A menos de una semana de la tragedia, que en La Plata se llevó 52 víctimas fatales reconocidas oficialmente, las tapas de los grandes medios viran su atención hacia un tema distinto. Ayer la Presidente Cristina Fernández presentó un paquete de leyes con el objetivo de "democratizar la Justicia", que ya había sido adelantado semanas antes. Pero más allá de los cambios formales, otra vez un caso de conflicto ambiental vuelve a poner en cuestión los límites de la Justicia. Por lo tanto, se hace necesario analizar el caso como si fuera un acto criminal culposo, con los poderes político y económico como responsables. Por su parte, si los dirigentes políticos primero afirmaron que se trató de un hecho de la naturaleza, la creciente presión social los lleva a "adaptar" su discurso.
Ayer mismo, mientras el intendente Pablo Bruena pidió a su Concejo Deliberante que investigue lo sucedido, un grupo de vecinos lo denunció por homicidio culposo. ¿Es razonable la demanda? Tal vez se trata de la figura que quedó más visible como responsable directo, expuesto también por su "error de comunicación". La denuncia incluye además el cargo de "incumplimiento de deberes de funcionario público" y fue presentada por Martín Berasategui Ilunday, representando a un grupo de abogados y vecinos. Entre las razones, figuran muchas de las ya señaladas en diversos artículos de ComAmbiental, como "la aplicación del nuevo código de ordenamiento urbanístico, que le han quitado a la ciudad espacios verdes y de absorción, junto con bloqueos a la salida natural del agua".
Tal vez aprovechando esta circunstancia, el gobernador de la Provincia, Daniel Scioli deslindó responsabilidades sobre su gestión. Consultado por la prensa, afirmó: "Nosotros estamos para colaborar con los municipios, como lo hemos demostrado, y desde ese sentido estamos instando a que se haga un relevamiento de los códigos urbanos, fluviales, y todo lo que es la infraestructura necesaria, entonces se van fijando prioridades de acuerdo a esta nueva realidad que tenemos que compatibilizar desarrollo urbano con estos fenómenos meteorológicos". Se transformó así en uno de los primeros gobernantes en reconocer "las nuevas exigencias derivadas de este cambio climático". Pero que sea uno de los primeros, no significa que lo haya hecho en tiempo y forma.
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"Tres razones para cuestionar el modelo" de Colectivo por la Igualidad. |
Ayer mismo, mientras el intendente Pablo Bruena pidió a su Concejo Deliberante que investigue lo sucedido, un grupo de vecinos lo denunció por homicidio culposo. ¿Es razonable la demanda? Tal vez se trata de la figura que quedó más visible como responsable directo, expuesto también por su "error de comunicación". La denuncia incluye además el cargo de "incumplimiento de deberes de funcionario público" y fue presentada por Martín Berasategui Ilunday, representando a un grupo de abogados y vecinos. Entre las razones, figuran muchas de las ya señaladas en diversos artículos de ComAmbiental, como "la aplicación del nuevo código de ordenamiento urbanístico, que le han quitado a la ciudad espacios verdes y de absorción, junto con bloqueos a la salida natural del agua".
Tal vez aprovechando esta circunstancia, el gobernador de la Provincia, Daniel Scioli deslindó responsabilidades sobre su gestión. Consultado por la prensa, afirmó: "Nosotros estamos para colaborar con los municipios, como lo hemos demostrado, y desde ese sentido estamos instando a que se haga un relevamiento de los códigos urbanos, fluviales, y todo lo que es la infraestructura necesaria, entonces se van fijando prioridades de acuerdo a esta nueva realidad que tenemos que compatibilizar desarrollo urbano con estos fenómenos meteorológicos". Se transformó así en uno de los primeros gobernantes en reconocer "las nuevas exigencias derivadas de este cambio climático". Pero que sea uno de los primeros, no significa que lo haya hecho en tiempo y forma.
Por su parte, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fue "beneficiado" políticamente por la amplitud de la tragedia en La Plata. Pero esto no debiera eximir a su gobierno de sus propias responsabilidades. Esto se encarga de enfatizar sobre todo el diario Página/12 que en la edición de hoy publica los detalles del plan "Buenos Aires frente al cambio climático" el cual sostenía que “estamos respondiendo con un plan hídrico muy importante, con un manejo del arbolado más preciso, con más espacios verdes –incluso sobre los edificios–, con un mejor sistema de alerta de inundaciones, relocalizando a los vecinos que viven sobre áreas de riesgo, con un plan urbanístico ambiental que incluye el diseño de grandes corredores verdes”. Palabras que se llevó la lluvia.
"Yo les agradezco en nombre de todos los argentinos y, fundamentalmente, en aquellos que menos posibilidades tienen de enfrentar las contingencias, bueno, que le depara la vida, la naturaleza, la inoperancia, la ineficiencia, pónganle el título que quieran pero que, en definitiva, siempre, los que más terminan sufriendo son los más vulnerables y los que más protección deberían tener". Con estas palabras habló el viernes la Presidente en cadena nacional. Antes durante la recorrida por La Plata le había contestado a una vecina que "la lluvia no es peronista ni radical". Sin embargo, ordenó también ejecutar una auditoría que estará hecha por la Universidad Nacional de La Plata. Pero entonces, no es lo mismo que sea "la vida o la naturaleza" que la "inoperancia o la ineficiencia".
