Una noticia de color... Verde

Observatorio de medios

Greenpeace "pintó" de verde la zona roja de Amsterdam, publicó ayer la versión on-line de Clarín. La medida es una muestra clara de la estrategia comunicativa que realiza la organización, esta vez para llamar la atención sobre la necesidad de utilizar lámparas de bajo consumo para generar un menor uso de energía obtenida a través de hidrocarburos, en el marco de una conferencia sobre cambio climático que se realiza en la ciudad holandesa de Amsterdam.


En periodismo, es una clara muestra de lo que se llama "nota de color", entendida como aquella que completa la oferta informativa de un medio a través de la incorporación de artículos atractivos, curiosidades o noticias blandas. Es evidente que lo noticiable aquí fue que la zona roja se hizo verde, más que el tema del cambio climático en sí mismo. ¿No sigue esto la misma lógica impuesta por Greenpeace?


"Desde alimañas hasta Evangelina (Carozzo)", desde comunicados de prensa hasta el activismo por mensajes de texto que recibió un premio por su originalidad, Greenpeace utiliza"un amplio espectro de actividades" para alcanzar cada objetivo. Así, esta organización es un ejemplo de cómo la comunicación puede utilizarse en pos de un mejor ambiente para todos, publicábamos en ComAmbiental en ocasión del seminario sobre gestión de la comunicación ambiental en la que participó Gonzalo Girolami, coordinador de prensa de la ONG.

El artículo generó el comentario de lectores de Martín Calderón, educador ambiental, quien opinó que "Greempeace debe revisar lo que hace ya que ha hecho una campaña anti-ética con respecto a los organismos transgénicos, tema delicado y que merece su supervision por parte de la sociedad pero a través de la información y no mediante el miedo y la `caza de brujas´". Sin embargo, en el ámbito de la planificación de la comunicación de la UBA, se entiende que la organización tiene una muy desarrollada estrategia comunicativa, que la distingue del resto.

Girolami había dicho que en la campaña de moscas, cucarachas y ratas protestando contra la ley de Basura Cero, recibieron la crítica de algunos periodistas porque no se entendía el mensaje que quería transmitirse. La polémica entonces permanece abierta: ¿la estrategia de Greenpeace es adecuada para difundir las problemáticas ambientales? ¿Debe la ONG o el periodista incluir una información de fondo además de la nota de color? Es un problema que interesa al periodismo ambiental.

Por su parte, el sitio 20minutos de España sí contextualizó la noticia, agregando, entre otros links, artículos relacionados con Greenpeace. También entre sus comentarios se instaló una polémica sobre si es ético promocionar medidas contra el cambio climático de esta forma, utilizando ventanas donde suelen aparecer prostitutas. Bueno o malo para el medio ambiente, la discusión viró hacia la profesión más antigua del mundo. Un debate sobre el periodismo de color amarillo (o verde) suscitó Menéame.

Clarín solo colocó el link de Greenpeace de Holanda, en el que se da más información sobre la propuesta de la organización pero en idioma local, sin traducción al inglés y mucho menos al castellano. El diario argentino también publicó en su versión on-line una noticia por la cual Google utilizará energía solar para sus oficinas, sin ampliar tampoco la información y sin vincularlo con las soluciones al cambio climático.

En la otra punta, Reuters de España es uno de los pocos sitios que publicó un artículo acerca de la conferencia en sí misma. Según la fuente, Yvo de Boer, secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, abogó por "un acuerdo a largo plazo posterior al Protocolo de Kyoto que lucha contra el calentamiento mundial para dar seguridad a los inversores y aumentar la financiación".

Greenpeace había anunciado hace unos pocos días un estudio que demuestra que la energía eólica podría proporcionar un tercio de la electricidad mundial en 2050, como se publicó por ejemplo en el portal del Medio Ambiente. "Si se instalase toda esa potencia eólica se evitaría la emisión de 113 mil millones de toneladas de co2 a la atmósfera" para el mismo año, se afirma en el artículo. En Argentina, la organización promueve desde hace tiempo el desarrollo de esta energía alternativa.

Foto: Greenpeace Holanda

TEMAS: Cambio climático , Energía eólica , Energía Solar , Periodismo Ambiental , Tercer Sector .


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