Un desarollo económico acelerado que no tuvo en cuenta la contaminación ambiental. Esto fue lo que le pasó al Japón de la reconstrucción de posguerra, esta es la historia que no debe volver a repetirse en Argentina, que también comienza una fuerte recuperación de su aparato productivo. Para ello es necesario aprender acerca de esta experiencia, con una mirada crítica de las soluciones culturales y tecnológicas que se aplicaron, y este fue el objetivo de la Jornada "Reducir, Reusar, Reciclar" organizada por un conjunto de instituciones.
La actividad se realizó el jueves pasado en el auditorio de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, cuya directora del Instituto de Estudios e Investigaciones Ambientales, María del Cármen Galloni, expresó que lo importante es estar "en el camino de la recuperación ambiental". La presidente de la Fundación Espacios Verdes (FEV), también coorganizadora de la Jornada, expresó por su parte que el país nipón tuvo que sobrevivir en la posguerra, y que esa acción sin posibilidad de reflexión fue la que ocasionó la página negra en la historia ambiental.
Salud Ambiental. Justamente, el video "La lección de Japón sobre Economía y Medio Ambiente: Nuestra experiencia en contaminación" mostró con crudas imágenes la triste realidad que tuvieron que vivir los pobladores de centros industriales donde la contaminación fue más terrible. La siguiente lista de casos debería servir para la conciencia ciudadana sobre la importancia de considerar las causas ambientales de enfermedades:
Mal de Minamata: Desde 1932 hasta 1968 la planta de Chisso Corporation liberó un compuesto de mercurio en la Bahía de Minamata, la sustancia se acumuló en los mariscos y pasó a los habitantes del pueblo. La afección neurológica, de la cual fueron víctimas unas 20 mil personas, causó convulsiones desde 1953 que en ocasiones llevaron a la muerte. La Universidad de Kumamoto estableció la responsabilidad de la empresa en 1961, pero sus intereses lograron retrasar el cierre.
Enfermedad de "itai itai": Se conoce con este nombre al malestar general provocado por una patología crónica del tejido óseo provocada por la contaminación de cadmio del río Jinzu causada por la actividad de una mina de cinc. Fue descubrierta en 1955 y se la denominó así por el lamento que expresaban los enfermos: "itai- itai", "me duele- me duele".
Asma de Yokkaichi: La posibilidad de que la contaminación atmosférica pueda tener relación con patologías respiratorias, tal como hoy lo estudia la epidemiología y la toxicología, tuvo una amplia difusión en 1963. En ese año se conoció que una petroquímica de la prefectura de Mie emitía óxido de azufre, causando casos de asmas que no dejaban dormir por las noches a los enfermos.
Intereses. Esta relación entre contaminación y enfermedad es algo que los intereses empresariales no dejan develar en el caso de la cuenca Matanza - Riachuelo. Aunque deben observarse las diferencias reales entre Japón y Argentina, una participante de la Jornada advirtió que las patologías de asma que sufren muchos vecinos es el primer síntoma que nos debe poner en guardia de otras epidemias mayores: "Estamos a 20 años de lo que le pasó a Japón".
En el país asiático, las empresas tomaron conciencia a partir de las indemnizaciones que tuvieron que pagar a varios de los afectados por lo contaminación, por lo cual desde la racionalidad económica también fue necesario producir con tecnologías limpias, también con "incentivos fiscales" según el experto de JICA Takashi Hamazaki. Desde otra perspectiva, la salud debería ser un valor fundamental de toda sociedad, y por ello debería ser una prioridad de toda política pública.
"La concientización es un proceso muy largo", manifestó el especialista japonés que hoy asesora a la FEV, y la frase puede aplicarse a nuestros empresarios y gobernantes. Aquí también, aunque no existe ese nivel de desarrollo socioeconómico, la contaminación cuesta vidas.
Para más información, ver Contaminación medioambiental de la Ficha informativa sobre Japón.
La actividad se realizó el jueves pasado en el auditorio de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales, cuya directora del Instituto de Estudios e Investigaciones Ambientales, María del Cármen Galloni, expresó que lo importante es estar "en el camino de la recuperación ambiental". La presidente de la Fundación Espacios Verdes (FEV), también coorganizadora de la Jornada, expresó por su parte que el país nipón tuvo que sobrevivir en la posguerra, y que esa acción sin posibilidad de reflexión fue la que ocasionó la página negra en la historia ambiental.
Salud Ambiental. Justamente, el video "La lección de Japón sobre Economía y Medio Ambiente: Nuestra experiencia en contaminación" mostró con crudas imágenes la triste realidad que tuvieron que vivir los pobladores de centros industriales donde la contaminación fue más terrible. La siguiente lista de casos debería servir para la conciencia ciudadana sobre la importancia de considerar las causas ambientales de enfermedades:
Mal de Minamata: Desde 1932 hasta 1968 la planta de Chisso Corporation liberó un compuesto de mercurio en la Bahía de Minamata, la sustancia se acumuló en los mariscos y pasó a los habitantes del pueblo. La afección neurológica, de la cual fueron víctimas unas 20 mil personas, causó convulsiones desde 1953 que en ocasiones llevaron a la muerte. La Universidad de Kumamoto estableció la responsabilidad de la empresa en 1961, pero sus intereses lograron retrasar el cierre.
Enfermedad de "itai itai": Se conoce con este nombre al malestar general provocado por una patología crónica del tejido óseo provocada por la contaminación de cadmio del río Jinzu causada por la actividad de una mina de cinc. Fue descubrierta en 1955 y se la denominó así por el lamento que expresaban los enfermos: "itai- itai", "me duele- me duele".
Asma de Yokkaichi: La posibilidad de que la contaminación atmosférica pueda tener relación con patologías respiratorias, tal como hoy lo estudia la epidemiología y la toxicología, tuvo una amplia difusión en 1963. En ese año se conoció que una petroquímica de la prefectura de Mie emitía óxido de azufre, causando casos de asmas que no dejaban dormir por las noches a los enfermos.
Intereses. Esta relación entre contaminación y enfermedad es algo que los intereses empresariales no dejan develar en el caso de la cuenca Matanza - Riachuelo. Aunque deben observarse las diferencias reales entre Japón y Argentina, una participante de la Jornada advirtió que las patologías de asma que sufren muchos vecinos es el primer síntoma que nos debe poner en guardia de otras epidemias mayores: "Estamos a 20 años de lo que le pasó a Japón".
En el país asiático, las empresas tomaron conciencia a partir de las indemnizaciones que tuvieron que pagar a varios de los afectados por lo contaminación, por lo cual desde la racionalidad económica también fue necesario producir con tecnologías limpias, también con "incentivos fiscales" según el experto de JICA Takashi Hamazaki. Desde otra perspectiva, la salud debería ser un valor fundamental de toda sociedad, y por ello debería ser una prioridad de toda política pública.
"La concientización es un proceso muy largo", manifestó el especialista japonés que hoy asesora a la FEV, y la frase puede aplicarse a nuestros empresarios y gobernantes. Aquí también, aunque no existe ese nivel de desarrollo socioeconómico, la contaminación cuesta vidas.
Para más información, ver Contaminación medioambiental de la Ficha informativa sobre Japón.
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