A esta cuestión le contestó también un documento de partidos de centro-izquierda y organizaciones sociales: "La lluvia tiene causas naturales, la catástrofe no". Aquí tal vez puede decirse que la lluvia o la tormenta intensa también está afectada por factores ambientales, como el cambio climático global, o incluso factores locales como la llamada "isla de calor" en las grandes ciudades. Sin embargo, en lo que estamos de acuerdo y aquí se ha enfatizado es que "toda catástrofe es social". Con un diagnóstico crítico de "el modelo" señalaron: “La planificación y ejecución de planes integrales de infraestructura hidráulica, aun cuando no sean capaces de revertir las consecuencias de un modelo perverso, constituyen la principal herramienta de prevención, y su responsabilidad indelegable es del estado".
Volvemos al asunto: ¿La responsabilidad del Estado debe definirse en términos jurídicos? Hemos esbozado la posibilidad pero también afirmamos que la judicialización de la política no es del todo saludable. En eso parecen coincidir la Presidente con la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que ha llamado a que los Poderes Ejecutivo y Legislativo tomen medidas para garantizar el cumplimiento de los derechos en un sentido amplio. Desde ComAmbiental ya nos preguntamos: ¿Podrá la Justicia del Estado llegar a los Qom? Y el sábado falleció un familiar de Félix Díaz por no recibir atención médica adecuada. También señalamos "Pueblos fumigados piden Justicia Ambiental". Y ahora mismo un periodista comprometido hace huelga de hambre por esa causa en Alberti, provincia de Buenos Aires.
En el caso de las inundaciones, más allá de la judicialización del caso, los estudios que se realicen no solamente deben tener rigor científico. También deben considerarse como un acto criminal, para estudiar con detalle todas las cusas de las muertes. El motivo y el lugar en qué sucedieron es información fundamental para al menos no repetir esta tragedia social. Hoy al cumplirse una semana de esta catástrofe ambiental (no natural) que fue la inundación, esto se hace imprescindible. Es también una responsabilidad del Estado, pero por los intereses cruzados que puede haber, es también fundamental la participación de organizaciones sociales, incluyendo por supuesto a las víctimas. En el mundo de hoy, garantizar la Justicia Ambiental es vital.
"El modelo no es inocente" (fragmento del documento publicado ayer)
Un modelo de “desarrollo” basado en la apropiación del territorio, expulsa a las poblaciones y las desplaza hacia las concentraciones urbanas. Así, el esquema de agronegocios extiende sin límites la superficie cultivada de soja, avanzando sobre las comunidades, los campesinos y los pueblos originarios, destruyendo los bosques naturales y degradando los suelos. Un modelo minero de grandes explotaciones que destruye montañas enteras junto con su ecosistema, un modelo energético extractivista que, además de agotar las reservas de hidrocarburos, ahora también pretende experimentar con tecnologías altamente contaminantes de suelos y napas (fracking), y un modelo industrial basado en sectores como el automotriz, con sus vinculaciones con el consumo de combustibles y con el desarrollo de carreteras para el transporte de personas y mercancías, terminó alterando el régimen de lluvias del litoral bonaerense. A esto se refieren los “expertos” cuando hablan de fenómenos que son inusuales (en relación con el pasado) pero que “han venido para quedarse”.
Un modelo de desarrollo urbano “planificado” desde la especulación inmobiliaria, con escasa regulación y control estatal, que prioriza la construcción en altura sobre los espacios verdes, los barrios privados construidos sobre humedales, los mega-centros comerciales, el asfalto urbano y el trazado de rutas, terminó saturando los desagües, reduciendo las superficies de absorción del agua y, en definitiva, aumentando la posibilidad de graves desastres ambientales con motivo de las lluvias. Como botón de muestra de los efectos de este tipo de desarrollo urbano, señalamos que semejantes cantidades de m3 de lluvia se precipitaron en localidades como Bragado o Junín, y el impacto no fue el mismo que en concentraciones urbanas como Buenos Aires o La Plata.
Invitamos a toda la sociedad a reflexionar sobre la necesidad de un cambio en los modelos económico y de desarrollo urbano que han conducido a esta situación, no como un contrapunto ideológico, sino como una necesidad vinculada con los desastres naturales y sus consecuencias: la destrucción de la naturaleza ha traspasado todos los límites tolerables y es necesario cambiar el rumbo. Se necesita otro modelo económico, y otro modelo de desarrollo urbano, que sean compatibles con los derechos de la naturaleza y de las presentes y futuras generaciones.Ver también:
Sección de Legislación y Derecho en ComAmbiental.
Editamos: La cantidad de muertos confirmados oficialmente es de 52 personas, con el hallazgo del cadáver de Nilda, la persona que estaba desaparecida.
Editamos: La cantidad de muertos confirmados oficialmente es de 52 personas, con el hallazgo del cadáver de Nilda, la persona que estaba desaparecida.
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