A un mes, Japón no tiene respiro con la crisis nuclear

Esta mañana, otra réplica de magnitud 7 hizo temblar la zona castigada en el noreste de Japón y suspendió por 50 minutos, los trabajos de contención en la planta nuclear Fukushima-I. A 30 días del gran terremoto y trágico tsunami, más de 14.000 personas siguen desaparecidas y otras 150.000 sobreviven en 2.300 refugios.

Marcha: El cartel puede traducirse como "No queremos/ no necesitamos energía nuclear". Foto: Kyodo news.

Debido a la posible contaminación radiactiva, el gobierno extendió el área de evacuación en torno a la planta en cuestión. En Tokyo hubo protestas contra la energía nuclear y el manejo de la empresa responsable TEPCO. La crisis puso en peligro la salud, la fuente de alimentos frescos para las metrópolis y la fuente de trabajo para numerosos agricultores, granjeros y pescadores de la región.


A las 14.45 se hizo un minuto de silencio en homenaje a los 13.100 muertos y 14.300 desaparecidos. Aún no se determinó cuánto costará la reconstrucción ni la ayuda que se necesitará para impulsar su economía.

En tanto, NHK, Kyodo news, BBC y Telesur informaron que más de 15.000 personas salieron el domingo a las calles de la capital nipona, autoconvocadas por internet. Pidieron al gobierno japonés que busque alternativas a la energía nuclear y que cierre otras dos centrales –Hamaoka y Nagoya– en la prefectura de Shizuoka luego de que trascendió que están en alto riesgo sísmico. Cabe recordar que en Japón hay 54 reactores en operación, 2 en construcción, y suministran el 29% de la electricidad que consume el país.

Por su parte, las autoridades nacionales recomendaron no dar a los niños agua corriente porque se detectó alto nivel de iodo radiactivo en la planta potabilizadora de Tokyo. A su vez, prohibieron la comercialización de frutas, verduras y lácteos provenientes de Fukushima e Ibaraki. Alrededor de 20.000 hectáreas de cultivos y hacienda estarían inutilizables por la contaminación radiactiva. Relevamientos de Greenpeace apoyan esta tesitura.

La misma suerte corre el sector pesquero de la región noreste, en parte por la propia turbulencia causada por el tsunami. Pero sobre todo  por el agua que sirvió para refrigerar los reactores y que se volcó al mar con un nivel de radiactividad relativamente bajo que es 100 veces superior al límite, según indicó Telesur. Por otra parte, la compañía TEPCO realizaba investigaciones sobre posibles filtraciones no previstas.

TEPCO empezó a pagar indemnizaciones a los municipios que debieron evacuar. El presidente de la compañía se presentó en la gobernación de Fukushima para ofrecer sus disculpas públicamente pero el gobernador no lo recibió porque enfatizó que “debe priorizar el problema de la planta”. También hubo cruces con el gobierno nacional, ya que consideraba que la compañía no informaba de modo correcto, y hasta se habló de la posibilidad de una intervención estatal.

Voces pro-nuclear. La Agencia Internacional de Energía Atómica emite informes diarios como seguimiento de las emisiones radiactivas en aire y agua. En la última edición anunció que 60.000 toneladas de agua altamente radiactiva de los reactores 1, 2 y 3 serán bombeadas y transferidas a tanques para su tratamiento como residuo radiactivo.

Asimismo, la Asociación Mundial de Energía Nuclear defendió que TEPCO propone mejorar la resistencia anti-tsunami de sus plantas a través de un sistema de muros que garantice también la refrigeración y la energía de reserva. Además expresó que TEPCO se prepara para la temporada pico de verano y que levantó el cronograma de apagones, con la ayuda del ahorro energético, el clima más moderado con el inicio de la primavera y la desaceleración de la actividad económica.

El Director General de la Asociación, John Ritch, fue más elocuente y justificó que para 2050 seremos 9 billones de habitantes en el mundo, la demanda energética triplicará y los científicos harán más hincapié en evitar las emisiones de carbono. “Los hechos en Fukushima no pueden cambiar estas realidades globales” que solo podrán ser afrontadas “con la vasta expansión de la energía nuclear”, dijo. E instó a “extremar la seguridad y la concientización al público y a los decisores políticos, sobre los beneficios de la energía nuclear”.
¿Un solo Japón?
Por Pablo Gavirati (Becario de doctorado UBA)
Estudia la política ambiental del Este Asiático.
Dentro de los defensores de la energía atómica, algunos consideran que Japón es un caso especial porque el terremoto y el tsunami fueron de gran magnitud, mientras que en otros países no existe este tipo de riesgos. Sin embargo, esto nunca fue tenido en cuenta para alterar el discurso de la "seguridad nuclear" que difundían desde los organismos tecnócratas.

Por otra parte, quienes consideran que en Japón existe un consenso total y una confianza absoluta en las autoridades, también muestran otra imagen estereotipada de ese país. La idea de un pueblo obediente tiene cierta verosimilitud, asentada en tradiciones culturales propias. Sin embargo, sería erróneo pensar que existe una única forma de pensar y actuar en el país.
En definitiva, hubo en la prensa argentina posiciones sensacionalistas que vendieron un discurso catastrofista, pero ello no es lo mismo que subestimar una situación que sólo puede catalogarse como desastre ambiental. Esto es lo que manifiestan las protestas públicas en Tokyo, aún cuando los medios locales no vendieron el alarmismo, la preocupación social es genuina.

VER NOTICIA DE ÚLTIMO MOMENTO (12/4):


Ver también:
La crisis nuclear japonesa se expande (15/3/2011).

Comentarios

Anónimo dijo…
Hoy, lunes 11 de abril a las 19hs, Javier Rodríguez Pardo conversará sobre la ENERGIA NUCLEAR: IMPLICACIONES, DESARROLLO y PERSPECTIVAS DE DESARROLLO EN ARGENTINA en tiempos próximos.
Será en la Cátedra Abierta Americanista de la Facultad de Filosofía y Letras UBA (Puan 480, 1° piso, aula 109, Ciudad de Buenos Aires).
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