En el tiempo de la Gran Aldea era uno de los arroyos que atravesaba la ciudad de Buenos Aires, en la City Porteña el temporal volvió al estado de naturaleza a Río de Janeiro, entre Almagro y Caballito. La pequeña inundación, desde una perspectiva ambiental, nos lleva reflexionar sobre la construcción de ciudades, y los problemas que esto provoca llevan a repensar la catástrofe que sufren las poblaciones de Entre Ríos y Santa Fé.
Las ciudades generan sus propios microclimas, generándose una isla de calor por las actividades humanas y los materiales como el hormigón que absorven los rayos infrarrojos del sol, y produce el malestar en los veranos que no nos dejan dormir. Este fenómeno, sumado al cambio climático global, producen eventos extremos como el temporal que sufre ahora la ciudad de Buenos Aires por las altas temperaturas, e incluyen lluvias más fuertes así como la posibilidad de granizos más grandes.
En este contexto, la planificación urbana debería buscar medidas que intenten solucionar los desequilibrios que las megalópolis de por sí producen con consecuencias para los mismos hombres, como los caos de tránsito, el corte de las comunicaciones y el colapso de los servicios. A un nivel general, hay que planear políticas que mitiguen el calentamiento de la atmósfera, y a nivel particular detener emprendimientos que sigan cargando el espacio urbano como son las Torres que las empresas quieren construir en los barrios porteños.
En la actual calle Río de Janeiro existía una cañada por donde había un curso de agua, que explica el trazado con curvas de la vía de comunicación, y corría de forma contraria a cómo lo hacen hoy los autos, lo que originó que muchos de ellos se quedaran atascados en la corriente. Pero estos inconvenientes son pequeños comparados con las inundaciones que sufrir otras ciudades del interior del país, por lo que la planificación urbana con perspectiva ambiental es fundamental para sobrepasar el "regreso" de la naturaleza al supuesto reino del hombre.
Las ciudades generan sus propios microclimas, generándose una isla de calor por las actividades humanas y los materiales como el hormigón que absorven los rayos infrarrojos del sol, y produce el malestar en los veranos que no nos dejan dormir. Este fenómeno, sumado al cambio climático global, producen eventos extremos como el temporal que sufre ahora la ciudad de Buenos Aires por las altas temperaturas, e incluyen lluvias más fuertes así como la posibilidad de granizos más grandes.
En este contexto, la planificación urbana debería buscar medidas que intenten solucionar los desequilibrios que las megalópolis de por sí producen con consecuencias para los mismos hombres, como los caos de tránsito, el corte de las comunicaciones y el colapso de los servicios. A un nivel general, hay que planear políticas que mitiguen el calentamiento de la atmósfera, y a nivel particular detener emprendimientos que sigan cargando el espacio urbano como son las Torres que las empresas quieren construir en los barrios porteños.
En la actual calle Río de Janeiro existía una cañada por donde había un curso de agua, que explica el trazado con curvas de la vía de comunicación, y corría de forma contraria a cómo lo hacen hoy los autos, lo que originó que muchos de ellos se quedaran atascados en la corriente. Pero estos inconvenientes son pequeños comparados con las inundaciones que sufrir otras ciudades del interior del país, por lo que la planificación urbana con perspectiva ambiental es fundamental para sobrepasar el "regreso" de la naturaleza al supuesto reino del hombre.
Comentarios
Yo me pregunto, como hacia cuando estaba alla: que pasa con las instituciones politicas que no se activan? que espera el pais para dejar de pelear contra los mismos problemas todos los anos, y cambiar hacia soluciones planificadas y razonables?
Que pasa con nostros que vivimos en queja y problemas que, a pesar de que esto moleste a muchos, tienen solucion?
Sigo creyendo que la catastrofe y la queja, es la manera de vida que elijen los argentinos...para justificar que seguimos viviendo en la catastrofe y las quejas.
pd: expreso mi derecho de pensamiento y no intento con esto ofender a nadie. Gracias.
Buenos Aires es también nuestra ciudad, por lo que nos convoca específicamente.
Saludos.