La contaminación en los lácteos nuestros de cada día

A fines de marzo, el Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA) difundió el hallazgo de vestigios de plaguicidas organoclorados (POC) en productos lácteos destinados a niños y bebés. ComAmbiental quiso saber más detalles al respecto y cuál es la consecuencia para los empresarios del sector.

De acuerdo con datos del informe difundido días atrás, "el International Life Science Institute (ILSI) advirtió en 2001 que la exposición prenatal y de niños pequeños a los POC está relacionada con deficiencias en el desarrollo neurológico y con la frecuencia de bajo peso corporal".

Sin embargo, el objetivo del estudio no es alarmarse. La Dra. Edda Villaamil Lepori, responsable de la investigación, aseguró que no hay peligro de intoxicación. Sí es prudente informarse para poder mejorar el control ciudadano sobre las empresas y tener mayor conciencia sobre la dieta que proponemos a los niños y los bebés.

-¿Cómo surgió la idea de emprender esta investigación?
-En un estudio previo sobre investigación de residuos de plaguicidas organoclrados en alimentos de la canasta alimentaria en la Ciudad de Bs As, observamos residuos de plaguicidas organoclorados (POC) como contaminantes en grasas de origen animal.

El objetivo de este trabajo no es alarmar ni preocupar, sino ayudar a mejorar nuestra calidad de vida. Los POC son sustancias potencialmente tóxicas. Para que se observe y se ejerza un efecto tóxico es necesario que lleguen [...] en concentración suficiente para que ello ocurra. Y este no es el caso.

Según afirmó la doctora, las empresas lácteas cuentan con la tecnología necesaria para identificar POC dentro de su procedimiento de control de calidad.

-¿Qué recomendación le haría a las empresas?
-Seria deseable eliminar la exposición de los niños a estos plaguicidas. Por tal razón y de acuerdo a nuestros resultados, la exposición infantil se reduciría si la industria alimentaria de productos para niños utiliza para su preparación al menos el 10% de las partidas de leches que [según los resultados del estudio] no los contienen en cantidades detectables.

Respecto de si esta contaminación puede estar vinculada con el caso del barrio Ituzaingó Anexo, Córdoba, donde se encontraron tóxicos similares en niños, la doctora dijo desconocer el caso por lo que se abstuvo de emitir opinión. De todas formas, contestó que los POC en los lácteos estaban en "niveles muy bajos". Seguramente como "resultado de muy viejos usos de estos plaguicidas".

Y agregó: "Existen controles de estos niveles de residuos de plaguicidas en los alimentos, lo cual es realizado por SENASA, y en ninguna de las muestras analizadas se sobrepasaron los Limites Máximos de Residuos (LMR) permitidos en alimentos de acuerdo a las reglamentaciones vigentes".

-Entonces, ¿existe riesgo real de intoxicación?
-Considero que no existe riesgo de intoxicacion ni de enfermedad para los niños ni para los adultos por el consumo de estas leches. Si comparamos los datos obtenidos en este estudio con los reportados últimamente en la bibliografía internacional [...], vemos que nuestros datos son notablemente menores. Entre 10 y 100 veces menos.

Por todo ello, parecería que lo más conveniente es que las empresas, el estado y la ciudadanía se mantengan alertas ante este peligro potencial. En la sociedad moderna es normal la presencia de productos tóxicos. En bajos niveles, no son peligrosos para la salud

En ese sentido, un especial recaudo deberían tener los empresarios del sector. Tal vez un buen paso sería el de adoptar el consejo propuesto por Villaamil: utilizar el 10% de leche sin estos químicos en la elaboración de productos para los lactantes.

Así, nos aseguraremos de no tener nunca que llorar por la leche contaminada. Mejor prevenir, que lamentar.

Foto: Universidad Nacional Agraria la Molina (Perú)

SECCIÓN: Tierra/Contaminación

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