En el marco de las V Jornadas de Capacitación Ambiental Metropolitana —que tuvieron lugar los días 28, 29 y 30 de junio en la Ciudad de Buenos Aires—, se realizó en el ITBA la jornada “Tecnologías y ambiente”. Las dos charlas inaugurales giraron en torno a la sustentabilidad de las nanotecnologías y de la energía en base a hidrógeno.

El primer expositor fue el licenciado Ricardo Lauretta con su ponencia “Utilización de hidrógeno como energía alternativa”. En dicha exposición, se plantearon puntos clave para la comprensión del problema que suscita el crecimiento de las ciudades y su impacto en el medioambiente en relación a su alto consumo de energías no renovables.
¿Son sustentables las ciudades? Lauretta comenzó su exposición preguntándoselo. El investigador parte del supuesto de que en un principio no lo serían. Principalmente porque no pueden mantenerse en equilibrio con la biósfera a lo largo del tiempo y porque considera que las ciudades no tienen un tamaño adecuado, es decir las ciudades han crecido de tal manera que no sólo han quedado pocos espacios verdes sino que a mayor cantidad de gente, mayor demanda de energía, lo que implicaría un uso intensivo de combustibles fósiles.
Por otro lado, el volumen biosférico afectado por las grandes ciudades es mayor que el que éstas ocupan físicamente y su impacto traspasa las fronteras de este espacio. El expositor puso como ejemplo el incendio de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México: la extracción de combustibles debido a la alta demanda, debe hacerse en lugares cada vez más riesgosos.
Energías alternativas. Por este motivo, es necesario cambiar la matriz energética: que se deje de lado el uso de combustibles fósiles para dar lugar al uso de energías renovables. De esta manera, Ricardo Lauretta, considera que el hidrógeno va a tener un papel fundamental en este cambio.
En la Antártida, el equipo de investigación que integran el investigador y sus alumnos del ITBA, ha logrado la obtención de energía para cocinar a través de la utilización de hidrógeno. El proceso mediante el cual esto es posible parte de una fuente de energía renovable de la que, tras sucesivas transformaciones, se obtiene hidrógeno que luego de ciertas conversiones, se aplica a celdas de combustible.
El uso del hidrógeno en la actualidad. En un 95% se extrae de los hidrocarburos pero el ideal es que en un futuro pueda conseguirse de fuentes renovables. Hoy por hoy, existen autos y aviones que funcionan con celdas de combustible a base de hidrógeno.
Sin embargo no se puede suplir la demanda energética con esta alternativa porque la tecnología no se ha optimizado lo suficiente para este fin. De todos modos, el expositor se manifestó esperanzado en que este cambio será posible.

El primer expositor fue el licenciado Ricardo Lauretta con su ponencia “Utilización de hidrógeno como energía alternativa”. En dicha exposición, se plantearon puntos clave para la comprensión del problema que suscita el crecimiento de las ciudades y su impacto en el medioambiente en relación a su alto consumo de energías no renovables.
¿Son sustentables las ciudades? Lauretta comenzó su exposición preguntándoselo. El investigador parte del supuesto de que en un principio no lo serían. Principalmente porque no pueden mantenerse en equilibrio con la biósfera a lo largo del tiempo y porque considera que las ciudades no tienen un tamaño adecuado, es decir las ciudades han crecido de tal manera que no sólo han quedado pocos espacios verdes sino que a mayor cantidad de gente, mayor demanda de energía, lo que implicaría un uso intensivo de combustibles fósiles.
Por otro lado, el volumen biosférico afectado por las grandes ciudades es mayor que el que éstas ocupan físicamente y su impacto traspasa las fronteras de este espacio. El expositor puso como ejemplo el incendio de la plataforma Deepwater Horizon en el Golfo de México: la extracción de combustibles debido a la alta demanda, debe hacerse en lugares cada vez más riesgosos.
Energías alternativas. Por este motivo, es necesario cambiar la matriz energética: que se deje de lado el uso de combustibles fósiles para dar lugar al uso de energías renovables. De esta manera, Ricardo Lauretta, considera que el hidrógeno va a tener un papel fundamental en este cambio.
En la Antártida, el equipo de investigación que integran el investigador y sus alumnos del ITBA, ha logrado la obtención de energía para cocinar a través de la utilización de hidrógeno. El proceso mediante el cual esto es posible parte de una fuente de energía renovable de la que, tras sucesivas transformaciones, se obtiene hidrógeno que luego de ciertas conversiones, se aplica a celdas de combustible.
El uso del hidrógeno en la actualidad. En un 95% se extrae de los hidrocarburos pero el ideal es que en un futuro pueda conseguirse de fuentes renovables. Hoy por hoy, existen autos y aviones que funcionan con celdas de combustible a base de hidrógeno.
Sin embargo no se puede suplir la demanda energética con esta alternativa porque la tecnología no se ha optimizado lo suficiente para este fin. De todos modos, el expositor se manifestó esperanzado en que este cambio será posible.
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