En Colón, provincia de Buenos Aires, en el límite con Santa Fe, una agrupación de vecinos pide cerrar el zoológico municipal y transformarlo en un jardín botánico. Tras más de dos años de activismo, los funcionarios públicos parecen haber entrado en razón o -mejor dicho- en corazón, porque significaría revalorizar el respeto hacia los demás seres vivos. ComAmbiental viajó a la localidad en noviembre del 2012 y como recordatorio de este 29 de abril, Día del Animal, hace un especial llamado a detener la crueldad de este tipo de zoológicos.
La agrupación Cerremos el Zoo de Colón se reunió el miércoles con el veterinario Julián Sabatini, uno de los interventores del predio municipal. Para grata sorpresa, el flamante funcionario coincidió en que "se cierre el ingreso de animales nuevos” y que se contemple “la posibilidad de reubicar a aquellos que soporten el traslado (asociado a sus condiciones de edad y salud)” y mantener al resto, tratando de mejorar su calidad de vida, según celebró la organización.
La propuesta no extingue fuentes de trabajo ya que se trata de “una transformación paulatina” hacia un jardín botánico, “que quizá lleve una década o más”, pero que cimentará un espacio natural de encuentro, esparcimiento y aprendizaje ambiental.
Para ello, Cerremos el Zoo pidió crear una comisión que permita el control social de esta gestión, realizar “un inventario de animales por raza, sexo y su situación sanitaria, para colaborar con nuestras ONGs adherentes” y empezar a “reubicar a los animales, en lo inmediato”. En este último punto, una reserva en Denver, Estados Unidos, llamada The Wild Animals Sanctuary ofreció recibir animales encargándose del traslado.
Los sucesos se desencadenaron hace un mes más o menos. Como adelantamos hace una semana, así contó Emiliano, uno de los integrantes de Cerremos el Zoo a ComAmbiental.
Una historia poco feliz. Melisa, otra integrante de Cerremos al Zoo, también había explicado a ComAmbiental, en la visita que realizamos en noviembre del año pasado, que además de la situación de abandono y maltrato animal, una serie de absurdas incongruencias rodean al zoo.
Por empezar, se creó en 1952 por error, ya que los animales iban destinados a Colón, pero en la provincia de Entre Ríos. Es decir, un cuento del realismo mágico llevado a la realidad.
Hoy cerca de 30 especies se encuentran hacinadas en jaulas en malas condiciones de higiene, en un terreno de cuatro hectáreas que comparte en partes iguales con una cancha de fútbol, en el centro de la ciudad de unos 30.000 habitantes. El actual intendente de Colón no es un recién llegado, gobierna desde el año 2003, y como continuidad de una gestión anterior.
Quienes insisten con el zoológico, reconocen que no es como antaño, que está descuidado “por falta de presupuesto” pero señalan que forma parte del “patrimonio” colonense, que constituye un atractivo público y gratuito para el turismo local, un reservorio genético y un punto de aprendizaje sobre animales exóticos.
En ese sentido, los activistas preguntan: ¿Qué valores (o disvalores) de la identidad de Colón refleja el zoológico? ¿Qué rédito económico se obtiene del presupuesto de unos 600.000 pesos anuales que costaría solamente alimentar a los animales? ¿Qué programas de conservación se articulan desde el zoológico? ¿Qué enseñanzas se les da a los niños a partir del mal estado de los enjaulados?
Además Cerremos el Zoo denunció un manejo poco transparente en el que “aparecen y desaparecen animales sin fichas sanitarias”, que serían vendidos a cotos de caza y que el propio zoológico ni siquiera figura en los registros de fiscalización de la Dirección de Fauna Silvestre de la provincia de Buenos Aires. Un agujero negro sin inspecciones porque para la ley el zoo simplemente no existe.
No obstante, Melisa continúa: "Nada garantiza que los que deben ocuparse lo hagan a partir de una mayor difusión de la problemática, pero nos auto-gestionamos, visitamos escuelas, damos charlas y llevamos todo el material documentado; luchamos creando, porque lo establecido no siempre es lo correcto y para que sea éste un sitio carente de morbo y crueldad".
LIBERTAD O CARCEL el documental de Enfoque Animal
Ver también:
"El llamado del león" (video)
Avanza el cierre para el Zoológico de Colón (21/4/2013)
Piden un Zoo con lógica ambiental (21/7/2012)
Por Pamela Sioya
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¿Qué aprendemos-enseñamos en el zoo (de Colón)? Foto: ComAmbiental |
La propuesta no extingue fuentes de trabajo ya que se trata de “una transformación paulatina” hacia un jardín botánico, “que quizá lleve una década o más”, pero que cimentará un espacio natural de encuentro, esparcimiento y aprendizaje ambiental.
Para ello, Cerremos el Zoo pidió crear una comisión que permita el control social de esta gestión, realizar “un inventario de animales por raza, sexo y su situación sanitaria, para colaborar con nuestras ONGs adherentes” y empezar a “reubicar a los animales, en lo inmediato”. En este último punto, una reserva en Denver, Estados Unidos, llamada The Wild Animals Sanctuary ofreció recibir animales encargándose del traslado.
