El ambiente tuvo su Posta en el Paseo del Bicentenario por la que caminaron más de 55.000 personas, según la Secretaría de Ambiente de la Nación. Su objetivo fue plasmar de manera didáctica "200 años de realidad ambiental enmarcada en hechos sociales, políticos y culturales".
Su participación entre las muestras de las provincias y de cinco ministerios fue atractiva, en tono con la celebración, pero al mismo tiempo dejó en evidencia que el ambiente como política de Estado todavía es más un discurso que realidad.
Entre el canto de aves, insectos o anfibios y murmullo de agua, los visitantes encontraron en la posta un refugio acogedor frente a la multitud que poblaba la festiva avenida 9 de Julio. La Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales de la Nación trabajó sobre "cuatro ejes: Consumo/ Equidad (dimensión sociocultural), Producción y Trabajo (dimensión económica), Patrimonio Natural (dimensión ecológica), Participación Ciudadana (dimensión política)."
En una línea histórica relacionó la organización política con el modelo económico de cada etapa, las oleadas migratorias, los acontecimientos institucionales y sus impactos socio-ambientales. Así, a lo largo del tiempo se manifestaron conflictos pero también mejoras en la legislación, en las políticas públicas, en los procesos productivos y en la conciencia general sobre la importancia de cuidar el entorno -tal como expresó la fundación Patagonia Natural por ejemplo.
Desde la misma visión historicista se hizo un recorrido por las problemáticas actuales y las alternativas que fomenta la Secretaría. Biodiversidad amenazada, protección de bosques nativos, derroche energético, gestión integral de residuos, producción limpia, inclusión social y trabajo sustentable. La Cuenca Matanza Riachuelo tuvo un panel aparte para visibilizar la compleja deuda en la que el organismo interjurisdiccional ACUMAR está trabajando y a la que la sociedad no debe acostumbrarse.
Por comentarios de los organizadores, las repercusiones fueron positivas y prometieron subir parte del material en internet para que continúe su difusión. Personas de todas las edades les acercaron sus inquietudes, comprendiendo que cada habitante deja una huella ecológica que afecta a los demás, y así poder cambiar de hábitos por una vida más responsable con el ambiente.
Limitaciones. El reclamo llamativo de los visitantes fue por la ausencia de la Minería en la muestra, siendo una actividad productiva contaminante. "Simplemente no es parte de la Secretaría, porque la sacaron y depende directamente del Ministerio de Planificación", contestaron los responsables.
En tanto un vecino de la localidad rural de Villaguay, en Entre Ríos, pidió asistencia porque en su comunidad "desde los '70 se cultiva soja, las fumigadoras pasan por encima de la escuela y se lavan los tanques en la vera del río". Aunque no haya informes oficiles, con preocupación aclaró que "antes teníamos una variedad de pájaros y plantas que ahora no se ven".
Por otro lado, en la tarde del 25 de Mayo el rugir de los motores de carrera invadió la posta por unos momentos. Aunque se toleraron los altos decibeles de manera pasajera también metaforizó las críticas que recibe la aprobación del Rally Dakar.
Como broche del Bicentenario podrá recordarse la potencia con que se entonó el himno nacional pero también la basura que quedó después de los festejos. La limpieza costará 2 millones de pesos y se desaprovechó la ocasión para promover una campaña de separación de residuos para su posible reciclaje. Esta incongruencia trasluce que el ambiente dista de ser política de Estado y sigue siendo un objeto de exposición sin reflejar que abarca todas nuestras acciones.
Su participación entre las muestras de las provincias y de cinco ministerios fue atractiva, en tono con la celebración, pero al mismo tiempo dejó en evidencia que el ambiente como política de Estado todavía es más un discurso que realidad.
Entre el canto de aves, insectos o anfibios y murmullo de agua, los visitantes encontraron en la posta un refugio acogedor frente a la multitud que poblaba la festiva avenida 9 de Julio. La Secretaría de Ambiente y Recursos Naturales de la Nación trabajó sobre "cuatro ejes: Consumo/ Equidad (dimensión sociocultural), Producción y Trabajo (dimensión económica), Patrimonio Natural (dimensión ecológica), Participación Ciudadana (dimensión política)."
En una línea histórica relacionó la organización política con el modelo económico de cada etapa, las oleadas migratorias, los acontecimientos institucionales y sus impactos socio-ambientales. Así, a lo largo del tiempo se manifestaron conflictos pero también mejoras en la legislación, en las políticas públicas, en los procesos productivos y en la conciencia general sobre la importancia de cuidar el entorno -tal como expresó la fundación Patagonia Natural por ejemplo.
Desde la misma visión historicista se hizo un recorrido por las problemáticas actuales y las alternativas que fomenta la Secretaría. Biodiversidad amenazada, protección de bosques nativos, derroche energético, gestión integral de residuos, producción limpia, inclusión social y trabajo sustentable. La Cuenca Matanza Riachuelo tuvo un panel aparte para visibilizar la compleja deuda en la que el organismo interjurisdiccional ACUMAR está trabajando y a la que la sociedad no debe acostumbrarse.
Por comentarios de los organizadores, las repercusiones fueron positivas y prometieron subir parte del material en internet para que continúe su difusión. Personas de todas las edades les acercaron sus inquietudes, comprendiendo que cada habitante deja una huella ecológica que afecta a los demás, y así poder cambiar de hábitos por una vida más responsable con el ambiente.
Limitaciones. El reclamo llamativo de los visitantes fue por la ausencia de la Minería en la muestra, siendo una actividad productiva contaminante. "Simplemente no es parte de la Secretaría, porque la sacaron y depende directamente del Ministerio de Planificación", contestaron los responsables.
En tanto un vecino de la localidad rural de Villaguay, en Entre Ríos, pidió asistencia porque en su comunidad "desde los '70 se cultiva soja, las fumigadoras pasan por encima de la escuela y se lavan los tanques en la vera del río". Aunque no haya informes oficiles, con preocupación aclaró que "antes teníamos una variedad de pájaros y plantas que ahora no se ven".
Por otro lado, en la tarde del 25 de Mayo el rugir de los motores de carrera invadió la posta por unos momentos. Aunque se toleraron los altos decibeles de manera pasajera también metaforizó las críticas que recibe la aprobación del Rally Dakar.
Como broche del Bicentenario podrá recordarse la potencia con que se entonó el himno nacional pero también la basura que quedó después de los festejos. La limpieza costará 2 millones de pesos y se desaprovechó la ocasión para promover una campaña de separación de residuos para su posible reciclaje. Esta incongruencia trasluce que el ambiente dista de ser política de Estado y sigue siendo un objeto de exposición sin reflejar que abarca todas nuestras acciones.
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