La noticia comenzó a circular en la mañana con cierto nivel de confusión en medio del alerta. Con el paso del tiempo, se confirmó que se trataba de un agroquímico, que se liberó de un contenedor en el puerto. Hasta el momento, las autoridades nacionales y locales coinciden en destacar que tiene una toxicidad baja, aunque aún no pueden darse datos certeros sobre posibles reacciones químicas. Se trata de un riesgo con el que viven todos los días poblaciones del "interior" del país.
ACTUALIZACIÓN 20HS. El Ministro de Ambiente de la Ciudad, Diego Santilli, afirmó que la nube tóxica estaba compuesta por "ácido sulfhídrico", producto de la reacción del agroquímico. A su vez, otras fuentes confirmaron que el producto provenía de China, y en tránsito hacia Paraguay.
Según confirmó el Ministerio de Salud de la Nación: "El incendio se produjo en la terminal 4 del Puerto, en un contenedor cargado con Thiodicarb al 35 por ciento, producto de baja peligrosidad". Sin embargo, según las indicaciones técnicas de Bayer (2003), que lo produce bajo el rótulo de "Semevin", tendría un nivel de toxicidad media o "moderadamente peligroso". Según esta fuente, la inhalación del agroquímico puede producir, de menor a mayor exposición: "Visión borrosa, cólicos abdominales, diarrea, vómito, tos con abundantes secreciones, bradicardia". .
No obstante, según se lee también en la misma ficha, lo importante es que "puede emitir humos tóxicos si se calienta hasta la descomposición". En ese caso, otra ficha (2008) informa de las reacciones químicas que se pueden generar: "Acetonitrilo, Sulfuro de metilo, Metomil, Metil isocianato y Sulfuro". Otra cuestión que presenta riesgo es el más estrictamente ambiental: "Si el derrame llega a ríos o corrientes fluviales, informar inmediatamente a la autoridad del medio ambiente. Recoger el producto por bombeo, succión o absorción, usando un material seco e inerte".
La sociedad del riesgo. El hecho se produce justo en la "Semana internacional del No uso de Pesticidas". En esta oportunidad, entonces, le tocó a la capital del país, a través de un accidente, mantenerse alerta frente a los riesgos sanitarios que presentan los agroquímicos. Sin embargo, se trata de algo con lo que deben convivir numerosos pueblos que son literalmente fumigados. Uno de los casos emblema es Ituizaingó, en Córdoba, que en los últimos días se manifestó para exigir justicia por las víctimas de los agrotóxicos, responsabilizando también a los ingenieros agrónomos.
Tal vez dentro de la situación de alerta, contribuya para que los ciudadanos porteños tomen conciencia de lo que significa manipular este tipo de sustancias. De hecho, el accidente se produjo en el puerto, ya que buena parte de estos productos se importan desde el exterior, para aplicarse masivamente en los campos del país. Actualmente se usan unos 300 millones de litros, por la necesidad económica que imponen las corporaciones. Esto también es parte de la discusión de la Ley de Semillas, porque los agroquímicos aumentaron por la expansión de los cultivos transgénicos.
Aclaración: El agroquímico Thiodicarb también es producido por otras empresas, además de la alemana Bayer, como la empresa china E-Tong Chemical.
![]() |
Prospecto del agroquímico en cuestión. Imagen: Difundida por J. C. Villalonga. |
ACTUALIZACIÓN 20HS. El Ministro de Ambiente de la Ciudad, Diego Santilli, afirmó que la nube tóxica estaba compuesta por "ácido sulfhídrico", producto de la reacción del agroquímico. A su vez, otras fuentes confirmaron que el producto provenía de China, y en tránsito hacia Paraguay.
Según confirmó el Ministerio de Salud de la Nación: "El incendio se produjo en la terminal 4 del Puerto, en un contenedor cargado con Thiodicarb al 35 por ciento, producto de baja peligrosidad". Sin embargo, según las indicaciones técnicas de Bayer (2003), que lo produce bajo el rótulo de "Semevin", tendría un nivel de toxicidad media o "moderadamente peligroso". Según esta fuente, la inhalación del agroquímico puede producir, de menor a mayor exposición: "Visión borrosa, cólicos abdominales, diarrea, vómito, tos con abundantes secreciones, bradicardia". .
No obstante, según se lee también en la misma ficha, lo importante es que "puede emitir humos tóxicos si se calienta hasta la descomposición". En ese caso, otra ficha (2008) informa de las reacciones químicas que se pueden generar: "Acetonitrilo, Sulfuro de metilo, Metomil, Metil isocianato y Sulfuro". Otra cuestión que presenta riesgo es el más estrictamente ambiental: "Si el derrame llega a ríos o corrientes fluviales, informar inmediatamente a la autoridad del medio ambiente. Recoger el producto por bombeo, succión o absorción, usando un material seco e inerte".
La sociedad del riesgo. El hecho se produce justo en la "Semana internacional del No uso de Pesticidas". En esta oportunidad, entonces, le tocó a la capital del país, a través de un accidente, mantenerse alerta frente a los riesgos sanitarios que presentan los agroquímicos. Sin embargo, se trata de algo con lo que deben convivir numerosos pueblos que son literalmente fumigados. Uno de los casos emblema es Ituizaingó, en Córdoba, que en los últimos días se manifestó para exigir justicia por las víctimas de los agrotóxicos, responsabilizando también a los ingenieros agrónomos.
Tal vez dentro de la situación de alerta, contribuya para que los ciudadanos porteños tomen conciencia de lo que significa manipular este tipo de sustancias. De hecho, el accidente se produjo en el puerto, ya que buena parte de estos productos se importan desde el exterior, para aplicarse masivamente en los campos del país. Actualmente se usan unos 300 millones de litros, por la necesidad económica que imponen las corporaciones. Esto también es parte de la discusión de la Ley de Semillas, porque los agroquímicos aumentaron por la expansión de los cultivos transgénicos.
Aclaración: El agroquímico Thiodicarb también es producido por otras empresas, además de la alemana Bayer, como la empresa china E-Tong Chemical.
Comentarios