Los sucesos se desencadenaron hace un mes más o menos. Como adelantamos hace una semana, así contó Emiliano, uno de los integrantes de Cerremos el Zoo a ComAmbiental.
Una visitante de Junín sube una foto al facebook sobre el estado de la leona que estaba en peores condiciones. Esta foto tiene una repercusión bárbara en la red. En respuesta empezamos a difundir fotos de los animales que habíamos sacado en el último tiempo y el tema comenzó a instalarse también en los medios locales. Justo que estábamos por presentar el documental que filmamos el año pasado.” (Ver al pie de este artículo)
El intendente, Ricardo Miguel Casi (FpV), se hizo eco y el día antes del estreno del documental, en la inauguración de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, anunció la presentación de un proyecto de ordenanza para que se debata el traslado de osos, leones y tigres a reservas naturales o lugares más propicios.
En la primera sesión cada concejal tomó una postura y el proyecto pasó a comisión. Mientras tanto, medios de Buenos Aires y Rosario -entre ellos, Radio 10, América TV y Radio del Plata- nos entrevistaron y cada vez se hizo más público el tema. También estuvimos haciendo juntadas en la puerta del zoo y convocamos mucha gente, como nunca.
Un día antes de la llegada de CQC, el intendente decretó la intervención del Zoo, cesando en sus actividades al director Fabián Mondino y poniendo a cargo a los veterinarios Gustavo Marcelo Vega de Pergamino y Julián Sabatini de Colón como auditores. Cerraron el Zoo por una semana pero CQC pudo acceder al lugar e hizo una cobertura con Carlos Fernández de Vida Silvestre y Geraldine Vidal, la productora y editora del documental. A la tarde nos reunimos con los concejales.
Este último caso es importante, porque se trata de una especie en riesgo de extinción, nativa del norte argentino. En octubre de 2011 se anunció que fue trasladado al Zoológico de América "con fines reproductivos". Hoy por lo tanto se encuentra, aunque en encierro, en mejores condiciones, pero el comunicado afirma que se esperaba que vuelva con pareja luego de un periodo de 5 años.Y la semana pasada, de un día para el otro, trasladaron a la leona que presentaba las peores condiciones hacia el Zoológico de América, donde habían mandado antes a la Aguará Guazú.
Manifestación de "Cerremos al Zoo".
Una historia poco feliz. Melisa, otra integrante de Cerremos al Zoo, también había explicado a ComAmbiental, en la visita que realizamos en noviembre del año pasado, que además de la situación de abandono y maltrato animal, una serie de absurdas incongruencias rodean al zoo.
Por empezar, se creó en 1952 por error, ya que los animales iban destinados a Colón, pero en la provincia de Entre Ríos. Es decir, un cuento del realismo mágico llevado a la realidad.
Hoy cerca de 30 especies se encuentran hacinadas en jaulas en malas condiciones de higiene, en un terreno de cuatro hectáreas que comparte en partes iguales con una cancha de fútbol, en el centro de la ciudad de unos 30.000 habitantes. El actual intendente de Colón no es un recién llegado, gobierna desde el año 2003, y como continuidad de una gestión anterior.
Quienes insisten con el zoológico, reconocen que no es como antaño, que está descuidado “por falta de presupuesto” pero señalan que forma parte del “patrimonio” colonense, que constituye un atractivo público y gratuito para el turismo local, un reservorio genético y un punto de aprendizaje sobre animales exóticos.
En ese sentido, los activistas preguntan: ¿Qué valores (o disvalores) de la identidad de Colón refleja el zoológico? ¿Qué rédito económico se obtiene del presupuesto de unos 600.000 pesos anuales que costaría solamente alimentar a los animales? ¿Qué programas de conservación se articulan desde el zoológico? ¿Qué enseñanzas se les da a los niños a partir del mal estado de los enjaulados?
Además Cerremos el Zoo denunció un manejo poco transparente en el que “aparecen y desaparecen animales sin fichas sanitarias”, que serían vendidos a cotos de caza y que el propio zoológico ni siquiera figura en los registros de fiscalización de la Dirección de Fauna Silvestre de la provincia de Buenos Aires. Un agujero negro sin inspecciones porque para la ley el zoo simplemente no existe.
No obstante, Melisa continúa: "Nada garantiza que los que deben ocuparse lo hagan a partir de una mayor difusión de la problemática, pero nos auto-gestionamos, visitamos escuelas, damos charlas y llevamos todo el material documentado; luchamos creando, porque lo establecido no siempre es lo correcto y para que sea éste un sitio carente de morbo y crueldad".
LIBERTAD O CARCEL el documental de Enfoque Animal
Ver también:
"El llamado del león" (video)
Avanza el cierre para el Zoológico de Colón (21/4/2013)
Piden un Zoo con lógica ambiental (21/7/2012)
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