Pasteras: contaminación, nacionalización y militarización

Como una respuesta casi lógica a la nacionalización del conflicto de las papeleras, el gobierno de Uruguay decidió proteger al territorio con sus fuerzas militares. ¿Qué relaciones se establecen entre militarización, contaminación y nacionalización?

En este artículo, algunas referencias vinculadas al tema: LaVaca publicó hace unos días la experiencia de contaminación sufrida en Chile por una pastera, Víctor Bacchetta analizó la relación de la crisis con la estrategia comunicacional de Botnia, y la Asamblea de Gualeguaychú prepara una marcha en Plaza de Mayo para el próximo 12 de diciembre.


Similitudes con una pastera que contamina en Chile
La contaminación que provocó la muerte de una gran cantidad de cisnes en Valdivia, Chile, ya había sido mencionada por ComAmbiental. Ahora existe un muy buen video de la Universidad Austral de ese país que da un excelente informe del caso, vinculado por la agencia LaVaca.

Desde Marcos de Referencia se señala que "Existen paralelismos con lo que están realizando los habitantes de Entre Ríos - Argentina. Esto había sido comentado en varias oportunidades por lectores chilenos que visitan este blog, aunque ellos se encargaron de señalar algunas diferencias metodológicas y organizativas respecto a los asambleístas de Gualeguaychú".

En esta experiencia, el Estado decidió también la militarización del conflicto, para defender las embarcaciones de la empresa Celco ante los piquetes en el mar que intentan hacerle las comunidades vecinas, mientras el medio ambiente se sigue deteriorando.

¿Prevención o Paranoia? Manipulación de la (des)información
En la costa argentina- uruguaya, todos actúan por hipótesis que intentan anticipar un futuro incierto pero temido, y en ese sentido es provechoso analizar el fracaso desde el punto de vista de la empresa, como lo hace Víctor Bacchetta, periodista uruguayo, miembro de la ONG Guayubirá -que denuncia que Celco también es de tecnología finlandesa- y de la Red de Comunicación Ambiental:

URUGUAY DEFIENDE PLANTA DE CELULOSA CON EL EJÉRCITO

La decisión del presidente Tabaré Vázquez de encargar al Ejército la defensa de la planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia marca no sólo un agravamiento de la escalada del conflicto con Argentina a raíz
de la ubicación de la fábrica sobre el limítrofe río Uruguay, sino también el fracaso de la estrategia de comunicación social del proyecto Botnia(...).


La "intransigencia" atribuida por el gobierno uruguayo y la mayor parte de la prensa local a la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, radica precisamente en que cada paso dado por la empresa Botnia,
los gobiernos y los organismos financieros, en lugar de atender la preocupación de la población, la sumieron en la mayor desconfianza.


En un artículo de hoy del Diario El debate (Zárate, Buenos Aires) titulado Pasteras y medios en Gualeguaychú, un estudiante de Información Ambiental de la UNLu afirma que un estudio que realizó en la ciudad entrerriana demuestra "un pensamiento colectivo firmemente defendido, bien fundamentado, y que difícilmente podrá ser modificado por los medios de comunicación".

Sin embargo, el análisis parece no ver que los medios locales, los que más elige la gente para informarse, son los que refuerzan la posición de la Asamblea, a quienes toman como la fuente privilegiada y, a la vez, "la voz del pueblo".

Se trataría entonces de una comunicación tautológica, que refuerza el mensaje, y no deja ingresar una voz crítica, por lo que los medios inciden activamente en el pensamiento difícil de modificarse, con lo que se acentúa la falta de diálogo con los pueblos de Uruguay. A su vez, es consecuente con la nacionalización del conflicto.

¿Quiénes son responsables de no haber hecho lo necesario para obtener el consenso de Gualeguaychú? ¿Es viable un proyecto si no cuenta con el consenso de las comunidades vecinas? ¿Es sustentable una inversión industrial que se convierte en el eje de un conflicto fronterizo donde los países recurren al ejército para proteger el proyecto? Si no se abren alternativas de esta situación, sólo es dable esperar peores derivaciones aún.

Las preguntas que realiza Bacchetta son válidas, y nos lleva nuevamente a repensar qué responsabilidad asumen los medios en el conflicto, ya que la pretendida objetividad y su función de meros informadores se ha demostrado aquí falsa.

12/12.- a las 1200: Marcha a Plaza de Mayo.
Mensajes por correo electrónico de distintas fuentes repiten la invitación para manifestarse el 12 de diciembre en la emblemática Plaza de Mayo. Originariamente, se trató de una convocatoria del pueblo de Gualeguaychú por el NO a las pasteras en el Río Uruguay, SÍ a la Vida. Pero otras organizaciones replicaron el llamamiento y sumaron sus propios tintes a la causa.

"NO AL SAQUEO Y LA CONTAMINACIÓN" es la consigna que propone la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC), agregando su oposición a "la minería contaminante a cielo abierto" y a todo emprendimiento que no respete los derechos a la salud y a un ambiente sano ni la identidad cultural o el estilo de vida de las comunidades en donde se inserte.

