Hoy once laureados con el Premio Nóbel de Paz pidieron al Presidente de Rusia la liberación de los 30 personas que participaban de la acción de Greenpeace en el Ártico, detenidos en ese país bajo acusación de piratería. Entre los solicitantes, se encuentran tres representantes de América Latina, incluyendo al argentino Adolfo Pérez Esquivel. La carta pública exige el fin de su detención invocando el derecho internacional, la protesta no violenta, y la protección del ambiente.
Esta semana se pudo ver la imagen de la activista argentina, Camila Speziale, reiterando la reconsideración de su situación procesal al Tribunal Regional de Murmansk. Como el resto de sus compañeros, fue denegada la apelación para su liberación. Hoy mismo se suspendió la audiencia del otro argentino, Hernán Pérez Orsi, para el día 21 de octubre. Este sábado se cumplirá un mes de la detención de los tripulantes del Arctic Sunrise.
En este contexto, mediante una carta pública, once Premio Nóbel exigieron al Presidente de Rusia, Vladimir Putin, "que haga todo lo que esté a su alcance para garantizar que se retiren los cargos de piratería contra los 28 activistas de Greenpeace, el fotógrafo y el camarógrafo de la expedición, así como que cualquier acusación presentada en su contra esté acorde al derecho internacional y la ley del país que usted representa".
Participaron del pedido pacifista tres latinoamericanos. Además del argentino Adolfo Pérez Esquivel (1980), se pronunciaron en el mismo sentido Rigoberta Menchú Tum (1992), activista por los derechos sociales e indígenas de Guatemala, y Oscar Arias Sánchez (1987) ex Presidente de Costa Rica.
Firmaron la carta también los Premio Nóbel de la Paz Mairead Maguire y Betty Williams (1976) de Irlanda del Norte; Archbishop Desmond Tutu (1984) de Sudáfrica, José Ramos Horta, (1996) de Timor del Este, Jody Williams, (1997) de Estados Unidos, Shirin Ebadi (2003) de Iran, Tawakkol Karman (2011) de Yemen y Leymah Gbowee (2011) de Liberia.
En la carta se destacan las declaraciones de Putin afirmando que los activistas de Greenpeace no son piratas. Y finalizan: "Nosotros, al igual que millones de personas de todo el mundo, estamos siguiendo este caso, ansiosos por ver a las autoridades rusas retirar los cargos de piratería, tratar a los “30 del Ártico” de conformidad con el derecho internacional, reafirmar el derecho a la protesta no violenta, y dedicar sus esfuerzos a proteger el Ártico".
Camila Speziale tiene 21 años y "llegó a Greenpeace hace tres años motivada por la necesidad de participar de manera activa en la denuncia de las injusticias que se comenten contra el planeta y sus habitantes", según informó la propia organización en un comunicado. Desde Rusia, la activista pidió por su libertad: "Soy inocente y no entiendo de qué se me acusa... Estoy arrestada por algo que no hice. Realmente quiero volver a mi país y seguir trabajando y estudiando".
“Vamos a seguir trabajando en todo el mundo para lograr la libertad definitiva de Camila, Hernán y todos los detenidos por hacer valer su derecho a señalar públicamente los crímenes ambientales. Ellos están presos bajo la absurda e injusta acusación de piratería, mientras que empresas como Gazprom y Shell siguen con sus planes de destruir el Ártico en busca de unas gotas más de petróleo”, afirmó Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace Argentina.
El mensaje por el Ártico.
Un fragmento de la carta de los Premio Nóbel de la Paz argumenta también la importancia de proteger el Ártico de la extracción petrolera.
"Un derrame de petróleo en este ambiente único, hermoso y virgen tendría impactos catastróficos. El impacto sobre las comunidades locales y las especies animales, ya muy vulnerables, sería devastador e irreversible. El riesgo de que esto suceda está siempre presente y los planes de respuesta de la industria son completamente inadecuados.
Igualmente preocupante es la contribución de la extracción de petróleo del Ártico al cambio climático global. Este fenómeno, nos amenaza a todos, pero son las personas más vulnerables quienes pagarán el mayor precio producto de la inacción de los países desarrollados. Es momento de acelerar el abandono de los combustibles fósiles y construir un futuro basado en energías seguras, limpias y renovables.
Instamos a las naciones del mundo a hacer todo lo posible para proteger este preciado tesoro de la humanidad y dejar atrás la dependencia del petróleo como fuente de energía. Como uno de los países más directamente involucrados, le solicitamos a usted que lidere los esfuerzos internacionales en esta dirección".
Ver también:
ComAmbiental: Ambientalistas a Siberia (26-9-2013).
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Camila Speziale, activista de Greenpeace Argentina, detenida en Rusia. |
Esta semana se pudo ver la imagen de la activista argentina, Camila Speziale, reiterando la reconsideración de su situación procesal al Tribunal Regional de Murmansk. Como el resto de sus compañeros, fue denegada la apelación para su liberación. Hoy mismo se suspendió la audiencia del otro argentino, Hernán Pérez Orsi, para el día 21 de octubre. Este sábado se cumplirá un mes de la detención de los tripulantes del Arctic Sunrise.
