Muchas bellezas naturales y culturales del país están amenazadas por el turismo irresponsable. La sobrecarga de visitantes, el aumento de complejos habitacionales y turísticos sin planificación urbano-ambiental y la falta de controles son los males más acuciantes según denuncian ONGs, investigadores universitarios e incluso la Administración de Parques Nacionales.
Bajo el título "Hay riesgo ecológico por auge turístico", Perfil brindó un panorama de la indefensión en la que se encuentran -paradójicamente- las áreas protegidas, sea por falta de recursos económicos y humanos o baja conciencia ambiental de empresarios, funcionarios y turistas.
El diario citó a Héctor Espina, presidente de la Administración de Parques Nacionales que recordó que “el turismo es un negocio muy atractivo y hay muchas presiones de empresarios y políticos", que no entienden de sustentabilidad. Espina dio ejemplos de esas ambiciones: "El gobernador Carlos Rovira (de Misiones) había impulsado un proyecto para recorrer el parque (Iguazú) en un globo aerostático. Un intendente de Foz de Iguazú me llegó a hacer un pedido para iluminar las cataratas con láser”.
Otro caso. La Nación publicó esta semana que la organización mendocina Oikos "interpuso un recurso de amparo para prohibir el ingreso de andinistas en el paraje Plaza Guanacos y Quebrada de la Vieja Alta, en un sector de la ruta que conduce a la cumbre del cerro Aconcagua, donde el ecosistema estaría amenazado por la presencia del hombre".
Si bien la ley provincial 6045 establece una diferenciación entre zonas destinadas al turismo de las restringidas sólo a la investigación científica, Eduardo Sosa de Oikos advirtió irregularidades tanto de las agencias de turismo como de la Dirección de Recursos Naturales que comprometen la conservación de la flora y fauna del lugar.
Desde una irresponsabilidad "más tácita", en la Península de Valdés, meca del avistaje de ballenas, los operadores de este atractivo están inquietos por la proliferación de gaviotas que las atacan. Según aseguró a Perfil Rubén Quintana, experto en Ecología Regional de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, se debe al "efecto indirecto del crecimiento de basurales" en la zona.
Íntimamente relacionado está la cuestión inmobiliaria y de la construcción. En los Esteros del Iberá, Corrientes, “se está llenando de hoteles sin que medie un criterio urbanístico y sin plantas de tratamiento de los residuos”, se quejó Claudio Bertonatti, director de información y educación ambiental de la Fundación Vida Silvestre.
Por otro lado, La Nación publicó hoy que corren peligro unas 7500 hectáreas de área protegida en El Doradillo, municipio de Puerto Madryn. Sus tres grandes propietarios privados proponen un proyecto inmobiliario destinado a la vivienda y al turismo.“Ante la polémica, Eliceche (el intendente municipal) decidió suspender el loteo de los terrenos”, según informó el diario, con el fin de "escuchar todas las opiniones para encontrar entre todos la mejor alternativa al desarrollo de la ciudad y la región".
Sin ir más lejos, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires despertó disgustos con su proyecto para reformar la Plaza de Mayo en vistas al Bicentenario. Página 12 denominó la propuesta como "plaza seca", "sin verde":
- Sacarán árboles y canteros
- Quedarán las palmeras, la Pirámide, la estatua de San Martín y las fuentes
- Instalarán un juego de luces que en la noche recreará la historia de ese lugar emblemático.
Un vecino indignado se preguntó en voz alta:"¿Puede el Sr. Jefe de Gobierno (de circunstancias) decidir por sí mismo sobre un símbolo que nos corresponde a todos sin consultarle al ciudadano?" (SIC)
Perfil entrevistó a los detractores, entre ellos Sonia Berjman, vicepresidenta del Comité de Paisajes Culturales de Incomos (ONG mundial asesora de la UNESCO). Para ella, el diseño no mantendría la identidad y apuntaría a la concentración de masas "al estilo Mussolini". Por estas características la Capital Federal no podría aspirar a ser reconocida como paisaje cultural Patrimonio de la Humanidad, como pretende.
La legisladora Marta Varela sumó otro argumento a la contra: “Para llevar adelante el proyecto hay que modificar el Código de Planeamiento Urbano. Es una ley de doble lectura y requiere de una mayoría especial". Y traslució intereses políticos: "Telerman se entusiasma con dejar una marca en la Ciudad, van a gastar mucha plata y en Buenos Aires hay otras prioridades”.
Sin dudas, la Argentina cuenta con una riqueza cultural y biológica de gran valor. Pero el afán de mostrarla al mundo y de obtener un rédito de ella debe respetar criterios ecológicos mínimos para no arruinar de manera irreversible esa belleza.