Con un "Sí a la puesta en marcha de políticas públicas nacionles y regionales genuinamente participativas", la UAC pide omitir "identificaciones político-partidarias" y admite "sólo banderas nacionales y o que expresen las problemáticas regionales reclamadas".

En tanto, la Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE) hace un recorrido histórico anti-neoliberal/anti-imperialista y pide la "EMERGENCIA AMBIENTAL YA". Advierte: "HOY vienen por lo que queda: nuestra naturaleza" y agregan a las pasteras y la minería, "la contaminación en el Riachuelo, la sobreexplotación pesquera de mares y ríos, la tierra arrasada por el modelo sojero, los repetidos problemas urbanos, la energía nuclear, entre otros gravísimos casos, son aristas de una acción compleja de saqueo".

¿La nacionalización del conflicto es válida? En declaraciones anteriores ante la agencia APF, Gustavo Zapata, uno de los asambleistas de Gualeguaychú anunció que el objetivo de la protesta será "defender la soberanía del país". ¿Defenderla de quién?

En esa oportunidad, Zapata declaró que la marcha se denominará “Plaza de la vergüenza nacional”, por los compromisos asumidos por el gobierno e incumplidos aún. Allí será necesario evaluar los discursos para que el sentimiento nacional sea aglutinante y no rivalizador contra los uruguayos.

TEMAS: Pasteras; Periodismo Ambiental; Política ambiental


Comentarios

Unknown dijo…
Estimado Horacio: Justamente de lo que se trata en una cultura ambiental es que el conocimiento racional y científico es el que nos llevó por este camino a borde del abismo.

Y es la economía industrial consumista y capitalista la que se entiende con ese modelo. Hay un abuso del poder por sobre la naturaleza y sobre el resto de los seres humanos -"las masas"-, legitimado en su "legalidad".

Te recomendamos diversas lecturas en ese sentido (como Hans Jonas, Cornelius Castroriadis, entre otros). En nuestro blog, hay una introducción en http://comambiental.blogspot.com/2006/04/crnicas-de-la-iglesia-y-el-banco-la.html
Unknown dijo…
Quiero introducir una opinión, para ver que piensa el resto que esta al tanto de este tema.

En mi parecer hay un gran problema de comunicación, en primer lugar entre los ambientalistas de argentina y su propio Gobierno.
Nadie aquí se hace eco, de que los entrerrianos, no quieren más soluciones que el emplazamiento de las pasteras lejos de su casa, y no están dispuestos a escuchar otra cosa, exigiendo a nuestro gobierno (soy Argentino) una negociación, imposible de llevar a cabo.

A mi entender, hay que dejarse de caprichos (desde ambos lados) y pedir cosas porque me conviene a mi, sin ver a la región (ambas orillas como un todo).

Creo que se debería formar una comisión investigadora, que analice seriamente, tanto los inconvenientes, como los beneficios, para la región, de la instalación de las pasteras, en esa comisión, por supuesto que también debe haber integrantes de las asambleístas ambientalistas y deberían haber también partes neutrales. Cuestión de llegar al fondo sobre la verdad de la posible contaminación.

Sea cual sea el resultado comenzar allí las negociaciones sobre intereses de ambas orillas, pero teniendo en claro, como grupo, como región, cuales van a ser las consecuencias de las decisiones, y que es lo que cada quien realmente va a querer defender.

No puedo creer que se este discutiendo como chicos, poniendo por delante el simple orgullo de ganar una discusión. Ni los uruguayos han probado que sus proyectos no contaminaran, ni los argentinos, han podido hacer lo mismo. Y lo que es peor, ni inatenciones de esto ha habido.

No puede ser que si realmente, se demuestra, que el único perjuicio va a ser la imagen de una chimenea, no se le permita al pueblo Uruguayo, desarrollarse como sociedad, cosa que beneficiara a la región. No puede ser que si realmente no contamina, nadie este dispuesto de ambos lados a probar eso, de la manera correcta, no con un estudio del Banco Mundial, parte interesada en todo esto.

Si no hay realmente perjuicio en esta instalación (tanto como para Uruguay como para Argentina) que quien firme tal cosa, sea haga cargo de todos los futuros inconvenientes que esto pueda provocar, claro que esto solo podrán hacerlo teniendo con 100% de seguridad que no los va a haber, ya que acá estamos hablando de vidas. Y si existe la mínima duda, de que con tan instalación se corre riesgos de arruinar, una región, y parte de arruinar es dejar sin trabajo a la gente (turismo como ejemplo), deberá negociarse a partir de allí, el posible traslado de la “muerte” de una región, a una lado que alguien este dispuesto a recibir la “muerte”.

Antes de empezar a discutir temas legales, discutamos que estamos defendiendo, desde ambos lados… ya que los perjuicios o beneficios serán conjuntos, porque son 2 países, pero es una sola región.
Anónimo dijo…
En Misiones, Argentina tenemos una pastera, existe alergias,deformidades,problemas de riñón, cáncer los techos delas casas están re oxidadas y......que nadie le importa