Escrache a Monsanto en Argentina

BREVE. En el marco del Día Mundial, centenares de personas se congregaron también en la Ciudad de Buenos Aires, frente a la sede misma de la corporación Monsanto en Argentina. Frente a la Plaza San Martín, los momentos de mayor tensión se dieron por la tarde, cuando se gritaba "Fuera Monsanto" y "Monsanto asesino" en la puerta misma de la calle Maipú. En el país, hubo también manifestaciones en Rosario, Tucumán y sobre todo se hizo fuerte en Córdoba. "Resulta más que oportuna la convocatoria ya que converge con la noticia de que Monsanto abrirá una nueva Planta en la ciudad de Malvinas Argentinas, Córdoba, donde se producirá la semilla `Intacta´", decía la consigna para hoy.

La resistencia por el derecho a la vida, el derecho a cultivar. Foto: ComAmbiental


Además, el contexto es preciso, porque con las "nuevas inversiones" celebradas por la propia presidente Cristina Fernández en Nueva York, vino la novedad de que el gobierno nacional promueve sancionar una nueva Ley de Semillas que, según el Ministerio de Agricultura, apuntará a "respetar la propiedad intelectual". Curioso hecho, cuando las corporaciones obtuvieron sus primeros capitales luego de robar el conocimiento ancestral sobre las semillas que construyeron por siglos los pueblos originarios. La "propiedad intelectual" en la producción de alimentos es una cuestión clave donde puede observarse el carácter que adopta la política estatal. Significa la privatización de un conocimiento clave, por el cual ahora los agricultores deben pagar.

Los conflictos superficiales, y la crisis civilizatoria. Foto: ComAmbiental.
Todo este entramado es el trasfondo para entender toda la bronca desplegada en el escrache de hoy contra Monsanto. No solamente con gritos, sino también con danza, con pintadas en la fachada de la empresa. Por un momento, además, la multitud decidió cortar la intersección de Maipú con Libertador, generando una amplia ronda que abarcó toda la extensión de la avenida, de forma nunca antes vista. Se trata de la resistencia frente a "un modelo donde las enfermedades y los enfermos son ocultados, los gobernantes, jueces, académicos y periodistas son comprados o amenazados, donde los pueblos son fumigados o desplazados por el monocultivo y donde las tierras, el agua y el aire quedan contaminados e inútiles".

Ver también:
ComAmbiental: Agrobierno: De la 125 al abrazo con Monsanto
ComAmbiental: Los límites de la Justicia: Sentencia ambigua en el Juicio por las Fumigaciones de Ituizaingó 

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