Políticas verdes urbanas: ¿qué podemos aprender de Brasil? (videonota)

Alfredo Sirkis, uno de los fundadores del Partido Verde en Brasil, anunció en esta videonota de ComAmbiental que la dirigente Marina Silva y él se alejarán del partido y conformarán el Movimiento Verde y Ciudadanía para promover la participación social -sobre todo de los jóvenes- en el ámbito de los municipios.



Contó con claridad que los motivos surgieron de dificultades de la fuerza política que cumplió 25 años y que alcanzó con satisfacción el 20% de los votos en las elecciones presidenciales de 2010. Asimismo, expuso sus preocupaciones y propuestas como Presidente de la Comisión de Brasil para la conferencia internacional Río+20 que será el próximo año, a dos décadas de la histórica Eco'92.


La entrevista se realizó durante el seminario "Propuestas políticas verdes para la Ciudad de Buenos Aires", donde Sirkis aportó su visión como exponente del Partido Verde brasilero, ex Secretario de Urbanismo de Río de Janeiro y Diputado Federal. Así se refirió a tres temas estratégicos: matriz energética, participación ciudadana y saneamiento de cuencas.

¿Se debate la energía nuclear en Brasil? Sirkis explicó que la energía nuclear en su país es menos del 3% de la matriz pero está fuertemente apoyada por el gobierno nacional. "Un mes después de Fukushima, la presidenta Dilma Rousseff aprobó un subsidio por 300 millones de dólares", sin miramientos ni críticas de la sociedad o de otras fuerzas políticas, para sostener las dos plantas nucleares que se manejan con tecnología de los años '50 y '70 respectivamente y promover nuevas centrales.

En contraposición, Sirkis pidió atención sobre las reservas de gas -que es una fuente más ecoeficiente que el petróleo- y fundamentalmente el potencial hidroeléctrico y solar. "Tenemos sol en abundancia y cuarzo para obtener silicio pero Brasil no se ha organizado para hacer colectores solares como China, Alemania, España o Estados Unidos", que puedan colocarse en las edificaciones para que el abastecimiento de electricidad y calor esté en el mismo lugar de consumo y en caso de excedente, volcar la energía a la red.

Gestión ambiental. A pesar de que el gobierno brasilero es de corte progresista, los avances que logró Lula da Silva y que propone Rousseff continúan "una cultura de producir más", en donde "China nos da envidia", ironizó Sirkis. También dijo que “no va a pasar que la gente vuelva al campo porque quiere vivir en la ciudad”, con lo que identificó que el desafío está en que “las ciudades no cometan los errores de las megalópolis”.

Una de esas falencias tiene que ver con el cuidado estratégico del agua. Si bien en San Pablo, la descontaminación del Río Tietê implicó la relocalización de 6.000 industrias de las 15.000 allí emplazadas, Sirkis denunció que se da en pequeña escala y que “el saneamiento de cuencas es una vergüenza” al punto tal que “con Lula incluso ha retrocedido”. Para graficarlo indicó que “el 93% de internaciones es por agua contaminada”.

Entre las causas, identificó que a pesar de que “tenemos una ley de crímenes ambientales bastante severa”, muchas veces el poder administrativo tarda en ejecutar las normas por presiones de sectores empresarios o gremios.

La participación ciudadana es fundamental. El referente verde advirtió que el plebiscito e Internet pueden facilitar el camino pero "hay que explorarlo con algunas precauciones para que no se tomen decisiones sin reflexión" y pueda encuadrarse en "una dialéctica entre sociedad civil, sector privado y gobierno -sobre todo el local- sin demagogias". En ese sentido, destacó que "la riqueza (de un partido y de una sociedad) está en los movimientos".

Ver también:
Política Verde Amarela: ¿Hacia una América del Sur Ambiental & Popular? Análisis por Pablo Gavirati (4/10/2010)

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