De Fukushima a Atucha: ¿Llega el debate nuclear?

A un año del comienzo de la crisis nuclear japonesa, el diputado porteño Pablo Bergel convocó una audiencia pública para conocer el estado de Atucha I y II. Están ubicadas a solo cien kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, no concurrió ningún organismo oficial del área. Por su parte, Greenpeace lanzó un informe sobre Japón y Los Verdes pidieron el cierre de las centrales argentinas. Hoy asambleístas de la UAC realizarán una performance en el obelisco para generar conciencia sobre los riesgos de la energía nuclear. (ACTUALIZACIÓN: Fotos del evento)


Protesta en la sede de la CONEA. Foto: Greenpeace.

“Fukushima, esquina Atucha”. Bergel organizó una audiencia pública en la legislatura porteña con ese título, con el interés de comparar ambos casos y promover aquí los recaudos necesarios para aprender de la catástrofe japonesa (ver sub-nota). La situación en la Argentina es más favorable aunque no por eso sea de fiar.

Mientras que en Fukushima I fueron tres reactores los que tuvieron fusión de núcleo y contaminaron el aire y el mar, las plantas de Atucha I y II constituyen dos reactores. En segundo lugar, la llanura pampeana no es territorio sísmico como Japón pero no está exenta ya que se registraron sismos en Santiago del Estero recientemente y en 1888 hubo un terremoto de magnitud 5.5 con epicentro en el Río de la Plata, que afectó Buenos Aires y Montevideo.

El director de Defensa Civil porteña, Daniel Russo, contó que se ensayaron simulacros de evacuación en 3 kilómetros a la redonda de Atucha, con capacitaciones para bomberos y médicos acerca del manejo del equipamiento y los trajes adecuados, así como de la contención psicológica y el suministro de las pastillas de yoduro de potasio. Organizado por comandos operativos, tácticos y estratégicos que incluyen a las autoridades nacionales y porteñas –en este caso–, también está previsto la aplicación automática del control de acceso al área evacuada y la ampliación preventiva del desalojo hasta 10 km a la redonda.

Luego, según las mediciones del problema, podría sumarse más evacuaciones, restricción del consumo de alimentos y agua, reubicación temporaria o definitiva de los afectados y tareas de descontaminación de personas, animales, edificios o terrenos. No obstante, Russo aclaró que “la CNEA [Comisión Nacional de Energía Atómica] es la que comanda este tema”, dada la especificidad. Por eso los asistentes a la audiencia lamentaron la ausencia de ese organismo y de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN).

Sobre este mismo tema, el legislador Bergel (Verde al Sur) presentó un pedido de informes al Poder Ejecutivo de la Ciudad, para saber cuáles son los planes de prevención, mitigación o contingencia en caso de que hubiese una fuga radiactiva en las centrales Atucha I y II. Los reactores están ubicados río arriba, al norte de la Capital Federal, en el partido de Zárate.

La preocupación está fundada en la cercanía y en la vulnerabilidad de la fuente de agua potable para el área más densamente poblada del país. En el caso de Japón, la contaminación radiactiva llegó a su capital, Tokyo, a más de 250 km al suroeste de Fukushima I. En Buenos Aires, vale recordar la invasión de humo en 2008 que perduró varios días, producto de la quema de pastizales en el Delta del Paraná.

Sin accidentes, hay radiación igual. Mauro Fernández de Greenpeace señaló que a un año de la crisis nuclear japonesa, hubo replanteos en los principales países nuclearizados. Sin embargo, esto no sucedió en la Argentina. Para abrir también el debate, la organización decidió lanzar el informe Las lecciones de Fukushima (ver también la subnota).

A su vez, Javier Rodriguez Pardo, fundador del Movimiento Anti-Nuclear de Chubut, y referente de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), exclamó que "no es necesario padecer un Chernobyl o un Fukushima para que los habitantes de la zona convivan con la radiación que habitualmente emanan Atucha y Embalse".

Asimismo, la Asociación contra la Contaminación Ambiental de Esteban Echeverría presentó un informe pericial de 2005 del juzgado de primera instancia en lo criminal y correccional Federal Nº 1 de Lomas de Zamora. El mismo denuncia la disposición irresponsable de residuos radiactivos del Centro Atómico Ezeiza, que podría relacionarse con la presencia de uranio en las napas subterráneas en esa localidad.

Bergel calificó a la energía nuclear como “sucia, muy peligrosa, antieconómica y una carga tremenda para las generaciones futuras que tendrán que seguir pagando sus costos mucho tiempo después de que hayan acabado su ciclo productivo”.

Al respecto, Juan Carlos Villalonga de Los Verdes presentó un proyecto basado en energías renovables. Espera se trate en comisiones muy pronto para “avanzar en un apagado progresivo de las centrales nucleares desde ahora al 2020 ya que la dependencia de la energía nuclear es sólo ideológica", considerando que no alcanza el 6% de la matriz energética.

Acto conmemorativo. Hoy a las 18hs, la UAC realizará un simulacro de "accidente" nuclear en el Obelisco, con radio abierta, proyecciones y teleconferencias, a fin de generar conciencia sobre el tema en la población metropolitana. También Conciencia Solidaria realizará actividades en Plaza Francia, desde las 19:30: "Lo que estalló en Japón es la idea de que la energía nuclear es una alternativa válida", declaró Mariela Silvestein, presidente de la organización.

Ver subnota:
ComAmbiental: "En Fukushima, `la gente ya no confía en su gobierno´".

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