Democracia y Bienes Comunes

El hito de las tres décadas de Democracia en Argentina nos lleva a reflexionar sobre el valor de este sistema de gobierno. Pero también es necesario avanzar de la democracia representativa a otras formas de democratización participativa. Desde este punto de vista, el movimiento asambleario es muy importante en la lucha ambiental - territorial, es decir, por nuestros bienes comunes.





Hoy se cumplen tres décadas de la elección por la cual comenzó a decirse "Nunca Más" a las dictaduras cívico- militares en Argentina. Se ha logrado ya el periodo más extenso de Democracia en el país, cuyo valor es sostenido como parte de un aprendizaje creativo de la sociedad en su conjunto. Por tal motivo, emitir votos para elegir a nuestros representantes es un aspecto importante del mejor sistema de gobierno que se conoce. Sin embargo, debemos entender a la democracia representativa - delegativa como un elemento necesario, pero no suficiente. Para lograr llevar adelante todos los derechos constitucionales, incluido el derecho a un ambiente sano es necesario construir una democracia participativa y directa.

En estos 30 años, por ello, un cambio de época surgió a partir de la crisis del 2001 y la aparición de cientos de asambleas ciudadanas. No resulta casual, creemos, que la continuidad de este proceso se encuentra hoy en la lucha territorial, en una vertienente que comienza con la Asamblea de Esquel y su plebiscito contra la mega-minería ganado en el año 2003. Como hemos expresado en otra oportunidad, la conformación en 2006 de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) es un símbolo de esta nueva construcción participativa. En tal sentido, el derecho a decidir sobre el propio territorio es algo que no se puede delegar, sino que forma parte de un proceso de autonomía bien entendida, de búsqueda de genuina sustentabilidad.

  Columna en Vuelta Cangrejo de FM La Tribu.

Adolfo Pérez Esquivel: "30 años de democracia".
A 30 años de la vuelta de nuestra democracia debemos hacer memoria para poder fortalecerla aún más. La democracia se construye en el hacer cotidiano y es una conquista de la libertad que permite alcanzar la igualdad para todos. Muchos luchamos arriesgando la vida para poder recuperarla, a muchos se la quitaron y hoy son mártires de todo el pueblo argentino.
Sigamos luchando para no dejar avanzar los intereses sectoriales que buscan defender los intereses privados por sobre los públicos, y para que seamos cada día más los que luchemos para convertir esta democracia delegativa en una democracia participativa, igualitaria, respetuosa y creativa.

Ver también:
Voto calificado (25-10-2013)
De las Asambleas del 19 y 20, a las asambleas socio-ambientales (19-12-2011)

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