En Fukushima, "la gente ya no confía en el gobierno"

En el primer aniversario del gran terremoto y tsunami que afectó la zona nororiental de Japón, se ven grandes avances en la reconstrucción pero la contaminación radiactiva emitida de la colapsada central Fukushima I es un problema que amenaza la salud y la producción de alimentos de miles de habitantes.  Ike Teuling, activista holandesa de Greenpeace, estuvo en Fukushima y, ahora en Buenos Aires, compartió su experiencia con ComAmbiental.


¿Cuándo estuviste en Fukushima?
Estuve dos veces. La primera en abril, a un mes del desastre, a bordo del barco de Greenpeace, Warrior, para hacer mediciones de radiactividad en el mar. Luego volví en diciembre por una semana para hacer lo propio en la ciudad de Fukushima que está a unos 60km de la planta nuclear.

¿En síntesis qué encontramos en el informe Las lecciones de Fukushima?
El informe que hizo Greenpeace plasma cuán serios son los efectos del accidente nuclear, identificando como causales que la energía nuclear de por sí no es segura –más allá del terremoto y el tsunami- y que las autoridades gubernamentales japonesas no pudieron manejar la situación. Entonces hay contaminación grave, aún lejos del radio de evacuación, y son miles de kilómetros cuadrados de terrenos que quedaron inutilizados.

¿Cómo percibiste a la opinión pública japonesa?
Los japoneses no suelen protestar fácilmente y aceptan muchas cosas. Lo que vi en Fukushima es por un lado un gran enojo en la gente contra el gobierno por no haber sido informada correctamente de cuáles eran los riesgos de la planta nuclear e incluso después del accidente no sabía quién debía evacuar. La gente ya no confía en el gobierno y demanda respuestas y resarcimiento económico.

Algunos solo tratan de sobrevivir a eso y por ejemplo la ciudad de Fukushima funciona con normalidad, cada uno con su dosímetro y mientras puedas tener tus mediciones todo está bien. Otros decidieron directamente ignorar los efectos de vivir en un ambiente con contaminación radiactiva y continúan su vida tratando de no pensar en ello.

Ver también:
Artículo principal De Fukushima a Atucha: ¿Llega el debate nuclear?, por ComAmbiental
Historias desde Fukushima, por Greenpeace

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