La Naturaleza trabaja para nosotros

Albert Einstein dijo una vez: "Si la abeja desapareciera del planeta, al hombre solo le quedarían cuatro años de vida". La ciencia de la ecología reconoce que la polinización es uno de los grandes "servicios ambientales" que brindan la abeja y otros insectos, como la mariposa. Cuando se contrapone "trabajo" y "ambiente" es que se están haciendo mal las cosas. Cualquier actividad económica necesita del trabajo de la naturaleza.


Por Eduardo Soler

La conmemoración el 1° de mayo del "Día del Trabajador" tiene un motivo trágico, por conmemorarse una huelga en Chicago, Estados Unidos, que terminó con represión y muertes. Para los grandes empresarios (o simplemente los capitalistas) llegó a ser también una contradicción la del trabajador con la actividad económica. Tal vez entonces, el problema no está ni en la naturaleza, ni el trabajador, sino en el tipo de actividad económica.


El marxismo, que hizo mucho como teoría para llevar conciencia a la clase trabajadora, en principio no tuvo tan en cuenta la cuestión ambiental. Pero en los últimos años James O'Connor introdujo la doble contradicción del capitalismo, que es la explotación por el Capital tanto del hombre como de la naturaleza.

¿Ambiente vs. Trabajo? o ¿Capital contra el ambiente?
Sin embargo, la teoría socialista comparte con la teoría liberal, y también con la heterodoxa keynesiana, una concepción moderna del hombre como un ser económico. En nuestro país, el Peronismo ratificó que la dignidad viene por nuestra identidad como trabajador. Sin dejar de lado esta concepción, es posible una reflexión.

La naturaleza trabaja para nosotros. Muchos de los alimentos y de los "recursos" que tenemos en verdad solamente los tomamos de la naturaleza. Cuando el capitalismo comenzó, se desposeyeron a las comunidades de sus "bienes comunes". Luego entonces se hizo necesario ser un trabajador, sobre todo en relación de "dependencia".

Muchas de las comunidades "pre-modernas", tradicionales o indígenas practicaban lo que hoy entendemos como trabajo como medio para la vida. La finalidad era otra, ligada a sentidos estéticos, éticos y morales. La invención del consumismo en la era del Desarrollo nos hace creer que trabajar más para comprar más nos hará más felices.

Detrás de este discurso del consumismo y del productivismo están los intereses del mismo capital por acumularse, más y más. Incluso, esa ambición va contra los intereses de la propia humanidad, llegando al punto de amenazar nuestra existencia. Por eso, la naturaleza trabaja para nosotros y siempre deberíamos tener en cuenta el trabajo en base a este principio.

Comentarios

Anónimo dijo…
Muy buena nota!

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