Tema editorial de la Semana
Que crisis energética sí, que crisis energética no: las voces sobre el tema aumentan en la agenda pública nacional en una nueva contienda entre oficialismo y oposición. Pero la discusión está enfocada solo desde un economicismo estrecho mientras que la idea del desarrollo sustentable está ausente, una perspectiva desde la cual es claro que existe una grave problemática en el sector de la energía, una verdadera crisis ambiental que el gobierno no enfrenta.
No se preocupe -dice una publicidad de Petrobras-, nosotros le damos la energía y usted la usa, así pretende la empresa justificar el continuismo de la obtención de energía a través de un recurso no renovable y contaminante como el petróleo. La misma concepción parece seguir el Estado, encerrada en el apoyo los hidrocarburos, las grandes represas y la energía nuclear.
Pero no nos engañemos, Argentina tiene una crisis energética estructural. En este punto no importa si para el año que viene Julio de Vido puede asegurar el suministro eléctrico para las empresas, eso sería negar lo importante por imposición de lo urgente, y su Ministerio, el de Planificación, debería preocuparse por el largo plazo del país, lo que todavía no hace.
Los números son tan contundentes que hablan por sí mismos, ya que casi un 90% de la matriz energética argentina depende de los hidrocarburos, con reservas que no sobrepasan las décadas en petróleo y gas. Además, seguir insistiendo con estas fuentes primarias implica continuar contaminando y contribuyendo al calentamiento global, lo que trae consigo más posibilidad de grandes sequías e inundaciones.
La situación vista desde los medios
Planificación es además el área más poderosa del gobierno nacional, como lo demuestra el proyecto de Presupuesto para el año 2007 que alentaría el gobierno. "Para Yacyretá habrá un aporte de 350 millones de pesos (...), uno de los rubros del Presupuesto que más crecerá el año próximo será el de los subsidios a las empresas energéticas" informa un artículo crítico de Página 12.
En Clarín puede encontrarse una posible confusión: un editorial del viernes 15 aseguraba que "el gobierno admite la crisis energética" basado en el pedido de un uso racional del servicio mientras que al día siguiente un articuló publicó que Kirchner descartó que haya una crisis energética. La lógica sería que el gobierno hace pero no dice pero eso sería justamente admitirlo.
Hoy el matutino tituló "Dicen que la crisis energética le costará al Estado $ 10.000 millones", un estudio del macrismo basado en el balance comercial de los hidrocarburos por parte del gobierno kirchnerista desde el 2002 con proyección al 2007. Así se une con las "advertencias" de el ex ministro Roberto Lavagna sobre "un cierto freno en la creación del empleo" debido a "un gravísimo problema en materia de energía" que difundió La Nación.
Por su parte, Perfil tomó la voz de la Federación de Empresarios de Combustible al escribir que "está faltando gasoil en todo el país y también en la ciudad de Buenos Aires". Lo cierto es que desde el gobierno no existe un programa sobre el uso racional de los combustibles, como tampoco hay esfuerzos combinados para reducir con eficacia el uso de automóviles, ya que fracasó la campaña por la semana de la movilidad.
Las propuestas desde el ambientalismo
Todo el tercer sector ambiental es crítico de la política energética del gobierno. El Taller Ecologista de Rosario es representante en Argentina del Servicio Mundial sobre Energía (WISE, como se lo conoce en inglés) y desde su página critica que "proyectos como terminar Yacyretá y Atucha II son exactamente lo contrario de energías renovables sustentables, que son las deseables por su bajo impacto ambiental y por la posibilidad de que sean descentralizadas".
Además, participa del Programa Argentina Sustentable (PAS) desde el que se organizó esta semana el 3º Foro Regional de Energías Renovables, con la participación de representantes uruguayos, brasileños, chilenos y argentinos. Allí presentó el proyecto de impulsar en los municipios la utilización de energía solar para calentar agua sanitaria, con lo cual se ahorraría una cantidad de gas con la misma energía que la mitad del consumo eléctrico de una familia.
Greenpeace Argentina se concentró en el último tiempo en críticar el plan nuclear lanzado desde el gobierno por considerarlo una energía peligrosa, contaminante y cara. En la misma línea, ha apoyado históricamente aprovechar el viento patagónico para desarrollar energía eólica: propone la meta de alcanzar los 3.000 mega wates (MW) generados para el año 2013.
Por su parte, Fundación Vida Silvestre propone implementar políticas de eficiencia energética, es decir, "el empleo de menores cantidades de energía para la obtención de un servicio energético" que incluye usar lámparas de bajo consumo, elegir electrodomésticos eficientes y apagar completamente los aparatos que no se usan. Esta propuesta se dará a conocer en el informe “Escenarios Energéticos para la Argentina 2006-2020 con políticas de eficiencia”.
Energía para el país
Podemos resumir el contenido de este artículo en dos puntos:
SECCIÓN: Crisis Energética , Energía eólica , Energía Solar , Represas .
Comunicación: Política ambiental , Tercer Sector , Periodismo Ambiental
Que crisis energética sí, que crisis energética no: las voces sobre el tema aumentan en la agenda pública nacional en una nueva contienda entre oficialismo y oposición. Pero la discusión está enfocada solo desde un economicismo estrecho mientras que la idea del desarrollo sustentable está ausente, una perspectiva desde la cual es claro que existe una grave problemática en el sector de la energía, una verdadera crisis ambiental que el gobierno no enfrenta.
