La pregunta descontextualizada podría referir a diversos significados. El jueves último, La Ganga, un documental sobre la resistencia a la gran minería en la Argentina, brindó varias respuestas reproduciendo la voz de los más afectados.
En tres años de trabajo, los documentalistas Lisandro Costa y Sebastián Arcidiácono capturaron con su cámara el testimonio de las poblaciones que rechazan la minería a gran escala, porque la consideran sinónimo de “contaminación y saqueo de recursos naturales”.
La película proyectada en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, sede Parque Centenario, empezó con el mataburros. Parónimos y homónimos en foco: Gang – gangster – vender a precio de ganga – ganga es en minería aquel material inútil. La asociación quedó a criterio de cada espectador.
Chubut, Río Negro, San Juan y Catamarca fueron las más referenciadas. Aparecieron vecinos preocupados por proyectos a aprobarse en su localidad, técnicos con posturas encontradas y testigos de desastres tóxicos producidos por empresas mineras. Con un estilo de edición irónico y contundente dejaron expuestos los fundamentos ambientales, sociales y económicos para decir NO a la gran minería llevada acabo por corporaciones multinacionales.
El objetivo de esta película es “concienciar”, repitieron sus creadores al finalizar la proyección, en diálogo con las treinta personas que desde diferentes motivaciones se habían acercado a la cita.
En una entrevista realizada por el diario Castellanos, Costa y Arcidiácono argumentaron que "nada de esto sale en los medios o si lo hacen es esquivando el principal problema o con datos secundarios”. Asimismo destacaron: “algo interesante fue que no nos quedamos en la denuncia, mostramos también como la lucha de la gente es un movilizador importante".
Por ello, ponen copias del material “a disposición de escuelas, asambleas barriales y toda asociación que no lleve banderas partidarias”. Los interesados podrán contactarse con los responsables al mail doculaganga@gmail.com
Más tras el documental
Entre la audiencia, un vecino de Ongamira, provincia de Córdoba, felicitó la producción del documental y expuso la lucha que recientemente emprendió la población de su zona junto a la de Quebrada de Luna, Ischilín, Copacabana, Todos los Santos, Cañada de Río Pinto, Sarmiento, Agua de las Piedras, Las Vertientes y Cerro Negro.
Trece pedidos de exploración representan para los habitantes de esa región cordobesa “una amenaza seria al ambiente, al turismo y al patrimonio arqueológico y paleontológico de la zona”, según detalla el sitio Ongamira despierta. Aparentemente, hay intentos de que los permisos sean concedidos “sin un estudio de impacto ambiental de la Agencia Córdoba Ambiente, como exige la ley provincial”.
Con marchas, acciones legales y difusión masiva, las comunidades preocupadas buscan hacerse escuchar. Tal es el caso de Famatina, un pueblo de La Rioja, que tiene su canción contra los intereses mineros.
En tres años de trabajo, los documentalistas Lisandro Costa y Sebastián Arcidiácono capturaron con su cámara el testimonio de las poblaciones que rechazan la minería a gran escala, porque la consideran sinónimo de “contaminación y saqueo de recursos naturales”.
La película proyectada en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, sede Parque Centenario, empezó con el mataburros. Parónimos y homónimos en foco: Gang – gangster – vender a precio de ganga – ganga es en minería aquel material inútil. La asociación quedó a criterio de cada espectador.
Chubut, Río Negro, San Juan y Catamarca fueron las más referenciadas. Aparecieron vecinos preocupados por proyectos a aprobarse en su localidad, técnicos con posturas encontradas y testigos de desastres tóxicos producidos por empresas mineras. Con un estilo de edición irónico y contundente dejaron expuestos los fundamentos ambientales, sociales y económicos para decir NO a la gran minería llevada acabo por corporaciones multinacionales.
El objetivo de esta película es “concienciar”, repitieron sus creadores al finalizar la proyección, en diálogo con las treinta personas que desde diferentes motivaciones se habían acercado a la cita.
En una entrevista realizada por el diario Castellanos, Costa y Arcidiácono argumentaron que "nada de esto sale en los medios o si lo hacen es esquivando el principal problema o con datos secundarios”. Asimismo destacaron: “algo interesante fue que no nos quedamos en la denuncia, mostramos también como la lucha de la gente es un movilizador importante".
Por ello, ponen copias del material “a disposición de escuelas, asambleas barriales y toda asociación que no lleve banderas partidarias”. Los interesados podrán contactarse con los responsables al mail doculaganga@gmail.com
Más tras el documental
Entre la audiencia, un vecino de Ongamira, provincia de Córdoba, felicitó la producción del documental y expuso la lucha que recientemente emprendió la población de su zona junto a la de Quebrada de Luna, Ischilín, Copacabana, Todos los Santos, Cañada de Río Pinto, Sarmiento, Agua de las Piedras, Las Vertientes y Cerro Negro.
Trece pedidos de exploración representan para los habitantes de esa región cordobesa “una amenaza seria al ambiente, al turismo y al patrimonio arqueológico y paleontológico de la zona”, según detalla el sitio Ongamira despierta. Aparentemente, hay intentos de que los permisos sean concedidos “sin un estudio de impacto ambiental de la Agencia Córdoba Ambiente, como exige la ley provincial”.
Con marchas, acciones legales y difusión masiva, las comunidades preocupadas buscan hacerse escuchar. Tal es el caso de Famatina, un pueblo de La Rioja, que tiene su canción contra los intereses mineros.
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