: solo les resta cuantificar y evaluarlos". Es decir que la convivencia entre el gobierno nacional y provincial en este sentido se mantiene intacta.
De hecho, Marcelo Guinle en 2003 expresó a La Nación sobre un proyecto de minería de uranio: "El lanzamiento de esta nueva etapa es inminente, pero existe legislación en Chubut que pone serios condicionamientos". El actual senador kirchnerista se refería a la Ley 5.001, de la que se habla en el artículo principal. Por su parte, también la UCR está a favor de la minería de uranio. Es lo contrario con la posición del ARI, que a través del legislador, y candidato a gobernador, Fernando Urbano propuso un proyecto de ley más restrictivo sobre la minería.
En el caso de Nuevo Espacio, entonces, si bien el candidato a vice-gobernador Javier Touriñan también presentó un proyecto de ley que "incluye un avance sobre los minerales nucleares" no toca los "derechos adquiridos" así que "no ordena el cierre de los emprendimientos existientes". Hoy el principal proyecto es Cerro Solo, en Paso de Indios, donde tienen intereses las corporaciones inglesas UrAmérica y Patagonia Resources, según consigna el sitio de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel.
Así, Urquiza señala: "La comunidad en la Patagonia le ha dicho no al uranio, desde aquellos tiempos en que intentaron convertir a Gastre en un basural de residuos nucleares. Ese clamor colectivo, está tan vivo como en aquellos dias y desde el Frente Unidad Sur será una causa que se defenderá sin vacilaciones. Como políticos, no nos arrogamos la autoría de nuestras declaraciones. Tan solo somos una herramienta de la democracia de la que se debe servir el ciudadano para construirse un presente y un futuro mejor. Si la manifestación colectiva dice que NO, entonces para nosotros, el mandato será: NO".
Reconversión Energética. El rechazo a esta actividad que es fuente necesaria para la industria nuclear nos hace preguntar qué fuentes alternativas deben considerarse. Ante ello, Urquiza manifiesta: "La matriz energética no se podrá cambiar hasta tanto el país recupere la renta extraordinaria que genera la actividad petrolera y gasífera". Se refiere, así, a una línea de Proyecto Sur a nivel nacional, en la crítica a la privatización del petróleo en los 90 y la continuidad de esta política durante el kirchnerismo.
Por su parte, el Nuevo Espacio propone, en línea con algunos esfuerzos del gobierno nacional, "convertir a Chubut, en los próximos 5 años, en el mayor productor de energía eólica de la Argentina, como insumo básico para el desarrollo productivo y modificación de la matriz energética provincial". "Los países serios y con visión de futuro saben que una parte importante de la renta petrolera debe servir para la investigación, construcción y puesta en marcha de un nuevo modelo energético nacional. Argentina tiene las principales fuentes de energía sanas del mundo", sostiene el representante de Unidad Sur.
Ver también: Sección de Energía Nuclear.
Nota Principal: Chubut también elige su política ambiental
Nota Principal: Chubut también elige su política ambiental
ComAmbiental: Javier Rodríguez Pardo: “Hay que pasar de la resistencia a la rebelión” (6/3/2011)
EDITADO: 18 de marzo.
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