Por falta de información y comunicación, las "papeleras" de Fray Bentos ya están produciendo un impacto ambiental en la población de Entre Ríos y de Uruguay. El temor, la incertidumbre y la conflictividad que se ocasionaron por la disputa en torno a las pasteras del Río Uruguay ya afectó la calidad de vida de las poblaciones involucradas.
Esto fue lo que sostuvo Claudio Daniele, ecólogo de la UBA, durante el foro de especialistas que se realizó el pasado miércoles organizado por el Instituto y Departamento de Geografía de esa universidad.
Contrariamente a lo que podía esperarse de la oportunidad en la que científicos de las universidades públicas más prestigiosas de ambos países se reunieron para aportar su conocimiento al debate, no se vio un gran despliegue periodístico en la sala. Esto nos da pie a reflexionar sobre la responsabilidad del periodismo en el asunto.
Esta semana, los medios siguieron insistiendo en un "acuerdo entre presidentes" como la salida para el conflicto, fomentada por la futura cumbre y relatando minuciosamente el levantamiento de los cortes, en Gualeguaychú primero y en Colón después así como la reciente suspensión de las obras de Botnia. Mientras tanto, poco se hace para despejar dudas y sumar datos verosímiles sobre las pasteras.
Justamente, esto fue lo que denunció Daniele. Si bien no se refirió directamente al periodismo, sino que podía deslizarse su crítica a las empresas y las autoridades, fue certero: "insuficiencia de los mecanismos de difusión de los resultados de estudio de impacto ambiental". Tampoco hubo "discusión de los aspectos técnicos".
Por su parte, la geógrafa Claudia Natenzon hizo una retrospectiva de la controversia que se inició ya en el 2003 y que son la causa de los posteriores piquetes. Mucho antes, dijo la bióloga Irene Wais de Bagden se veía en los principales "matutinos" las publicidades de "invierta en Uruguay" para forestar con árboles que solo sirven para las pasteras, los eucaliptos.
Las Papeleras y los Medios
El primer artículo sobre las papeleras de un medio nacional que pudimos encontrar lo publicó Clarín en octubre de 2003 después del primer corte de ruta. Se centró en los hechos coyunturales y no en explicar los peligros ambientales. Esto quedó relegado a un recuadro de dos párrafos titulado "La amenaza de la lluvia ácida ". El tema quedó dormido hasta el año pasado.
En el 2004 fue La Nación quien publicó en febrero un primer aviso cuya bajada señalaba "los vecinos de Gualeguaychú temen que cause polución". Un término que se suele asociar más a la suciedad en el aire del que no se volvió a hablar en la nota. Luego siguió una serie de artículos diarios el uno, dos y tres de marzo. Aunque predomina la crónica política, hay menciones del dióxido de cloro y un poco más de información al respecto.
Página 12, después de un silencio de meses, fue el primer diario que retomó el tema en el 2005, en el mes de mayo. A fines de ese año, el tema ya tomaría repercusión nacional para llegar a los grandes titulares. Probablemente, pocos involucrados querían llegar hasta esa instancia.
Volviendo a la actualidad, Clarín fue el único gran medio que escribió sobre el foro. Destacó el contrapunto de dos expositores. David González, de la Universidad de la República, afirmó que la tecnología que utilizarían las empresas (el EFC) en teoría no liberaría toxinas o que es imperceptible en los controles. Jorge Etcharrán, de la Universidad Tecnológica Nacional, sostuvo que el método libera pequeñas cantidades pero que sumadas son muchas: Botnia y Ence doblarían la producción actual argentina.
Sin embargo, el artículo se encontraba dentro de una nota madre en la que dominaba nuevamente el enfoque político. El árbol que no deja ver al bosque es aquí más que una paradoja. La Nación, Página 12 y Perfil no parecieron haberse enterado del asunto. En el último, a pesar de que Nelson Castro, periodista representativo del medio, había expuesto que el conflicto tenía una clara "solución técnica".
