El miércoles quedó inaugurado formalmente el Centro de Capacitación y Formación Ambiental de la Fundación Espacios Verdes y la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, en convenio con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación.
A pesar de la lluvia asistieron representantes del sector público, empresario, industrial, social y universitario. La propuesta promete conciliar esfuerzos y aunarlos en proyectos concretos de educación ambiental al servicio de toda la comunidad.
El año pasado se anunció el convenio entre la Fundación Espacios Verdes, la Facultad de Ciencias Veterinarias UBA y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) para que este sueño empiece a hacerse realidad.
Sobre la calle Chorroarín al 180, una vieja construcción dentro del predio de la UBA fue reciclada hasta transformarse en una casa acogedora, con tres salas equipadas para brindar cursos y talleres con salida laboral, desde una perspectiva por la sustentabilidad. Ejemplos que están en marcha son clases gratuitas y abiertas a la comunidad, sobre elaboración de ecobolsas y macetas de papel, reducción de plásticos, lombricultura y técnicas de tejido artesanales.
Hechos. La alianza no es azarosa. La presidente de la Fundación Espacios Verdes, Ana María Mónaco, recordó que la organización promueve desde 1991 la educación ambiental tanto desde el nivel inicial hasta el universitario como en ámbitos no formales.
Entre sus programas, está la creación y gestión de la reserva Mogote Bayo en San Luis junto a la Universidad Nacional puntana. Recientemente obtuvo el financiamiento del Fondo para las Américas para ampliar sus actividades, más allá de la conservación, para ahondar en la función social de la reserva y "despertar la valoración de la naturaleza silvestre" en la localidad de Villa Merlo, donde está inserta.
Por su parte, la Facultad de Veterinaria UBA acompaña a la fundación con el estudio de métodos de cría sustentable de guanacos y la futura reinserción de una parte de la población de esos camélidos en la reserva puntana.
A su vez, el decano Marcelo Miguez reiteró que el compromiso social está asociado propiamente a la profesión dada su cercanía con la realidad tanto de los animales domésticos como del medio rural. No obstante, institucionalmente se puso en mayor evidencia con la creación en 2007 del Centro de Desarrollo Comunitario presidido por el veterinario Juan Carr, de Red Solidaria.
Como corolario, el respaldo del Ministerio de Trabajo de la Nación permite sellar las bases para que la sustentabilidad pase de la teoría a la práctica y signifique el mentado equilibrio entre los aspectos social, ambiental y económico. Asimismo, refuerza el objetivo de acercar la Universidad a las necesidades sociales y propiciar el diálogo de saberes académicos, técnicos, tradicionales y prácticos.
Imágenes de la inauguración. Fuente: ComAmbiental
Cartel de bienvenida. Foto: ComAmbiental |
A pesar de la lluvia asistieron representantes del sector público, empresario, industrial, social y universitario. La propuesta promete conciliar esfuerzos y aunarlos en proyectos concretos de educación ambiental al servicio de toda la comunidad.
El año pasado se anunció el convenio entre la Fundación Espacios Verdes, la Facultad de Ciencias Veterinarias UBA y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) para que este sueño empiece a hacerse realidad.
Sobre la calle Chorroarín al 180, una vieja construcción dentro del predio de la UBA fue reciclada hasta transformarse en una casa acogedora, con tres salas equipadas para brindar cursos y talleres con salida laboral, desde una perspectiva por la sustentabilidad. Ejemplos que están en marcha son clases gratuitas y abiertas a la comunidad, sobre elaboración de ecobolsas y macetas de papel, reducción de plásticos, lombricultura y técnicas de tejido artesanales.
Hechos. La alianza no es azarosa. La presidente de la Fundación Espacios Verdes, Ana María Mónaco, recordó que la organización promueve desde 1991 la educación ambiental tanto desde el nivel inicial hasta el universitario como en ámbitos no formales.
Entre sus programas, está la creación y gestión de la reserva Mogote Bayo en San Luis junto a la Universidad Nacional puntana. Recientemente obtuvo el financiamiento del Fondo para las Américas para ampliar sus actividades, más allá de la conservación, para ahondar en la función social de la reserva y "despertar la valoración de la naturaleza silvestre" en la localidad de Villa Merlo, donde está inserta.
Por su parte, la Facultad de Veterinaria UBA acompaña a la fundación con el estudio de métodos de cría sustentable de guanacos y la futura reinserción de una parte de la población de esos camélidos en la reserva puntana.
A su vez, el decano Marcelo Miguez reiteró que el compromiso social está asociado propiamente a la profesión dada su cercanía con la realidad tanto de los animales domésticos como del medio rural. No obstante, institucionalmente se puso en mayor evidencia con la creación en 2007 del Centro de Desarrollo Comunitario presidido por el veterinario Juan Carr, de Red Solidaria.
Como corolario, el respaldo del Ministerio de Trabajo de la Nación permite sellar las bases para que la sustentabilidad pase de la teoría a la práctica y signifique el mentado equilibrio entre los aspectos social, ambiental y económico. Asimismo, refuerza el objetivo de acercar la Universidad a las necesidades sociales y propiciar el diálogo de saberes académicos, técnicos, tradicionales y prácticos.
Imágenes de la inauguración. Fuente: ComAmbiental
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