No se preocupe -dice una publicidad de Petrobras-, nosotros le damos la energía y usted la usa, así pretende la empresa justificar el continuismo de la obtención de energía a través de un recurso no renovable y contaminante como el petróleo. La misma concepción parece seguir el Estado, encerrada en el apoyo los hidrocarburos, las grandes represas y la energía nuclear.
Pero no nos engañemos, Argentina tiene una crisis energética estructural. En este punto no importa si para el año que viene Julio de Vido puede asegurar el suministro eléctrico para las empresas, eso sería negar lo importante por imposición de lo urgente, y su Ministerio, el de Planificación, debería preocuparse por el largo plazo del país, lo que todavía no hace.
Los números son tan contundentes que hablan por sí mismos, ya que casi un 90% de la matriz energética argentina depende de los hidrocarburos, con reservas que no sobrepasan las décadas en petróleo y gas. Además, seguir insistiendo con estas fuentes primarias implica continuar contaminando y contribuyendo al calentamiento global, lo que trae consigo más posibilidad de grandes sequías e inundaciones.
La situación vista desde los medios
Planificación es además el área más poderosa del gobierno nacional, como lo demuestra el proyecto de Presupuesto para el año 2007 que alentaría el gobierno. "Para Yacyretá habrá un aporte de 350 millones de pesos (...), uno de los rubros del Presupuesto que más crecerá el año próximo será el de los subsidios a las empresas energéticas" informa un artículo crítico de Página 12.
En Clarín puede encontrarse una posible confusión: un editorial del viernes 15 aseguraba que "el gobierno admite la crisis energética" basado en el pedido de un uso racional del servicio mientras que al día siguiente un articuló publicó que Kirchner descartó que haya una crisis energética. La lógica sería que el gobierno hace pero no dice pero eso sería justamente admitirlo.
Hoy el matutino tituló "Dicen que la crisis energética le costará al Estado $ 10.000 millones", un estudio del macrismo basado en el balance comercial de los hidrocarburos por parte del gobierno kirchnerista desde el 2002 con proyección al 2007. Así se une con las "advertencias" de el ex ministro Roberto Lavagna sobre "un cierto freno en la creación del empleo" debido a "un gravísimo problema en materia de energía" que difundió La Nación.
Por su parte, Perfil tomó la voz de la Federación de Empresarios de Combustible al escribir que "está faltando gasoil en todo el país y también en la ciudad de Buenos Aires". Lo cierto es que desde el gobierno no existe un programa sobre el uso racional de los combustibles, como tampoco hay esfuerzos combinados para reducir con eficacia el uso de automóviles, ya que fracasó la campaña por la semana de la movilidad.
Las propuestas desde el ambientalismo
Todo el tercer sector ambiental es crítico de la política energética del gobierno. El Taller Ecologista de Rosario es representante en Argentina del Servicio Mundial sobre Energía (WISE, como se lo conoce en inglés) y desde su página critica que "proyectos como terminar Yacyretá y Atucha II son exactamente lo contrario de energías renovables sustentables, que son las deseables por su bajo impacto ambiental y por la posibilidad de que sean descentralizadas".
Además, participa del Programa Argentina Sustentable (PAS) desde el que se organizó esta semana el 3º Foro Regional de Energías Renovables, con la participación de representantes uruguayos, brasileños, chilenos y argentinos. Allí presentó el proyecto de impulsar en los municipios la utilización de energía solar para calentar agua sanitaria, con lo cual se ahorraría una cantidad de gas con la misma energía que la mitad del consumo eléctrico de una familia.
Greenpeace Argentina se concentró en el último tiempo en críticar el plan nuclear lanzado desde el gobierno por considerarlo una energía peligrosa, contaminante y cara. En la misma línea, ha apoyado históricamente aprovechar el viento patagónico para desarrollar energía eólica: propone la meta de alcanzar los 3.000 mega wates (MW) generados para el año 2013.
Por su parte, Fundación Vida Silvestre propone implementar políticas de eficiencia energética, es decir, "el empleo de menores cantidades de energía para la obtención de un servicio energético" que incluye usar lámparas de bajo consumo, elegir electrodomésticos eficientes y apagar completamente los aparatos que no se usan. Esta propuesta se dará a conocer en el informe “Escenarios Energéticos para la Argentina 2006-2020 con políticas de eficiencia”.
Energía para el país
Podemos resumir el contenido de este artículo en dos puntos:
- Tanto desde el sector político (oficialismo y oposición) como desde los principales diarios la problemática de la crisis energética es analizada desde un enfoque economicista que solo se preocupa por el corto plazo.
- En cambio, desde el ambientalismo se promueve una perspectiva basada en el desarrollo sustentable a largo plazo, que implique fomentar energías renovables -perdurables- y no contaminantes -saludables- como la solar y la eólica, con énfasis también en el buen uso de la energía.
SECCIÓN: Crisis Energética , Energía eólica , Energía Solar , Represas .
Comunicación: Política ambiental , Tercer Sector , Periodismo Ambiental
Comentarios
la educacion ambiental es algo que deveria ponerse en practica inmediatamente, para que halla una toma de conciencia aun mayor, y que las personas puedan comprender por que es tan importante el ahorro de energia, como tambien el uso de energias nuevas y a aprender a cuidar nustro ambiente.