En este contexto, mediante una carta pública, once Premio Nóbel exigieron al Presidente de Rusia, Vladimir Putin, "que haga todo lo que esté a su alcance para garantizar que se retiren los cargos de piratería contra los 28 activistas de Greenpeace, el fotógrafo y el camarógrafo de la expedición, así como que cualquier acusación presentada en su contra esté acorde al derecho internacional y la ley del país que usted representa".
Participaron del pedido pacifista tres latinoamericanos. Además del argentino Adolfo Pérez Esquivel (1980), se pronunciaron en el mismo sentido Rigoberta Menchú Tum (1992), activista por los derechos sociales e indígenas de Guatemala, y Oscar Arias Sánchez (1987) ex Presidente de Costa Rica.
Firmaron la carta también los Premio Nóbel de la Paz Mairead Maguire y Betty Williams (1976) de Irlanda del Norte; Archbishop Desmond Tutu (1984) de Sudáfrica, José Ramos Horta, (1996) de Timor del Este, Jody Williams, (1997) de Estados Unidos, Shirin Ebadi (2003) de Iran, Tawakkol Karman (2011) de Yemen y Leymah Gbowee (2011) de Liberia.
En la carta se destacan las declaraciones de Putin afirmando que los activistas de Greenpeace no son piratas. Y finalizan: "Nosotros, al igual que millones de personas de todo el mundo, estamos siguiendo este caso, ansiosos por ver a las autoridades rusas retirar los cargos de piratería, tratar a los “30 del Ártico” de conformidad con el derecho internacional, reafirmar el derecho a la protesta no violenta, y dedicar sus esfuerzos a proteger el Ártico".
Hace unos días también se conoció una carta de la Asociación Madres Plaza de Mayo -Línea Fundadora- integrada por Nora Cortiñas donde también se pide por la liberación de los activistas, en especial de los dos argentinos. Allí destacan "el carácter pacífico de sus acciones".
Camila Speziale tiene 21 años y "llegó a Greenpeace hace tres años motivada por la necesidad de participar de manera activa en la denuncia de las injusticias que se comenten contra el planeta y sus habitantes", según informó la propia organización en un comunicado. Desde Rusia, la activista pidió por su libertad: "Soy inocente y no entiendo de qué se me acusa... Estoy arrestada por algo que no hice. Realmente quiero volver a mi país y seguir trabajando y estudiando".
“Vamos a seguir trabajando en todo el mundo para lograr la libertad definitiva de Camila, Hernán y todos los detenidos por hacer valer su derecho a señalar públicamente los crímenes ambientales. Ellos están presos bajo la absurda e injusta acusación de piratería, mientras que empresas como Gazprom y Shell siguen con sus planes de destruir el Ártico en busca de unas gotas más de petróleo”, afirmó Martín Prieto, Director Ejecutivo de Greenpeace Argentina.
Criminalización de la Protesta Ambiental.
OPINIÓN.Por Eduardo Soler.
La estrategia de Greenpace puede traer polémica. Por su carácter internacional, en ocasiones tiene que hacer un balance entre problemáticas de nivel planetario, y las protestas con un arraigo territorial. Por el contrario, en ocasiones desde la militancia oficialista del movimiento "nacional y popular" se critica que no concentre sus protestas en el Norte. Esto sería lo que se hace ahora, cuando desde Argentina se aportó a la movilización en Rusia.
No obstante, una cosa no va en desmedro de la otra. Desde Greenpeace Argentina, Hernán Giardini recordó a ComAmbiental que "Camila fue presa en protesta contra Barrick Gold, frenó topadoras en El Impenetrable (Chaco) y se colgó del Congreso por la Ley de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos)". En las acciones contra Barrick Gold, una corporación trasnacional, activistas de Greenpeace fueron detenidos junto a asambleístas de San Juan.
Más allá de la movilización puntual contra el avance del extractivismo petrolero en el Ártico, y de las diferentes opiniones sobre la organización Greenpeace, una cosa es indiscutible. Con estas detenciones arbitrarias, se pone en juego la criminalización de la protesta ambiental a nivel global. Y ello puede tener repercusiones también en el territorio, a través de la dinámica de lo glocal.
El mensaje por el Ártico.
Un fragmento de la carta de los Premio Nóbel de la Paz argumenta también la importancia de proteger el Ártico de la extracción petrolera.
"Un derrame de petróleo en este ambiente único, hermoso y virgen tendría impactos catastróficos. El impacto sobre las comunidades locales y las especies animales, ya muy vulnerables, sería devastador e irreversible. El riesgo de que esto suceda está siempre presente y los planes de respuesta de la industria son completamente inadecuados.
Igualmente preocupante es la contribución de la extracción de petróleo del Ártico al cambio climático global. Este fenómeno, nos amenaza a todos, pero son las personas más vulnerables quienes pagarán el mayor precio producto de la inacción de los países desarrollados. Es momento de acelerar el abandono de los combustibles fósiles y construir un futuro basado en energías seguras, limpias y renovables.
Instamos a las naciones del mundo a hacer todo lo posible para proteger este preciado tesoro de la humanidad y dejar atrás la dependencia del petróleo como fuente de energía. Como uno de los países más directamente involucrados, le solicitamos a usted que lidere los esfuerzos internacionales en esta dirección".
Ver también:
ComAmbiental: Ambientalistas a Siberia (26-9-2013).
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