El "Efecto Papeleras"
En el blog de Clarín se publicó un post denominado "El problema de las papeleras en los Blog" donde se recomienda otro de la Coctelera. Allí se dice que hubo una "extensa cobertura periodística". Sí, pero no es lo mismo cantidad que calidad. Un blog que se cita, justamente, expresó una crítica con un título contundente "La prensa que contamina".
El suplemento "El Observador" de Perfil publicó hoy que según la consultora CIO (Comunicación&Opinión Pública) el tema "conflicto papeleras" ocupó el 19% de menciones en los diarios de la semana. ¿No es extraño que el foro haya pasado tan desapercibido? Según la lógica del "Efecto Papeleras" no lo es tanto. Aquí explicamos en qué consiste el fenómeno que bautizamos de esta forma:
- Politización de lo ambiental: El tema se cubre generalmente en la sección política de un diario con lo que esto implica. El énfasis está puesto mucho más en los hechos coyunturales que en la información ambiental. No se comprende que el ambiente tiene otros tiempos que los políticos y que tampoco respeta las fronteras nacionales.
- Moda mediática: El tema está en boga y el tratamiento mediático indica que hay que actualizar momento a momento qué sucede sin preguntarse qué es y qué no es importante. A su vez, se trata de equiparar el conflicto a otros sin muchas veces preguntarse por qué.
Un panorama desolador que justamente contribuyó a la sociedad desinformada, con miedo e incertidumbre en Gualeguaychú, donde ya bajó la calidad de vida y hay por lo tanto impacto ambiental.
¿Existen esperanzas? Desde nuestro humilde punto de vista, creemos que fomentar un periodismo ambiental podría superar las dificultades. Tal vez, una consecuencia positiva del "Efecto Papeleras" sea que en un futuro cercano la moda se racionalice para tener en cuenta de ahora en más los temas ambientales, no solo cuando hay catástrofes o escándalos, sino siempre.
De este modo, el elemento político sería uno más, como el económico, el social y el cultural (por demás sin protagonismo en el debate actual) dentro de un más amplio enfoque ambiental.
¿Solución técnica?
Como ya dijimos, el foro de científicos era un aporte importante al debate que el periodismo desaprovechó para su deber de informar a la población. Sin embargo, ¿eso es todo? ¿Adherimos a la creencia de la "solución técnica"? Creemos que es un factor necesario mas no el único.
Al final del día, cuando se acababan las preguntas y respuestas, una joven expresó con voz quebradiza: "Ellos no eligieron esto, no quieren cambiar su estilo de vida. Están acostumbrados a respirar el aire, disfrutar del agua, mirar los bosques. Y tienen miedo". La joven es de Colón, Entre Ríos, y estudia sociología.
La solución no es política si eso significa que una elite delibera según su conveniencia. Tampoco se trata de una solución técnica donde la ciencia diga su Verdad, esa que tantas veces terminó en errores trágicos para la naturaleza.
La población necesita información científica y técnica para poder tomar responsablemente una decisión sociocultural. Este es quizás el rol del periodismo. En ese diálogo constructivo seguramente deberá incluirse el "papel del papel" en nuestra sociedad consumista. Solo así será posible la libertad de elegir.
Tal vez si se adopta este compromiso, la próxima vez no hará falta llegar a los grandes titulares y todo podrá quedar contenido dentro las páginas de un nuevo género: el periodismo ambiental.
SECCIÓN: COMUNICACIÓN/PERIODISMO AMBIENTAL
Comentarios
Uruguay ha recibido y analizado los dos informes ambientales de las empresas, el de las siguientes consultoras HGR, PCI, Malcolm-Pirnie, HatField, Ecometrix, SENES, Procesys, y por lo menos una docena de expertos de nivel mundial, además las Facultades de Química e Ingeniería y la de Ciencias de la UDELAR y desde Argentina la de San Martín, Misiones y La Plata. Como organizaciones DINAMA y PEDECIBA.
Excepto la de Ciencias que presentó alguna objeción en características puntuales todas coinciden en que no habrá contaminación. ¿Entonces? ¿cual es le verdadero problema?
Solo piensalo, ¿somos 4 millones de equivocados con el respaldo de 6 toneladas de informes científicos?