La sociedad vista a través de la basura

La gestión de residuos sólidos urbanos en la Ciudad de Buenos Aires no trata solo de basura sino también del "trato basura" que prevalece -con honrosas excepciones- entre los vecinos, los cartoneros, el gobierno comunal y el nacional, las empresas y los medios de comunicación social.

La culpa siempre la tiene "el otro". Siempre hay un "pero" a mano para no participar con el cambio de hábito. Y siempre la solución la debe dar "alguien" -"que alguien se ocupe", "que alguien controle", "que alguien pague", alguien ajeno a uno mismo.

El domingo, Clarín brindó un mapa de lo que la sociedad puede hacer y sin embargo no hace. ¿Dónde está el problema entonces? En la educación.

Según el artículo firmado por Daniel Gutman, los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires tienen 15.000 contenedores para separar su basura pero, en general, la tiran toda mezclada.

La causa podría estar en la ausencia de una campaña seria de concientización que, de acuerdo con el ministro de Ambiente y Espacio Público Juan Pablo Piccardo, todavía no se desarrolló porque los contenedores abarcan solo la cuarta parte de la Capital Federal.

ComAmbiental visitó la Plaza Misericordia en el barrio de Flores donde hay suficientes contenedores para separar la basura y realizó una encuesta al azar junto al Técnico en Gestión Ambiental y vecino Norberto Pereyra.



La mayoría de los vecinos encuestados reconoció que con la contenerización disminuyó la contaminación visual y los olores pero también admitió que su barrio podría estar más limpio si la gente respetase un poco más el espacio público.

Las propuestas que más se repitieron fueron:
- No arrojar papeles al suelo. Hay cestos en buen estado y están bien ubicados.
- Recoger los excrementos de sus propias mascotas.
- Marcar el error, sin vergüenza, a sus propios vecinos cuando tiran basura de la forma o en el lugar donde no corresponde.

También hubo reclamos para el Gobierno de la Ciudad por más información y control. Las sugerencias variaron desde campañas en escuelas y medios de comunicación masiva, pasando por la designación de cuidadores de plazas hasta la implementación de multas.

Al referirse a los cartoneros, la visión de los vecinos fue más heterogénea. Gran parte de los encuestados les deseó otro trabajo mientras la minoría pidió mejores condiciones laborales en reconocimiento a su rol ecológico en la gestión de los residuos.

Muy pocos aseguraron ayudar a los cartoneros con ropa o comida y casi nadie consideró que su colaboración pudiese ser separando su propia basura o reservando papeles y cartones para entregárselos directamente -tal como opera la Cooperativa El Ceibo junto a los vecinos de Palermo.

En el artículo Las calles de la ciudad, cubiertas de residuos que publicó La Nación la semana pasada, los cartoneros recibieron críticas de boca de vecinos fastidiados.

El domingo una solución posible fue tapa en Perfil y luego se publicó en La Prensa: formalizarlos como recuperadores urbanos y convertir en mozos, taxistas o albañiles a aquellos que quieren dejar de cartonear.

Todas las propuestas son válidas pero merecen un debate público que no evada la autocrítica e integre los intereses y las responsabilidades de los vecinos, los cartoneros, las empresas y los gobiernos.

La basura se genera entre todos y de todos depende su tratamiento. Esconderla bajo el tapete también será reflejo del modo en que convive la sociedad.

Comentarios

Galileo dijo…
Yo creo que la educación es el factor fundamental en los problemas ambientales. Entiéndase por educación a la "falta de educación", ya que las personas en general aprenden a ser egoístas e interesadas en sus propios beneficios, pero no obstante ello no se dan cuenta que cuidar el medio ambiente también es su propio beneficio. Es por el beneficio de todos y sobretodo de nuestros descendientes!
He visto decenas de veces gente tirar residuos a la calle habiendo cestos a pocos metros. Ya han "aprendido" el hábito de tirar los papeles a la calle sin pensar lo que están haciendo... Ojalá que se cambie esta manera de ser que tenemos!
Excelente Artículo!

Totalmente de acuerdo. Las actitudes indignantes que ustedes nombraron sobre el comportamiento de la sociedad en general, son las actitudes de las mismas personas que reclaman soluciones....

Lo que pasa es que acá nadie se quiere hacer cargo, y para que una sociedad se mantenga, se necesita la COLABORACIÓN de TODOS (creo que ya lo dije 500 millones de veces, pero nadie lo quiere entender). No sirve que uno solo ayude y el resto mire hacia otra parte.

Creo que este defecto en la sociedad se ve en todos los aspectos, se ah perdido el valor y la cultura por el trabajo.
Y las consecuencias, obvio, están a la vista...

Sacar esto a la luz, hará que muchos vean lo que no les conviene, o mejor dicho, lo que no quieren, en vez de mirar cosas que no tienen sentido.

Gracias.

Saludos;

Anahí M. Llanes.