Recomendados:
II Jornadas Patagónicas "La Gestión Sostenible del Turismo en el Desarrollo local". Ver Agenda Ambiental
TEMAS: Planificación Urbana; Política ambiental; Educación Ambiental
Bajo el título "Hay riesgo ecológico por auge turístico", Perfil brindó un panorama de la indefensión en la que se encuentran -paradójicamente- las áreas protegidas, sea por falta de recursos económicos y humanos o baja conciencia ambiental de empresarios, funcionarios y turistas.
El diario citó a Héctor Espina, presidente de la Administración de Parques Nacionales que recordó que “el turismo es un negocio muy atractivo y hay muchas presiones de empresarios y políticos", que no entienden de sustentabilidad. Espina dio ejemplos de esas ambiciones: "El gobernador Carlos Rovira (de Misiones) había impulsado un proyecto para recorrer el parque (Iguazú) en un globo aerostático. Un intendente de Foz de Iguazú me llegó a hacer un pedido para iluminar las cataratas con láser”.
Otro caso. La Nación publicó esta semana que la organización mendocina Oikos "interpuso un recurso de amparo para prohibir el ingreso de andinistas en el paraje Plaza Guanacos y Quebrada de la Vieja Alta, en un sector de la ruta que conduce a la cumbre del cerro Aconcagua, donde el ecosistema estaría amenazado por la presencia del hombre".
Si bien la ley provincial 6045 establece una diferenciación entre zonas destinadas al turismo de las restringidas sólo a la investigación científica, Eduardo Sosa de Oikos advirtió irregularidades tanto de las agencias de turismo como de la Dirección de Recursos Naturales que comprometen la conservación de la flora y fauna del lugar.
Desde una irresponsabilidad "más tácita", en la Península de Valdés, meca del avistaje de ballenas, los operadores de este atractivo están inquietos por la proliferación de gaviotas que las atacan. Según aseguró a Perfil Rubén Quintana, experto en Ecología Regional de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, se debe al "efecto indirecto del crecimiento de basurales" en la zona.
Íntimamente relacionado está la cuestión inmobiliaria y de la construcción. En los Esteros del Iberá, Corrientes, “se está llenando de hoteles sin que medie un criterio urbanístico y sin plantas de tratamiento de los residuos”, se quejó Claudio Bertonatti, director de información y educación ambiental de la Fundación Vida Silvestre.
Por otro lado, La Nación publicó hoy que corren peligro unas 7500 hectáreas de área protegida en El Doradillo, municipio de Puerto Madryn. Sus tres grandes propietarios privados proponen un proyecto inmobiliario destinado a la vivienda y al turismo.“Ante la polémica, Eliceche (el intendente municipal) decidió suspender el loteo de los terrenos”, según informó el diario, con el fin de "escuchar todas las opiniones para encontrar entre todos la mejor alternativa al desarrollo de la ciudad y la región".
Sin ir más lejos, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires despertó disgustos con su proyecto para reformar la Plaza de Mayo en vistas al Bicentenario. Página 12 denominó la propuesta como "plaza seca", "sin verde":
- Sacarán árboles y canteros
- Quedarán las palmeras, la Pirámide, la estatua de San Martín y las fuentes
- Instalarán un juego de luces que en la noche recreará la historia de ese lugar emblemático.
Un vecino indignado se preguntó en voz alta:"¿Puede el Sr. Jefe de Gobierno (de circunstancias) decidir por sí mismo sobre un símbolo que nos corresponde a todos sin consultarle al ciudadano?" (SIC)
Perfil entrevistó a los detractores, entre ellos Sonia Berjman, vicepresidenta del Comité de Paisajes Culturales de Incomos (ONG mundial asesora de la UNESCO). Para ella, el diseño no mantendría la identidad y apuntaría a la concentración de masas "al estilo Mussolini". Por estas características la Capital Federal no podría aspirar a ser reconocida como paisaje cultural Patrimonio de la Humanidad, como pretende.
La legisladora Marta Varela sumó otro argumento a la contra: “Para llevar adelante el proyecto hay que modificar el Código de Planeamiento Urbano. Es una ley de doble lectura y requiere de una mayoría especial". Y traslució intereses políticos: "Telerman se entusiasma con dejar una marca en la Ciudad, van a gastar mucha plata y en Buenos Aires hay otras prioridades”.
Sin dudas, la Argentina cuenta con una riqueza cultural y biológica de gran valor. Pero el afán de mostrarla al mundo y de obtener un rédito de ella debe respetar criterios ecológicos mínimos para no arruinar de manera irreversible esa belleza.
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TEMAS: Planificación Urbana; Política ambiental; Educación Ambiental
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