Saqueos, necesidades y consumismo

En el noticiero dicen: "Hay que diferenciar necesidad de vandalismo". Llega el corte y las publicidades (de casas de electrodomésticos) insisten: "para ser feliz, necesitás estos productos". La operación ideológica del consumismo es evidente pero se encuentra tan naturalizada que no permite un diagnóstico adecuado. Porque más allá de los intereses "politizados" que puedan existir, como ahora salen a denunciar voceros del oficialismo, acciones así no son posibles sin un contexto social y cultural. Por ello tampoco es extraña la fecha en que ocurre, cercana a la Navidad.

Por Eduardo Soler



Lo que ayer empezó en Bariloche, se trasladó al gran Rosario y a ciertos lugares del Gran Buenos Aires, como Quilmes y San Fernando. Desde la Agencia ANRED, difundieron que en Bariloche el intendente había prometido bolsones de comida junto a supermercados, promesas que luego se incumplieron y que desencadenaron los primeros saqueos. Por su parte, la Federación de Organizaciones de Base de Rosario explicó que los barrios populares sufrieron un gran temporal hace días: "La gente tiene mucha bronca. Se instalaron piquetes espontáneos en muchos barrios. Después, comenzaron los saqueos".

Las imágenes televisivas mostraron que también se llevaron electrodomésticos y en este caso las apelaciones al salvajismo más llano estuvieron a la orden del día. Por supuesto, hay quienes aprovechan la oportunidad para cometer robos, ¿pero en todo caso no hay explicaciones sociológicas también sobre el incremento del delito en sociedades profundamente desiguales? No hay dudas de que los periodistas de los grandes medios y los dirigentes políticos pertenecen a segmentos sociales con acceso a todo tipo de electrónicos de última generación. Más evidente aún, los que más ganan con el modelo extractivista son las corporaciones.

Así, cuando las mega-mineras saquean los cerros de nuestra Cordillera de los Andes, resulta estrictamente legal y tienen derechos adquiridos para llevarse plata, oro y otros metales. Con estos recursos, luego se producen algunos de los electrodomésticos que pondrán en las vidrieras y las publicidades de la economía consumista. Dicho sea de paso, el Congreso Nacional no logró sancionar este año una Ley de Residuos Electrónicos para que los materiales que se desechan vuelvan al ciclo productivo. Pero el dato crítico es que esta sociedad hiper-consumista no es extensible a todo el mundo (léase países y clases pobres).

En definitiva, la Ecología Política parece ser la única que explica esta situación sin llevarla al esquema de Civilización y Barbarie. Porque los dichos del Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, que dice "nadie iba por comida, sino que se llevaban plasmas, LCD y bebidas" mientras responsabiliza directamente a los sindicatos opositores, no logra explicar cómo es que hay personas que habrían elegido morir por ello. Dos fueron asesinadas en Rosario. En fin, no podemos desconocer que seguimos viviendo en el capitalismo, aunque sea más serio que el noventista. Aunque haya sectores interesados en que lo olvidemos.

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