Las plataformas ambientales de Filmus y Macri

Este domingo 24 se disputará la segunda vuelta electoral entre los dos candidatos más votados para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, una revisión de ambas propuestas deja al descubierto promesas insuficientes para la solución de problemas ambientales que ya están en la agenda pública.

A continuación desarrollamos las críticas que realizan Greenpeace y agrupaciones vecinales además de lecturas de los discursos de campaña. En la mira están las propuestas (o falta de propuestas) del PRO y del Frente para la Victoria, acerca de tres grandes problemáticas de la Ciudad:
1) La ley de Basura Cero y la gestión de residuos sólidos urbanos
2) La construcción de torres de viviendas y el déficit habitacional
3) El saneamiento de la Cuenca del Riachuelo.

¿Basura Cero al tacho?

En relación al Plan Basura Cero vigente, la semana pasada Greenpeace reprobó las propuestas de los dos partidos indicando que "tanto Daniel Filmus como Mauricio Macri han demostrado desconocimiento importante y falta de ideas concretas sobre cómo implementar la ley 1854 (Basura Cero) que establece una serie de medidas tendientes a reducir progresivamente la práctica del enterramiento masivo de residuos sólidos urbanos, promover la reutilización y el reciclaje de los materiales aptos para reingresar al circuito productivo y garantizar la seguridad e higiene laboral de los recuperadores urbanos en los Centros Verdes".

Si bien el Pro promete acciones como más contenedores, controles y multas más severas para los vecinos y las empresas, y condiciones dignas de trabajo para los cartoneros, no menciona nada sobre reciclaje o disminución del volumen a depositar en los rellenos sanitarios como lo establece la Ley de Basura Cero. En el caso del Frente para la Victoria, el reciclaje sí es una promesa aunque -según Greenpeace- confusa y desentendida de los objetivos fijados en la Ley de Basura Cero.

En el diario Perfil quedó expresado que con esta evaluación se buscó “lograr un mayor compromiso de ambos candidatos con este tema que resulta estructural para el desarrollo sustentable de la Ciudad de Buenos Aires”. Pero con las "malas notas", y a pesar de que el actual Ministerio de Medio Ambiente porteño quiere dejar encaminada la ley, las organizaciones ambientalistas y la comunidad en general deberán redoblar sus esfuerzos para educar y exigir a los nuevos gobernantes para que reformulen sus líneas de acción.

Cuando la Construcción no es Progreso

Algunos vecinos que protestan desde mediados de 2006 por la construcción de numerosas torres de viviendas manifestaron su descontento ante la indiferencia del partido de Macri. En los últimos días circuló un correo electrónico firmado por SOS Caballito y Protocomuna Caballito que denunciaba: "No hemos conseguido del PRO la firma de la Carta Compromisa [emitida en septiembre de 2006] contra la construcción indiscriminada de más edificios de altura, en defensa de la calidad de vida de los vecinos de Caballito y de la identidad barrial. El único compromiso asumido ha sido el del licenciado Daniel Filmus."

Aunque entre las políticas barriales del PRO destinadas a Caballito se proclama "sancionar un nuevo plan urbano" modificando el código de edificación, Gustavo Desplats -presidente de Protocomuna Caballito- recuerda que fue el bloque PRO (el más numeroso en la legislatura porteña) el que impulsó un proyecto para garantizar a las constructoras la continuidad de su accionar frente a los reclamos del "No a las Torres".

La promesa que más satisfizo fue entonces la del Frente para la Victoria que, dando cuenta de la desigual concentración-marginación de construcciones en los diferentes barrios, propone una planificación urbana participativa, por una ciudad más equitativa "limitando la construcción en las áreas con infraestructuras colapsadas y promoviendo inversiones en las áreas menos desarrolladas", entre otras medidas.

¿Y el Riachuelo?

En ninguna campaña tomó protagonismo, pero desde que la Corte Suprema de Justicia tomó cartas en el asunto el año pasado, es sabida la oposición política respecto al Plan de Saneamiento impulsado por el oficialismo, con Picolotti al frente, y la postura del PRO, representada por el presidente del club Boca Juniors, en el barrio porteño más afectado por la problemática.

Las medidas que intenta poner en marcha el Pro, como la limpieza del espejo del agua, su oxigenenación y su dragado, pueden ser cuestionadas desde un aspecto científico-técnico. Pero lo más importante, es que sigue omitiendo la educación ambiental, esencial para acompañar la remediación con una adecuada campaña de prevención.

En tanto, el Frente para la Victoria vende la imagen de unidad política con la Nación y Provincia de Buenos Aires para aceitar los mecanismos de trabajo conjunto, una coherencia que puede tener una consecuencia positiva para la ejecutividad pero negativa a la hora del control. El plan de gobierno de Filmus pretende articular los ejes que desarrolla la Secretaría de Ambiente de la Nación en la cuenca: Programa de Reconversión Industrial (incluyendo un Programa de PyMES Verdes) y coordinación con AySA para extender las redes cloacales en la zona de influencia inmediata, entre otras.

Políticas ambientales

El partido de Macri propone además "crear una Agencia de Control Ambiental que coordine en forma integral todos los aspectos que hacen al problema de contaminación ambiental". Otras ideas son las de confeccionar un mapa del ruido, instrumentar un sistema de monitoreo atmosférico y generar "un estricto sistema de control y de multas que lleguen incluso a la clausura para las empresas que contaminan".

Por su parte, pocos días antes de la primera vuelta, Filmus presentó el proyecto de una Agencia Ambiental Metropolitana, que básicamente intenta sacar capital político de la conexión partidaria con Nación y Provincia, en temas integrales como la basura y el Riachuelo. Más allá de eso, el plan ambiental no tiene muchas especificaciones aunque también menciona "renovar el parque automotor para prevenir la contaminación sonora y ambiental".

El actual ministro de Medio Ambiente porteño, Manuel Velasco manifestó su "prescindencia" frente al acto electoral y criticó al gobierno nacional. Como líder de Iniciativa Verde, que había empezado su primera experiencia de gestión, posee un plan más elaborado para la Ciudad, que solo durará hasta diciembre, donde pretende dejar encaminada, como se mencionó, la ley de Basura Cero de su autoría.

¿Qué pasará con el nuevo gobierno? El periodismo no se ocupó demasiado de analizar y difundir la plataforma ambiental de cada partido. Ahora, gane quien gane, es de esperarse que la larga transición hasta diciembre se utilice para informarse más, planificar a futuro, y formar una verdadera política ambiental integral para la ciudad de Buenos Aires.

Comentarios

Galileo dijo…
Me parece que la deficiencia de las propuestas ambientales, es porque ni para los candidatos es un tema realmente importante. Quiero decir, que aun la mayoría de la gente no se ha concientizado de los problemas ambientales, y por lo tanto los candidatos "hablan" de lo que mas llega a la gente y/o lo que mas les preocupa. Yo no resido en la ciudad de Buenos Aires, pero cruzando el puente Pueyrredón es igual. Es muy importante educar ecológicamente desde los gobiernos a su población.
(Yo no creo en Greenpeace, hay cosas muy oscuras e intereses creados seguramente. Me gustaría un post sobre la opinión que a Uds. les merece)
Saludos!
Eduardo Soler dijo…
En uno de los blogs de Clarín también ponen la opinión de ambientalistas sobre los desafíos ambientales del próximo gobierno.

Aquí:
http://weblogs.clarin.com/elecciones-2007/archives/2007/06/los-desafios-del-proximo-gobierno-porteno-hablan-los-ambientalistas.html