El editorial de la semana
En Galicia, hasta la fecha el incendio mató a cuatro personas. Pero otras desgracias, otras muertes, veladas, pueden acelerarse por las llamas, a través de los efectos del cambio climático que magnifican los desastres (ya no) “naturales”.
La Voz de Galicia informó cómo la tragedia recrudece el fenómeno del cambio climático porque los árboles que se queman lanzan dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero que dejarán de absorber en el proceso de fotosíntesis. "A las 500.000 toneladas de anhídrido carbónico emitidas se añade la destrucción de sumideros de CO2 con una capacidad de absorción de 3,5 millones de toneladas", explicó el diario.
Para comprender la magnitud de la tragedia, La Razón tituló que más de 60.000 hectáreas quedaron calcinadas en ocho días, la misma cantidad que se quemó en todo 2005. Y expuso las sospechas de varios especialistas acerca de los intereses que se esconden detrás de las deficiencias para atender los incendios en sus inicios.
Desde el blog de Martínez Soler, que intenta seguir la ruta del dinero y analiza la repercusión del hecho en los medios, llegaron diversas preguntas. Son más o menos las mismas que ya nos hacíamos en el artículo de esta semana, donde nos interrogamos por la identidad de los criminales ambientales de Galicia.
En El País arrojaron varias hipótesis sobre los posibles culpables del fuego: "Pirómanos desequilibrados, madereros codiciosos, cazadores sin escrúpulos, ganaderos que quieren obtener pastizales con el expeditivo método de arrasar los árboles de los montes, campesinos negligentes que desbrozan sus tierras con el ancestral sistema del fuego, ajustes y venganzas personales, acciones de miembros de las cuadrillas contraincendios que así aseguran su trabajo y su salario o de ex agentes forestales furiosos por haber sido despedidos.”
En el editorial, titulado Galicia: alto el fuego, el mismo medio amplió el abanico de intereses que entran en juego sobre las tierras y el poder. "Todo vale como hipótesis", justificó e incluso mencionó una teoría de "conspiración destinada a desestabilizar y desacreditar al nuevo Gobierno gallego". Aunque, después de todo "Es difícil que exista una causa única", culminó El País.
Por su parte, la Red Liberal descalificó una por una las ideas de El País, según se estima, para proteger al Partido Popular. Pero entonces ¿quién causó el incendio? Porque, lo que está comprobado y es seguro, es que se trata de incendios intencionales.
Los mismos de siempre y alguno más fue la respuesta de La Voz de Galicia. Y mientras se buscan culpables, los montes arden y la biodiversidad de la región se consume a cenizas y humo. Lo que la naturaleza construyó en cientos de años, la insensatez humana destruyó en ocho días.
SECCIÓN: Bosques , Pasteras
En Galicia, hasta la fecha el incendio mató a cuatro personas. Pero otras desgracias, otras muertes, veladas, pueden acelerarse por las llamas, a través de los efectos del cambio climático que magnifican los desastres (ya no) “naturales”.
La Voz de Galicia informó cómo la tragedia recrudece el fenómeno del cambio climático porque los árboles que se queman lanzan dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero que dejarán de absorber en el proceso de fotosíntesis. "A las 500.000 toneladas de anhídrido carbónico emitidas se añade la destrucción de sumideros de CO2 con una capacidad de absorción de 3,5 millones de toneladas", explicó el diario.
Para comprender la magnitud de la tragedia, La Razón tituló que más de 60.000 hectáreas quedaron calcinadas en ocho días, la misma cantidad que se quemó en todo 2005. Y expuso las sospechas de varios especialistas acerca de los intereses que se esconden detrás de las deficiencias para atender los incendios en sus inicios.
Desde el blog de Martínez Soler, que intenta seguir la ruta del dinero y analiza la repercusión del hecho en los medios, llegaron diversas preguntas. Son más o menos las mismas que ya nos hacíamos en el artículo de esta semana, donde nos interrogamos por la identidad de los criminales ambientales de Galicia.
En El País arrojaron varias hipótesis sobre los posibles culpables del fuego: "Pirómanos desequilibrados, madereros codiciosos, cazadores sin escrúpulos, ganaderos que quieren obtener pastizales con el expeditivo método de arrasar los árboles de los montes, campesinos negligentes que desbrozan sus tierras con el ancestral sistema del fuego, ajustes y venganzas personales, acciones de miembros de las cuadrillas contraincendios que así aseguran su trabajo y su salario o de ex agentes forestales furiosos por haber sido despedidos.”
En el editorial, titulado Galicia: alto el fuego, el mismo medio amplió el abanico de intereses que entran en juego sobre las tierras y el poder. "Todo vale como hipótesis", justificó e incluso mencionó una teoría de "conspiración destinada a desestabilizar y desacreditar al nuevo Gobierno gallego". Aunque, después de todo "Es difícil que exista una causa única", culminó El País.
Por su parte, la Red Liberal descalificó una por una las ideas de El País, según se estima, para proteger al Partido Popular. Pero entonces ¿quién causó el incendio? Porque, lo que está comprobado y es seguro, es que se trata de incendios intencionales.
Los mismos de siempre y alguno más fue la respuesta de La Voz de Galicia. Y mientras se buscan culpables, los montes arden y la biodiversidad de la región se consume a cenizas y humo. Lo que la naturaleza construyó en cientos de años, la insensatez humana destruyó en ocho días.
El incendio, o los incendios, ya se cobraron cuatro vidas. Si el hombre sigue con este espíritu incendiario, que va más allá de la vida de los bosques, el término "desastres naturales", si no deja de existir, será al menos ambiguo. Y ya no será una locura hablar de la revancha de Gaia.
Vínculos de interés:
Argenpress
El plural.com
SECCIÓN: Bosques , Pasteras
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